El mercado de la UE está estableciendo cada vez más estándares ecológicos más estrictos para los productos de exportación, lo que tendrá un gran impacto en las actividades exportadoras de Vietnam.
Gran mercado para los productos vietnamitas
Según las últimas estadísticas de Según el Ministerio de Industria y Comercio , en los primeros 11 meses de 2024, el volumen de exportaciones de bienes al mercado de la UE se estima en 47.300 millones de dólares, lo que supone un aumento del 18,1% con respecto al mismo período del año anterior (en el mismo período de 2023 la disminución fue del 8%).
Cabe destacar que, tras cuatro años de su implementación, el Acuerdo de Libre Comercio entre Vietnam y la Unión Europea (EVFTA) se ha convertido en un importante motor para el fomento de las exportaciones vietnamitas. Si en 2019 las exportaciones de Vietnam a la UE alcanzaron los 35 000 millones de euros, en 2023 esta cifra ascendió a 48 000 millones de euros. Numerosos sectores registraron un fuerte crecimiento, como la electrónica, los textiles, el calzado, la agricultura y la pesca.
La UE es un mercado importante para las exportaciones vietnamitas, y cualquier cambio en sus políticas tendrá un impacto significativo en ellas. Por ejemplo, según el Departamento de Mercado Europeo-Americano del Ministerio de Industria y Comercio, las exportaciones de Vietnam a la UE se enfrentan actualmente a nuevos retos derivados de las políticas ecológicas de la UE, que incluyen regulaciones estrictas sobre las importaciones y el consumo, con miras al desarrollo sostenible y la economía circular. En particular, el Plan de Economía Circular forma parte del Pacto Verde Europeo. El Pacto Verde Europeo es un objetivo y una estrategia de la UE para ayudar al bloque a reducir las emisiones netas a cero lo antes posible, para 2050.
Para implementar esta estrategia y alcanzar este objetivo, la UE emitirá una serie de regulaciones, entre ellas el Plan de Acción de Economía Circular (PAEC). Este plan tendrá un impacto directo en siete sectores exportadores principales de Vietnam: equipos electrónicos; tecnología de la información; baterías; embalaje; plásticos; textiles y calzado.
En particular, el ISPR (Reglamento sobre Diseño Ecológico y Productos Sostenibles) está en vigor desde julio de 2024. El ISPR afecta a varios sectores clave de exportación de Vietnam, como los textiles y el calzado, los productos de plástico y los envases. El ISPR incluye regulaciones para prevenir y limitar la destrucción de productos textiles, exigiendo que estos cuenten con un pasaporte digital DPP.
Las tendencias ecológicas, la economía circular y el desarrollo sostenible se consideran factores inmutables en la política de la UE, y las empresas exportadoras se ven obligadas a cumplirlos para satisfacer las demandas del mercado. En declaraciones a la prensa del periódico Industry and Trade, el Dr. Le Quoc Phuong, ex subdirector del Centro de Información de Industria y Comercio del Ministerio de Industria y Comercio, afirmó que las barreras ecológicas a las importaciones son una tendencia inamovible. Esto se debe a que el cambio climático se ha agravado y continúa agravándose. La UE se ha convertido en el mercado líder mundial , utilizando el poder de los importadores para aplicar criterios y estándares ecológicos a los productos importados. Por lo tanto, las empresas deben considerarlo natural, necesario y cumplirlo, ya que se trata de una tendencia inamovible.
En el ámbito empresarial, el Sr. Vuong Duc Anh, Jefe de la Oficina del Consejo de Administración del Grupo Textil y de Confección de Vietnam (Vinatex), afirmó que el mercado de la UE ha legalizado todas las regulaciones relacionadas con el desarrollo sostenible y que tienden a exigir dichas regulaciones no de forma voluntaria, sino como requisitos obligatorios.
Por ejemplo, Adidas y Nike se han fijado el objetivo de utilizar un 50 % de materiales reciclados para 2025 o 2030. Ambas marcas cuentan con un programa de desarrollo sostenible muy específico, y las empresas textiles y de confección vietnamitas que fabrican productos según sus requisitos también deben realizar cambios en cuanto a las materias primas. Por ejemplo, en el sector de la fibra Vinatex, el 20 % de los productos de fibra se elaboran con fibras recicladas y circulares. Las empresas deben comprar algodón orgánico o materias primas naturales y reciclables.
No es solo un desafío
El crecimiento verde es un requisito indispensable para las empresas exportadoras en el futuro. Sin embargo, también implica una inversión considerable. No obstante, el Dr. Le Quoc Phuong afirmó que las empresas deben considerar la transformación verde no solo como un reto y una dificultad, sino también como una gran oportunidad para invertir, transformar sus actividades productivas y comerciales, invertir en procesos de producción, renovar equipos y adquirir nuevos insumos. Este cambio estimulará la innovación y, a largo plazo, impulsará una transformación más sostenible.
En concreto, la conversión a prácticas sostenibles requiere una inversión inicial en equipos de bajo consumo y materiales reciclados. Sin embargo, a largo plazo, reduce costes como el energético y los precios. Si las empresas logran la conversión cuanto antes, aumentarán su competitividad. Por lo tanto, la conversión a prácticas sostenibles representa una gran oportunidad para las empresas.
En declaraciones a periodistas del periódico Industry and Trade, la Sra. Nguyen Thi Hoang Thuy, directora y jefa de la Oficina Comercial de Vietnam en Suecia, quien también está a cargo del norte de Europa, señaló que las normas ambientales europeas representan desafíos para las empresas vietnamitas, a la vez que generan nuevas oportunidades de desarrollo. Por lo tanto, las empresas deben estar al tanto de los cambios que traerá el acuerdo y prepararse para adaptarse a los desafíos con el fin de mantener su competitividad en el mercado de la UE.
Además de satisfacer la demanda del mercado, una de las soluciones clave reside en que las empresas incrementen el valor añadido de sus productos de exportación. En lugar de centrarse en el procesamiento de materias primas, deben invertir en tecnología de procesamiento avanzado y desarrollar productos diferenciados. Por ejemplo, en el sector maderero, en vez de exportar materias primas o productos sin terminar, deberían enfocarse en la producción de muebles de alta gama con diseños exclusivos o muebles inteligentes con tecnología integrada, que satisfagan las preferencias de los consumidores de la UE. En el caso de los productos agrícolas y acuáticos, su transformación en productos de valor añadido, como conservas, platos preparados o productos ecológicos, también contribuirá a aumentar el valor de las exportaciones.
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