La agricultura circular tiene un gran potencial pero los “recursos” son limitados
En primer lugar, se puede observar que la agricultura circular es un modelo integrado de la cadena de valor que incluye producción, procesamiento y consumo, asociado a la reutilización de subproductos, la optimización de recursos y la minimización de residuos. Por consiguiente, esta es una estrategia adecuada para Vietnam, que cuenta con más del 70 % de superficie rural y mano de obra agrícola, pero que actualmente se enfrenta a una grave disminución de los recursos de tierra y agua, así como al cambio climático.
Según información del Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente , si se aplican modelos circulares en la agricultura, la ganadería y la acuicultura, Vietnam puede reducir los costos de insumos hasta en un 20%, a la vez que reduce las emisiones de gases de efecto invernadero hasta en un 40% en algunas industrias. Sin embargo, cabe mencionar que los costos iniciales de inversión en tecnología, tratamiento de residuos, equipos de reciclaje, mano de obra, etc., requieren un capital considerable.
Si bien las entidades crediticias han adoptado numerosas medidas positivas, en la práctica aún existen numerosas barreras, principalmente debido a la falta de un marco legal claro para clasificar el crédito verde en la agricultura. Actualmente, Vietnam no cuenta con criterios específicos para definir qué es un modelo agrícola circular "verde", lo que genera confusión en la evaluación de proyectos.
Al mismo tiempo, y también es el punto “clave”, las empresas y cooperativas agrícolas a menudo carecen de capacidad para preparar documentos, no cumplen los requisitos de transparencia financiera, de reporte de emisiones o de procesos de evaluación de impacto ambiental, que son condiciones para acceder a capital preferencial de bancos o instituciones financieras internacionales.
Según un experto en crédito agrícola del Banco ADB en Vietnam: «Hemos abordado con gran eficacia diversos modelos de procesamiento de subproductos y paja de arroz. Sin embargo, al evaluar la concesión de créditos verdes, no existe suficiente evidencia científica para evaluar la eficiencia ambiental, debido a la falta de un sistema para medir y verificar las emisiones, lo cual constituye una debilidad inherente».
Banco: un canal eficaz para la "inyección de capital verde"
Dado el potencial, las ventajas y los desafíos actuales del sector agrícola vietnamita, es necesario coordinar todas las etapas, desde los mecanismos de políticas hasta la producción, la distribución y el consumo. En ese contexto, se espera que el capital verde del sistema de instituciones crediticias sea una herramienta clave para impulsar el desarrollo de la agricultura circular.
En consecuencia, algunos bancos importantes como Agribank, BIDV, VietinBank y Vietcombank han implementado programas de tasas de interés preferenciales para préstamos destinados a la producción limpia, la agricultura orgánica o modelos de ahorro de recursos. Con la red más extensa en zonas rurales, Agribank está implementando un paquete de crédito verde con tasas de interés del 4,5 al 6 % anual, priorizando modelos de ganadería circular, el procesamiento de subproductos en fertilizantes orgánicos o la producción de electricidad a partir de biomasa. Para finales de 2024, Agribank había desembolsado aproximadamente 28 billones de VND para modelos de producción agrícola que aplican tecnologías verdes.
Según los directivos del BIDV, el banco ha desarrollado una lista de proyectos "verdes" en agricultura, con criterios claros: ahorro de agua, no emisión directa de emisiones al medio ambiente, uso de energías renovables o reciclaje de subproductos. El BIDV también colabora con el Banco Mundial (BM) para otorgar préstamos preferenciales a través del Programa de Desarrollo Agrícola Sostenible en el Delta del Mekong (SACRI), con la expectativa de proporcionar más de 500 millones de dólares estadounidenses en el período 2024-2030.
Por lo tanto, se necesita un ecosistema financiero verde para la agricultura. Para que el crédito verde se convierta realmente en la base de la agricultura circular, es necesario establecer un ecosistema financiero verde completo, que incluya políticas, criterios técnicos y mecanismos de apoyo al riesgo. Algunas recomendaciones destacadas incluyen: la creación de un marco nacional de clasificación verde, que incluya subgrupos específicos para la agricultura circular, acordado por el Banco del Estado, el Ministerio de Hacienda y el Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente.
La emisión de un marco nacional de clasificación verde, incluida una clasificación para la agricultura circular, es un paso esencial para: Estandarizar los criterios verdes en la inversión y el crédito; Priorizar y dirigir eficazmente los recursos; Crear impulso para la transformación de la agricultura verde y circular; Mejorar la transparencia, promover la integración y el desarrollo sostenible.
Además, es necesario fortalecer el mecanismo de garantía de crédito verde a través del Fondo de Protección Ambiental de Vietnam o el Fondo de Desarrollo de la Agricultura Verde para minimizar los riesgos para los bancos. Apoyar la capacitación y el asesoramiento técnico a las empresas, especialmente a las cooperativas y pequeñas empresas, en la planificación de proyectos, la evaluación del impacto ambiental y la estandarización de los procesos de producción.
Se puede observar que el crédito verde es una de las claves para transformar la agricultura vietnamita de "marrón" a "verde", de la producción espontánea a la producción sostenible y ecológica. Sin embargo, para promover este rol, es necesario contar con un ecosistema sincronizado que incluya políticas adecuadas, mecanismos financieros flexibles, organizaciones de apoyo técnico y, especialmente, cambios en la concienciación y las acciones de cada agricultor y empresa.
El crédito verde no puede desarrollar plenamente su valor si se limita a tasas de interés preferenciales. Como intermediarios en la movilización y asignación de capital, los bancos deben ir más allá: convertirse en socios consultores, guías y puentes entre agricultores, empresas y recursos financieros verdes nacionales e internacionales. Solo así la agricultura circular podrá convertirse en un pilar verde para una economía sostenible y de bajas emisiones.
En particular, a medida que los flujos internacionales de capital se desplazan con fuerza hacia los sectores del desarrollo sostenible, el papel de las instituciones crediticias se vuelve cada vez más crucial para conectar los compromisos globales con las acciones locales. Entonces, ¿cómo se han preparado los bancos vietnamitas para adaptarse a la tendencia global de las finanzas verdes? ¿Qué modelos de crédito verde se están implementando eficazmente en el sistema bancario? ¿Y cuáles son las barreras que deben eliminarse para que las finanzas verdes puedan extenderse plenamente a los sectores económicos?
Fuente: https://baodaknong.vn/tin-dung-xanh-bai-4-von-xanh-be-do-cho-nong-nghiep-tuan-hoan-254457.html
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