Perspectivas en la captación de capital de inversión extranjera directa

La atracción de inversión extranjera directa (IED) es uno de los aspectos más positivos del panorama económico de Vietnam en el primer semestre del año. Además del continuo aumento de los nuevos flujos de inversión, muchos proyectos que operan en Vietnam también han ampliado su escala de producción, lo que contribuye a incrementar la capacidad productiva y empresarial de la economía.

Carga y descarga de contenedores en el puerto de Cat Lai (Ciudad Ho Chi Minh ). (Foto ilustrativa: Hong Dat/VNA)

La cifra de 15.200 millones de dólares de inversión extranjera directa (IED) en Vietnam durante los últimos seis meses se considera un crecimiento bastante positivo (un 13,1% más que en el mismo período del año anterior) en el contexto de la incertidumbre geopolítica mundial, que sigue afectando significativamente a la actividad inversora. Cabe destacar que la IED realizada alcanzó los 10.800 millones de dólares, un 8,2% más, y que se invirtió en numerosos proyectos nuevos de gran envergadura según lo previsto, lo que demuestra el firme compromiso de los inversores extranjeros.

Existen tres factores que permiten a los inversores seguir confiando en el entorno de inversión de Vietnam: Primero, la estrategia de diversificación adaptativa de los inversores desde la pandemia de Covid-19; segundo, el crecimiento económico de Vietnam se ha recuperado bien en los últimos tiempos, lo que ha generado muchas expectativas para los inversores; tercero, Vietnam mantiene la estabilidad macroeconómica, garantizando importantes equilibrios de la economía en el contexto de las numerosas fluctuaciones de la situación mundial.

Cabe destacar que la nueva generación de incentivos a la inversión extranjera directa (IED) ha mejorado significativamente la calidad de los proyectos de inversión en Vietnam, lo cual se refleja en la captación de nuevas inversiones y el aumento de capital en numerosos proyectos de gran envergadura en los sectores de semiconductores, energía (producción de baterías, células fotovoltaicas y barras de silicio), fabricación de componentes, productos electrónicos y productos de alto valor añadido. Esto demuestra que la confianza de los inversores en Vietnam se fortalece cada vez más. Los inversores actuales confían plenamente en las políticas gubernamentales y en el futuro desarrollo de la economía vietnamita.

Muchos inversores consideran a Vietnam un destino atractivo con gran potencial y margen de crecimiento a medio y largo plazo. Se prevé que la economía mundial se recupere débilmente en 2024 y que afronte numerosos riesgos y desafíos importantes debido a la compleja situación posterior a la COVID-19, la inestabilidad geopolítica y la competencia entre las principales potencias, factores que siguen generando cambios e impactando la economía global. Las nuevas normas e incluso las intervenciones de algunos gobiernos para orientar las actividades de inversión podrían afectar la tendencia de la inversión extranjera directa (IED) en el futuro. En este contexto, el Ministerio de Planificación e Inversión prevé que la captación de IED en 2024 podría alcanzar entre 30.000 y 40.000 millones de dólares, cifra igual o superior a la del año anterior.

Las perspectivas de Vietnam para atraer inversión extranjera directa (IED) siguen siendo positivas. Sin embargo, para mantener este resultado, se necesitan soluciones para superar algunos obstáculos actuales y así continuar atrayendo inversiones. En consecuencia, Vietnam necesita preparar con urgencia recursos humanos cualificados, especialmente en el sector de la electrónica de semiconductores, seguir mejorando el entorno empresarial y solucionar la escasez de energía eléctrica en algunas localidades con numerosos proyectos de la industria electrónica.

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