El líder norcoreano Kim Jong-un da instrucciones en un complejo de alta tecnología en Pyongyang.
La agencia de noticias Yonhap citó el 21 de noviembre información del ejército surcoreano según la cual la República Popular Democrática de Corea (RPDC) acaba de lanzar un cohete que transporta un satélite espía militar , después de dos lanzamientos fallidos este año.
El lanzamiento se llevó a cabo un día antes de lo previsto. Corea del Norte había informado previamente a Japón de que el lanzamiento tendría lugar entre el 22 de noviembre y el 1 de diciembre.
El gobierno japonés advirtió que Corea del Norte parecía haber lanzado al menos un misil hacia Okinawa e instó a los residentes a buscar refugio de inmediato. Una fuente de defensa japonesa indicó que el misil parecía transportar un satélite.
Posteriormente se levantó la alerta de evacuación y el gobierno japonés declaró que el misil parecía dirigirse hacia el océano Pacífico . La Guardia Costera japonesa, citando información del Ministerio de Defensa, afirmó que no se tomaron medidas para destruir el misil.
Corea del Sur ya había advertido a Corea del Norte que no llevara a cabo el lanzamiento, ya que violaría las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que prohíben a Pyongyang el uso de tecnología de misiles balísticos.
Según la agencia de noticias Kyodo, tras recibir la notificación de Corea del Norte, el primer ministro japonés, Fumio Kishida, declaró que los ministerios y agencias gubernamentales estaban totalmente preparados ante la posibilidad de un lanzamiento de satélite. El mandatario afirmó que los sistemas de defensa del país, incluidos los destructores Aegis y los sistemas de misiles antiaéreos PAC-3, se habían activado para prevenir cualquier situación imprevista.
Corea del Norte ya ha lanzado dos satélites este año, pero han fallado. Esta prueba supone el primer intento desde que el líder norcoreano Kim Jong-un visitó Rusia en septiembre y el presidente ruso Vladímir Putin le ofreció ayuda para construir un satélite.
Mientras Japón preparaba sus buques de guerra, Corea del Sur emitió una advertencia a los barcos que navegaban en aguas que podrían verse afectadas por el lanzamiento.
La información procedente de Pyongyang se difundió horas antes de que el portaaviones estadounidense USS Carl Vinson atracara en el puerto de Busan el 21 de noviembre, en una medida que, según el ejército surcoreano, tenía como objetivo ampliar la disuasión contra las amenazas de Corea del Norte.
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