“Día sin viento” (Editorial de la Asociación de Escritores, 2023) es el tercer poemario de Thuy Son tras “Como un polvo apasionado” (2017) y “Sedimento” (2019). Casi 100 poemas resumen los pensamientos de una mujer con el deseo de ser una luz de velas y llevar las palabras lejos; un deseo aparentemente pequeño, pero al que una poeta dedicó toda su vida tal vez no pudo comprender. Al leer la poesía de Thuy Son, encontramos muchos sentimientos al pasar las páginas de “Día sin viento”: la inquietud de un corazón femenino, rico en feminidad, feroz en la vida y el amor, lleno de preocupaciones mundanas ante las secuelas de la naturaleza que conducen a desastres naturales y enemigos, el dolor ante las desgarradoras separaciones causadas por epidemias y guerras… Sin embargo, para mí, los poemas que escribió sobre el amor entre madre e hijo fueron los que más me impactaron.
Mucha gente escribe poemas sobre sus madres porque, a lo largo de la vida de un niño, su madre es la fuente de vida, el apoyo y también el lugar donde se anclan la mayoría de sus emociones. La poesía de Thuy Son no es la excepción a ese sentimiento; sin embargo, en "Día sin Viento", la imagen de la madre posee rasgos universales en emociones poéticas y está llena de rasgos únicos, extrañamente transformados a través de la perspectiva y los sentimientos de "una mujer que esconde su soledad bajo sus botones"... Amante y agradecida por el amor de su madre, Thuy Son, la niña con "cabello canoso", teje versos conmovedores: "Me siento/ excavando en las huellas del tiempo/ recogiendo cada grano de memoria/ tejiendo una hebra de amor".
El hijo se prendió una rosa blanca en el pecho, pero en secreto deseaba que su madre le prendiera una rosa roja el día que se reencontrara con su abuela en el más allá. Al leer los versos del poema "Mi madre prendió una rosa roja", percibimos la soledad y el vacío que siente la madre cuando ya no está. El hijo se despide de su madre con pesar y tristeza, pues a partir de ahora será huérfano para siempre, pero en su corazón reza para que su madre y su abuela se reúnan pronto y viajen juntas al paraíso.
Escribiendo sobre el amor maternal, Thuy Son también tiene muchos otros poemas como: "Lã không", "người mẫu ngày 4.0", "Đông lý lý", "Lợ người mẫu có con con autistic con", "Mùa xuân trên tóc mẫu", "Bến hà nguyên"... Siendo mujer y madre, Thuy Son entiende y simpatiza con los sentimientos de su madre y de muchas otras madres; ella, como millones de hijas, fue concebida por su madre y creció de la leche de su madre: "Después de cada nacimiento/ la madre destila un manantial/ una gota de leche madura/ del aroma del arroz glutinoso y la cebolleta". Ella no sólo soporta el dolor del parto, sino que es también quien nos cuida con dulces gotas de leche destilada del sacrificio silencioso.
En el camino de cumplir con su deber, criando a su hijo desde la infancia hasta la edad adulta, aunque es difícil en todos los sentidos, la madre aún tiene días para sonreír. En cuanto a la madre con un hijo discapacitado, defectuoso o autista, pasará toda su vida conteniendo las lágrimas... Thuy Son se inclinó, abriendo su corazón para compartir ese dolor con el corazón de una madre: «Las hojas jóvenes y defectuosas/ Nacidas desde el momento del brote/ Las hojas tienen alma y edades/ Conocen el dolor con cada sueño que revuelven».
Mediante metáforas y comparaciones, Thuy Son transmite el profundo sentimiento de una madre por sus hijos "especiales". Esos niños despreocupados desconocen que serán una carga para su madre el resto de su vida. Y la madre, aun sabiendo que sufrirá toda la amargura, está dispuesta a aceptarlo. Qué grande e inmenso es el corazón de una madre: "Un día, madre, sigo aquí bajo este sol/ Por favor, sé la ola que guíe mi barca a través del vasto océano/ Madre e hijo nadan entre la vida mundana y los sueños/ Este juego de perseguir y atrapar es amargo y amargo". La madre dedica toda su vida al bienestar de sus hijos, pero es como una mecha sin aceite; ¿cómo puede aferrarse al tiempo, cómo puede proteger la vida entera de sus hijos?
La poesía de Thuy Son también contiene la sorpresa y el impacto de una madre en plena noche al pensar en... un día perdido: «Un día, la llamada eterna / El lugar para yacer es desolado por todos lados / Las lágrimas se convierten en un torrente / Esperando al niño... la hoja perdida regresa a la deriva». La imagen poética de la hoja perdida evoca en nuestras mentes muchos pensamientos inquietantes, más de una vez en la colección de poemas que la poetisa ha descrito: «La sombra cae en el camino / ¡una hoja perdida... cae... cae!».
Para expresar profundamente el amor entre madre e hijo, la poesía de Thuy Son utiliza numerosas metáforas, la repetición estructural y alterna diversas formas poéticas: 5 palabras, Luc Bat, libre... Muchos versos tienen puntos en medio, expresando en parte el estado mental perdido y desconcertado, y también como pausas, silencios... creando espacio para la reflexión del lector. Su poesía utiliza muchos términos antiguos, aplicando armoniosamente alusiones históricas, logrando que la calidad clásica se fusione con una perspectiva moderna. Muchos poemas están influenciados por el pensamiento zen, que ve todas las ganancias y pérdidas como vacío. Con un profundo amor por la poesía y un alma sensible, la poeta ha conquistado a los lectores amantes de la poesía, encendiendo en sus corazones un noble deseo de vivir; al mismo tiempo, enviando un mensaje a muchos niños para que aprecien y respeten a sus padres y, más tarde, cuando se conviertan en padres o madres, vivan para sus hijos, para sus hijos, y sepan cómo criarlos para ser buenas personas en cualquier circunstancia.
NGUYEN THI THU THUY
(*) Poesía de Thuy Son extraída de la colección "Día sin viento" (Editorial Asociación de Escritores, 2023).
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