El regulador del ciberespacio de China dijo el domingo que los productos fabricados por la compañía estadounidense Micron Technology no pasaron sus auditorías de ciberseguridad y que el país prohibiría a los operadores de algunas infraestructuras críticas comprar productos de la compañía.
La decisión, que se produce en un momento en que las disputas sobre tecnología de fabricación de chips siguen en pleno auge entre Washington y Pekín, podría aplicarse a sectores como las telecomunicaciones, el transporte y las finanzas, según la definición de infraestructura de información crítica del gobierno chino.
“Las inspecciones de seguridad han demostrado que estos productos conllevan algunos riesgos graves de ciberseguridad, que pueden suponer importantes riesgos de seguridad para la cadena de suministro de infraestructura de información crítica de China y afectar la seguridad nacional”, dijo la Administración del Ciberespacio de China (CAC).
Micron dijo que había recibido notificación de la CAC sobre los hallazgos de sus inspecciones de los productos que vende en China y que "espera continuar las conversaciones con las autoridades chinas".
La CAC no proporcionó detalles sobre los riesgos que encontró ni una lista de productos de Micron que se verían afectados.
Los analistas de Jefferies esperan que la decisión tenga poco impacto en Micron, ya que los principales clientes de la compañía en China son principalmente empresas de electrónica de consumo como fabricantes de teléfonos inteligentes y computadoras, no proveedores de infraestructura.
Dado que los productos DRAM y NAND de Micron se utilizan muy poco en servidores, creemos que los principales ingresos de la compañía en China no provienen de las compañías de telecomunicaciones ni del gobierno chino. Por lo tanto, el impacto de esta decisión en Micron es bastante limitado.
Micron fabrica chips de memoria flash como DRAM y NAND, compitiendo con Samsung Electronics y SK Hynix de Corea del Sur, así como con Kioxia, una unidad de Toshiba Corp. de Japón.
Las acciones de SK Hynix y Samsung subieron un 1% y un 0,5% respectivamente el lunes, el índice KS11 subió un 0,6% y las acciones de Toshiba se mantuvieron estables.
Christopher Miller, profesor de la Universidad de Tufts y autor de “Chip Wars: La batalla por la tecnología más importante del mundo ”, dijo que era notable que el CAC hiciera el anuncio mientras los líderes del G7 se reunían en Japón.
Micron anunció esta semana planes para invertir hasta 500 mil millones de yenes (3,7 mil millones de dólares) en tecnología ultravioleta extrema en Japón, convirtiéndose en el primer fabricante de chips en llevar tecnología avanzada de fabricación de chips a un país que busca revivir su industria de chips.
El domingo, el presidente estadounidense, Joe Biden, declaró que los países del G7 acordaron reducir el riesgo y diversificar las relaciones con China. Los líderes también acordaron lanzar una iniciativa para contrarrestar el comportamiento económico coercitivo.
“Esta podría ser la primera prueba de este tipo para los países del G7”, dijo Miller.
El gobierno chino anunció que inspeccionaría los productos de Micron a finales de marzo. En ese momento, la empresa afirmó su cooperación y que sus operaciones en China continuarían con normalidad.
En la disputa entre los gobiernos de Estados Unidos y China, Washington ha impuesto una serie de restricciones a las exportaciones de tecnología de fabricación de chips a China y ha prohibido la compra de algunas piezas fabricadas en Estados Unidos por parte del rival de Micron, Yangtze Memory Technologies.
Los funcionarios estadounidenses, incluidos los miembros de un comité del Congreso de Estados Unidos sobre competencia con China, no respondieron a las solicitudes de comentarios.
La empresa generó 5.200 millones de dólares en ingresos en China y Hong Kong en 2022, lo que representa aproximadamente el 16% de los ingresos totales, según Jefferies.
Según los analistas, la mayoría de los productos de Micron en China son comprados por empresas de fuera de China para fabricar sus productos en el país.
En septiembre de 2021, China introdujo regulaciones para proteger la infraestructura de información crítica, requiriendo que los operadores de dicha infraestructura cumplan con requisitos más estrictos en áreas como la seguridad de los datos.
El gobierno de Beijing ha definido ampliamente una serie de industrias que considera “críticas”, como las telecomunicaciones y el transporte, pero aún tiene que aclarar a qué tipos de empresas y tamaños financieros se aplicará esta definición.
Nguyen Quang Minh (según REUTERS)
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