
La tecnología está generando cambios profundos en el entorno escolar. La aplicación de la IA no es solo una tendencia, sino que se ha convertido en un elemento esencial.
El Sr. Bui Minh Quang, director de la escuela secundaria Son Tra, comentó: “La aplicación de la IA en la enseñanza es inevitable. Los docentes en la era digital necesitan aprovechar de forma proactiva todas las oportunidades que ofrece la tecnología, para no quedarse atrás y ayudar a los estudiantes a desarrollar sus habilidades”.
Según el Sr. Quang, la IA ayuda a los profesores a ahorrar tiempo en la preparación de clases y la búsqueda de materiales, y al mismo tiempo abre un enorme abanico de conocimientos al alcance de los alumnos. Sin embargo, lo fundamental es que los profesores orienten la IA al servicio de la educación , evitando caer en la trampa de las comodidades superficiales.
Ly Van Phi, MSc., directora de Tam Tai Tri Educational Technology Co., Ltd. y periodista con amplia experiencia en aplicaciones de IA para docentes, comentó: “La IA se ha convertido en una poderosa herramienta que ayuda a los profesores a innovar en sus métodos de enseñanza y a mejorar su eficiencia, a la vez que permite a los estudiantes personalizar su aprendizaje. Sin embargo, toda herramienta tiene sus inconvenientes. Si los estudiantes la utilizan en exceso, pueden volverse dependientes, perder iniciativa, limitar el desarrollo de ideas creativas propias y, gradualmente, atrofiar su capacidad de pensamiento crítico”.
Según la Sra. Phi, para aplicar la IA a la enseñanza de manera efectiva, los profesores necesitan cambiar su enfoque: de "transmisores de conocimiento" a "organizadores, guías y orientadores del aprendizaje", creando un espacio para que los estudiantes aprovechen de manera proactiva el poder de la inteligencia artificial.
Desde la perspectiva del estudiante, Nguyen Hoang Ngan, alumno de 11.º/14.º grado del Instituto Phan Chau Trinh, compartió con franqueza: «La tecnología nos ayuda mucho. Pero, en mi opinión, debemos convertir la IA en una asistente que nos ayude a responder preguntas, y no depender exclusivamente de ella. Si solo copiamos las respuestas de ChatGPT, el conocimiento no será realmente nuestro. Yo uso la IA principalmente para consultar ideas, practicar la escritura y revisar la gramática, y luego la edito según mi propio criterio».
El punto de vista de Hoang Ngan refleja una realidad notable: la IA puede ayudar a los estudiantes a aprender de forma rápida y amplia, pero sin autonomía, la tecnología erosionará involuntariamente la creatividad, el pensamiento independiente y el pensamiento crítico.
A partir de las prácticas de formación en el sistema escolar internacional, el Sr. Dang Bui Ngoc Thien, asistente profesional de la escuela secundaria del sistema británico de enseñanza primaria, secundaria y bachillerato, advirtió: “No podemos negar los beneficios de la IA, pero también debemos estar atentos a sus inconvenientes. Los alumnos pueden dejar fácilmente que la IA haga sus tareas por ellos, lo que puede generar pereza intelectual e incluso la pérdida de habilidades básicas. Es necesario que profesores y padres coordinen la supervisión y, al mismo tiempo, guíen a los alumnos para que utilicen la IA como herramienta de análisis y crítica, en lugar de para copiar”.
Es innegable que la IA aporta numerosos beneficios prácticos a la educación. Esta tecnología optimiza el proceso de enseñanza, apoya a los docentes en la preparación de clases, el diseño de exámenes y la calificación automática; al mismo tiempo, abre la posibilidad de personalizar el aprendizaje, ayudando a cada estudiante a acceder al conocimiento a su propio ritmo y según sus capacidades.
La IA también contribuye a estimular el interés y a dinamizar el aula gracias a nuevas formas de interacción y a la capacidad de responder preguntas las 24 horas del día, los 7 días de la semana. Sin embargo, también tiene su lado negativo. Si los estudiantes abusan de ella, la IA puede convertirse fácilmente en una herramienta que sustituya el pensamiento, generando dependencia y haciendo que descuiden la práctica de habilidades básicas.
Muchas personas siguen recibiendo información falsa porque no saben cómo verificar los datos provenientes de la tecnología. Más importante aún, la excesiva dependencia de esta puede mermar la creatividad y el pensamiento crítico, competencias fundamentales en el aprendizaje moderno.
La IA es sin duda una herramienta poderosa, pero su eficacia depende de cómo la usemos. Para que la IA se convierta en un verdadero asistente de aprendizaje, necesita la guía de los docentes, la atención de los estudiantes y el apoyo de los padres.
Como compartió Hoang Ngan: “Convierte la IA en una asistente, no te vuelvas dependiente de ella”. Esa es la clave para hacer de la tecnología una fuerza impulsora, no una carga.
En un mundo en constante cambio, dominar la IA significa dominar el futuro. Y la educación, más que nadie, debe estar a la vanguardia para convertir la tecnología en una fuerza que potencie la inteligencia humana.
Fuente: https://baodanang.vn/ung-dung-ai-trong-giang-day-co-hoi-va-thach-thuc-3303852.html






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