
Dinamarca, un pequeño país nórdico con una rica tradición real, está adornada con una serie de magníficos castillos que llevan la huella de la historia y la arquitectura real. A continuación, un recorrido para descubrir los ocho castillos más bellos de Dinamarca, donde se combinan el esplendor arquitectónico y el valor cultural perdurable.
1. Kronborg

El Castillo de Kronborg, ubicado en la ciudad de Helsingør (a menudo llamada Elsinore en español), es famoso mundialmente por ser el escenario de la obra Hamlet de Shakespeare. Construido en el siglo XV y floreciente durante el Renacimiento, Kronborg se encuentra justo en el punto más angosto del estrecho de Öresund, una posición estratégica que controla la ruta marítima entre Dinamarca y Suecia. Más que una simple fortaleza militar , Kronborg también posee una belleza artística con arquitectura renacentista y ha sido reconocido por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad.
2. Frederiksborg

Ubicado en Hillerød, el Castillo de Frederiksborg es un gran palacio renacentista construido sobre tres pequeñas islas en medio del lago Slotssøen. Originalmente residencia del rey Cristián IV, Frederiksborg, tras numerosas renovaciones, alberga ahora el Museo Nacional de Historia, con una invaluable colección de retratos reales. El jardín barroco que rodea el castillo, con su estricta disposición geométrica y líneas simétricas, crea un espacio solemne y poético, convirtiendo a Frederiksborg en el "Versalles del norte de Europa".
3. Ermita

A diferencia de muchos grandes castillos reales, el Pabellón de Caza del Hermitage (Eremitagen) no era una residencia permanente, sino una estructura barroca utilizada para celebrar banquetes reales durante las cacerías en el Bosque de los Ciervos (Dyrehaven), al norte de Copenhague. La característica más especial del Hermitage es la mesa del comedor real, diseñada con un mecanismo de elevación que podía bajarse desde el sótano hasta el salón de banquetes, para que el rey y sus invitados pudieran cenar sin sirvientes, lo que se traduce en "privacidad real".
4. Amalienborg

Amalienborg es la residencia oficial de la Familia Real Danesa y consta de cuatro palacios idénticos dispuestos en forma de octógono alrededor de una plaza central. Los terrenos de Amalienborg son el escenario del cambio de guardia, una de las ceremonias reales que los visitantes esperan con ansias a diario. En su interior se encuentra el Museo de Amalienborg, que exhibe estancias privadas, joyas reales y la historia de la monarquía danesa.
5. Fredensborg

El Palacio de Fredensborg, construido a principios del siglo XVIII en estilo barroco y rococó, se encuentra en un amplio bosque con jardín. Aquí descansa la Familia Real en primavera y otoño, además de celebrar numerosas ceremonias reales, como bodas y cumpleaños. Dentro del recinto del castillo, se encuentran una capilla real y un jardín barroco cuidadosamente diseñado, que crean un ambiente solemne y romántico a la vez.
6. Christiansborg

El Palacio de Christiansborg se encuentra en la isla de Slotsholmen, en el centro de Copenhague, donde convergen tres poderes: legislativo ( Parlamento ), ejecutivo (Oficina del Primer Ministro) y judicial (Tribunal Supremo). El castillo actual es la tercera versión: los dos anteriores se incendiaron y tuvieron que ser reconstruidos. Bajo el castillo aún se conservan ruinas antiguas, como la fortaleza de Absalón del siglo XII, que le confieren una profundidad histórica atemporal. Las Salas de Recepción Real son la parte que aún conserva su formalidad, a menudo utilizadas para ocasiones de estado y eventos reales.
7. Rosenborg

Construido a principios del siglo XVII bajo el reinado de Cristián IV, el Castillo de Rosenborg fue originalmente una residencia de verano, pero ahora es un museo que exhibe la singular colección real. En su interior se encuentran la corona danesa, el trono, la platería y muchos otros recuerdos reales. En el exterior se encuentra el Jardín Real (Kongens Have), el jardín más antiguo de Copenhague, un lugar popular para pasear o contemplar la naturaleza.
8. Egeskov

El castillo de Egeskov, situado en la isla de Fionia (Fyn), se construyó en 1554 sobre un lago con pilotes de roble, creando la ilusión de flotar sobre el agua. Egeskov está considerado uno de los castillos acuáticos renacentistas mejor conservados de Europa, con sus dos edificios unidos por murallas dobles, puentes levadizos, pasadizos secretos y torres circulares. Los terrenos del castillo también incluyen jardines, un laberinto, una galería de coches antiguos y una exposición de muñecas "Titania", lo que convierte a Egeskov en un destino popular tanto para aficionados a la historia como para familias.
Fuente: https://vtv.vn/ve-dep-trang-le-tu-nhung-toa-lau-dai-noi-tieng-dan-mach-10025112220502977.htm






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