Con internados interniveles, los estudiantes pueden estudiar continuamente, desarrollar habilidades para la vida y nutrir la identidad cultural nacional: bases clave para proteger firmemente la frontera.
Sra. Ho Thi Minh, miembro del Consejo Étnico de la Asamblea Nacional, jefa adjunta del Comité Étnico de la provincia de Quang Tri : Fomentar la juventud en las zonas fronterizas
Señora Ho Thi Minh.
El Politburó ha acordado la política de invertir en la construcción de internados escolares de primaria y secundaria para minorías étnicas en 248 comunas fronterizas del interior. Esta decisión estratégica no solo crea las condiciones para mejorar los conocimientos de la población y formar recursos humanos locales, sino que también contribuye a fortalecer la seguridad y la defensa, así como la solidaridad en las zonas fronterizas de la Patria.
Las comunas fronterizas del interior están habitadas principalmente por minorías étnicas, con condiciones de vida difíciles y un transporte deficiente. Estas zonas suelen verse gravemente afectadas por el mal tiempo, las largas distancias a las escuelas y la falta de profesores y material escolar. Muchos niños abandonan la escuela prematuramente para ayudar a sus familias o porque no tienen los medios para continuar su educación superior.
Por lo tanto, cuando se construyen internados multinivel para minorías étnicas a nivel local, los estudiantes contarán con un entorno de aprendizaje continuo desde primaria hasta secundaria, con alojamiento, comidas y actividades garantizadas en condiciones seguras y ordenadas. Creo que el modelo de internado no solo resuelve el problema del transporte, sino que también crea las condiciones para que los estudiantes accedan a un programa educativo integral, practiquen habilidades para la vida y adquieran nuevos conocimientos. De esta manera, se amplían las oportunidades de estudiar en la secundaria, la universidad y la educación superior.
A largo plazo, esta política contribuirá a formar un equipo de jóvenes intelectuales en las zonas fronterizas, ayudando a las localidades a buscar de manera proactiva recursos humanos calificados, comprender la cultura y la sociedad, entender las costumbres y características de la comunidad, factores clave para promover el desarrollo socioeconómico sostenible y reducir las disparidades regionales.
Además de su importancia educativa, en mi opinión, los internados también son un puente que conecta a las comunidades étnicas, contribuyendo a preservar y difundir la identidad cultural, fomentando el entendimiento mutuo y consolidando la solidaridad nacional. El entorno de aprendizaje concentrado también facilita la organización de actividades extracurriculares, la formación en defensa y seguridad nacional, fomenta el amor por la patria y fomenta una mayor concienciación sobre la protección fronteriza.
Desde una perspectiva de seguridad y defensa, la educación de los niños en las zonas fronterizas es una inversión de futuro de gran importancia estratégica. Cuando las jóvenes generaciones reciben educación, conocimientos y habilidades, se convierten en ciudadanos responsables, apegados a su patria, contribuyendo así a la construcción de un fuerte muro de contención de la Patria. Al mismo tiempo, los internados en las zonas fronterizas también brindan apoyo espiritual, brindando tranquilidad a las personas para que permanezcan en sus tierras, en sus pueblos y logren una vida estable.
Espero que la política del Politburó genere cambios importantes en las zonas más difíciles del país. Sin embargo, para que esta política surta efecto, es necesario coordinar soluciones: garantizar la calidad del profesorado; invertir en instalaciones y equipos; priorizar un contenido educativo adaptado a las características regionales; y, al mismo tiempo, movilizar la participación de toda la sociedad, especialmente de las fuerzas armadas y las autoridades locales, en el apoyo, la gestión y el funcionamiento del modelo de internado.
Se puede decir que invertir en educación en las zonas fronterizas no es sólo para lograr la justicia social, sino también para fortalecer los "corazones y las mentes de la gente", creando una base sólida para el desarrollo sostenible, la integración y la defensa nacional en la nueva situación.
Sra. Thanh Thi Ngoc An, directora de la Escuela Primaria Phan Thanh 1 (Lam Dong): Construyendo un hogar para cultivar la inteligencia y la identidad cultural.
Sra. Thanh Thi Ngoc An.
Como docente criado en una comunidad de minoría étnica, comprendo profundamente los sueños y preocupaciones ocultos de estudiantes y padres de familias de zonas desfavorecidas. No solo carecen de bienes materiales, sino que también sufren muchas desventajas en cuanto a oportunidades de desarrollo espiritual y desarrollo del alma.
El punto más valioso, y también el alma de la política, no reside en la magnitud de la inversión, sino en crear verdaderos "hogares" para los estudiantes. "Hogar" tiene aquí un significado integral. No es solo un lugar con suficiente comida, ropa y un techo para protegerse de la lluvia y el sol, sino también un entorno físicamente seguro y mentalmente tranquilo, donde cada niño se siente cuidado, atendido y respetado.
En el internado, los niños recibirán atención médica y nutrición científica, algo que muchas familias no tienen las condiciones para ofrecer. La carga del incierto viaje a la escuela se aliviará y será reemplazada por el tiempo libre para concentrarse en el estudio.
Además, el modelo de internado crea un "tiempo de oro" para el desarrollo integral. Los estudiantes tienen tiempo y espacio para participar en deportes, arte, lectura y actividades de clubes. Este es el entorno ideal para practicar habilidades para la vida, la comunicación, el trabajo en equipo y cultivar cualidades como la compasión, el compartir y la independencia.
Los maestros no solo enseñan, sino que también se convierten en segundos padres, compañeros, oyentes y guías para los niños. Nuestro objetivo es construir "escuelas felices", donde cada día escolar sea un día feliz para los niños.
Además, estas escuelas también tienen una misión especial y noble: convertirse en un centro para preservar y promover la identidad cultural única de cada nación. En el contexto de la integración, preservar la cultura original para las generaciones más jóvenes es una tarea urgente. Las escuelas son el lugar ideal para hacerlo.
Podemos integrar canciones populares, cuentos de hadas e historia local en el currículo; fundar clubes, fabricar instrumentos musicales tradicionales e invitar a artesanos del pueblo a enseñar. Organizar festivales tradicionales en el campus ayudará a los niños a comprender, amar y sentirse orgullosos de su cultura étnica. Un niño que comprende sus raíces tendrá una sólida base espiritual y la confianza suficiente para abrirse al mundo sin perder su propia identidad.
Para que estos "hogares" sean verdaderamente sostenibles y difundan sus valores, en mi opinión, se necesita una solución integral de implementación. En primer lugar, es necesario formar un equipo de docentes competentes en su profesión, que amen a los niños y que comprendan la psicología y la cultura de la localidad. Es necesario contar con un programa específico de formación y desarrollo para este equipo.
El programa educativo debe diseñarse de forma abierta y flexible, permitiendo la integración armoniosa de los conocimientos generales nacionales y los valores culturales indígenas. Es necesario fortalecer el vínculo humano entre las tres partes: escuela, familia y comunidad, donde desempeñan un papel fundamental los ancianos, los jefes y los guardias fronterizos, para crear un gran abrazo, proteger y ayudar a los niños a alcanzar sus metas.
Sr. Do Huy Khanh, delegado de la Asamblea Nacional de la provincia de Dong Nai: Política con visión estratégica
Señor Do Huy Khanh.
Invertir en educación en las zonas fronterizas es una política importante que demuestra la visión y el carácter humano del Partido y del Estado. Sin embargo, debemos analizar con franqueza los desafíos inherentes que enfrenta la educación aquí.
El estado actual de la educación en las zonas fronterizas aún presenta graves deficiencias. Muchas escuelas son precarias y están deterioradas, incapaces de soportar las inclemencias del tiempo. Los estudiantes tienen que recorrer decenas de kilómetros a través de peligrosos bosques de montaña y llegan a clase cansados, lo que afecta directamente su capacidad para asimilar las lecciones.
La falta de equipo docente se ha convertido en un obstáculo importante para la implementación del Programa General de Educación 2018, profundizando la brecha de calidad en comparación con las zonas favorecidas. Es preocupante que el profesorado no solo sea insuficiente, sino que también se enfrente a innumerables presiones laborales y personales. Todas estas barreras están socavando el esfuerzo de docentes y estudiantes, afectando negativamente las tasas de asistencia y la calidad de la educación, aumentando el riesgo de recaer en la pobreza.
En ese contexto, la política del Politburó de invertir en la construcción de 248 internados multinivel para minorías étnicas constituye un punto de inflexión estratégico y una solución integral, que demuestra un cambio de mentalidad: se pasa de la resolución de problemas individuales a la creación de un modelo de desarrollo integral, adaptado a las características de las zonas fronterizas. Que los estudiantes estudien, convivan y trabajen juntos en la escuela resolverá por completo el problema de las carreteras. Y lo que es más importante, crea un entorno educativo ideal, donde se concentran los recursos para maximizar la eficiencia.
El impacto de esta política es multidimensional y tiene implicaciones de gran alcance. En términos de seguridad social y económica, esta es la política de inversión en capital humano más eficaz. Al compartir la carga del transporte de los hijos, los padres, especialmente las mujeres, se liberan del trabajo y tienen más oportunidades para participar en la producción y desarrollar la economía familiar.
A largo plazo, esta política busca incubar recursos humanos de alta calidad a nivel local. Los estudiantes bien formados hoy se convertirán en la próxima generación de ingenieros, médicos, docentes y cuadros locales clave en el futuro. Son ellos quienes poseen un profundo conocimiento de la cultura y las condiciones de su país de origen, el motor principal para transformar el panorama socioeconómico e implementar con éxito programas nacionales de reducción sostenible de la pobreza.
En materia de seguridad y defensa nacional, invertir en educación en las zonas fronterizas es invertir en la estabilidad y solidez de la frontera con la Patria. Una comunidad con alta educación y una vida próspera tendrá una fe firme en el liderazgo del Partido y el Estado.
Para que una política correcta sea lo más eficaz posible, el proceso de implementación debe ser drástico y simultáneo. Es necesario un plan integral que vincule la construcción de escuelas con el desarrollo de la infraestructura de transporte, electricidad, agua e internet.
Lo más importante es que debe existir un mecanismo y una política especiales y sobresalientes para atraer, retener y desarrollar al profesorado, considerándolo como "soldados" en el frente cultural en la frontera. Al mismo tiempo, es necesario promover la socialización y movilizar la participación de toda la sociedad, especialmente de las empresas, para que se unan al Estado en la noble causa de la educación.
Aumentar el conocimiento de la gente ayuda a aumentar su resistencia a las actividades de sabotaje y a los argumentos distorsionados de las fuerzas hostiles. Una vida estable facilita el asentamiento y la permanencia de las personas en las zonas fronterizas. Una frontera estable debe construirse sobre la base de aldeas prósperas y personas educadas. - Sr. Ong Do Huy Khanh.
Fuente: https://giaoducthoidai.vn/xay-truong-noi-tru-vung-bien-gioi-vun-tri-tue-vung-bien-cuong-post746494.html
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