1. Sed
En los diabéticos, los niveles elevados de azúcar en sangre aumentarán la presión osmótica plasmática, lo que provocará sed durante la noche.
2. Hambriento
La mayoría de los pacientes diabéticos tienen resistencia a la insulina o secreción inadecuada de insulina. En este caso, incluso si el paciente tiene niveles altos de azúcar en sangre, aún tiene dificultades para utilizar el azúcar en sangre porque la insulina no puede funcionar, lo que provoca hambre.
Al mismo tiempo, cuanto más alto sea el nivel de azúcar en la sangre, más difícil será para una persona utilizar la glucosa. Como resultado, el cuerpo consumirá más grasas y proteínas, lo que también provocará hambre.
3. Aumento de la micción
Hay tres razones principales para el aumento de la frecuencia de nicturia en pacientes diabéticos.
En primer lugar, el alto nivel de azúcar en sangre puede causar diuresis osmótica. Cuando los niveles de azúcar en sangre son altos, los solutos en los túbulos renales y los conductos colectores aumentan, lo que reduce la cantidad de agua reabsorbida por los riñones y conduce a una mayor frecuencia de micción.
En segundo lugar, los propios pacientes diabéticos son propensos a tener sed, lo que les lleva a beber mucha agua. Esto inhibirá la secreción de la hormona antidiurética, lo que puede aumentar la frecuencia de la micción.
En tercer lugar, un control deficiente del azúcar en sangre puede dañar los riñones, reduciendo su capacidad para reabsorber agua y provocando un aumento de la micción.
4. Piel seca
El alto nivel de azúcar en la sangre puede provocar síntomas de deshidratación y piel seca.
Además, si un paciente diabético tiene un mal control del azúcar en sangre durante un largo periodo de tiempo, los nervios periféricos se dañarán. Esto puede causar dermatitis, piel seca y descamación.
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Fuente: https://laodong.vn/suc-khoe/4-dau-hieu-xuat-hien-khi-ngu-canh-bao-duong-huyet-tang-vot-1385319.ldo
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