Para mantener el hígado sano, las personas pueden utilizar regularmente las siguientes bebidas naturales. Sin embargo, las personas sólo deben utilizar estos jugos con moderación y es mejor consultar a un médico antes de usarlos, según Medical News Today.
Jugo de zanahoria
El jugo de zanahoria es rico en betacaroteno y flavonoides vegetales, que ayudan a reducir la inflamación y el estrés oxidativo en el hígado.
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El jugo de zanahoria es rico en betacaroteno y flavonoides vegetales. Se trata de compuestos con fuertes propiedades antioxidantes. Estos nutrientes ayudan a reducir la inflamación y el estrés oxidativo en el hígado, según el sitio web de salud Medical News Today (Reino Unido).
Algunos estudios sugieren que el betacaroteno presente en las zanahorias puede ayudar a prevenir la enfermedad del hígado graso no alcohólico (NAFLD). Además, estudios en animales han demostrado que beber jugo de zanahoria puede reducir los marcadores de inflamación relacionada con el hígado.
Jugo de remolacha
El jugo de remolacha es rico en antioxidantes y nitratos, que ayudan a reducir el estrés oxidativo y la inflamación en el hígado. El jugo de remolacha mejora los niveles de enzimas hepáticas en personas con enfermedad hepática.
Además, la remolacha contiene el compuesto betaína, que protege las células del hígado y reduce la acumulación de grasa en el hígado.
Té verde
El té verde es bien conocido por sus propiedades antioxidantes, en gran parte debido a los compuestos de la familia de las catequinas, como la epigalocatequina-3-galato (EGCG). Los estudios demuestran que beber té verde con regularidad ayuda a prevenir enfermedades del hígado como el hígado graso, la hepatitis y la cirrosis.
Sin embargo, la sobredosis de extracto de té verde puede causar daño hepático en casos raros. Por lo tanto, es bueno para todos utilizar té verde con moderación.
Té de cúrcuma
La cúrcuma contiene curcumina, un compuesto con poderosas propiedades antiinflamatorias y antioxidantes. Una investigación publicada en la revista Sciencedirect muestra que la suplementación con curcumina ayuda a mejorar los niveles de enzimas hepáticas y a reducir los síntomas de la enfermedad del hígado graso no alcohólico.
Para aprovechar los beneficios de la cúrcuma, las personas deben utilizar polvo de cúrcuma al preparar alimentos o beber té de cúrcuma. El té de cúrcuma elaborado a partir de cúrcuma en polvo o cúrcuma fresca es una forma suave de absorber la curcumina.
Sin embargo, también es importante tener en cuenta que se han producido casos raros de daño hepático con la suplementación con curcumina en dosis altas. Por lo tanto, al igual que con otros remedios naturales, las personas solo deben usar la cúrcuma con moderación y consultar a un médico si es necesario, según Medical News Today.
Fuente: https://thanhnien.vn/4-loai-thuc-uong-tu-nhien-giup-gan-luon-khoe-manh-185250424135012413.htm
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