Además del pescado, el pollo suele considerarse una de las carnes más saludables, pero según muchos nutricionistas, no debería consumirse a diario. Comer demasiado pollo puede provocar diversos problemas de salud. No solo provoca aumento de peso, sino que también puede tener un impacto negativo en el sistema cardiovascular.
1. Proteínas y calorías en cada tipo de pieza de pollo
El pollo viene en diferentes cortes, que tienen diferente contenido de proteínas y calorías.
El pollo se presenta en diferentes cortes, como alas, pechuga, muslos y alitas, que aportan entre 24 y 32 g de proteína por cada 100 g, según el corte. Todo el pollo es rico en proteínas, siendo la pechuga la que aporta la mayor cantidad.
Pechuga de pollo: Una pechuga de pollo cocida y sin piel (174 g) contiene 56 g de proteína. Esto equivale a 32 g de proteína por cada 100 g. La pechuga de pollo también aporta 289 calorías, o 166 calorías por cada 100 g.
Muslo de pollo: Un muslo de pollo cocido sin piel (111 g) contiene 27 g de proteína. Esto equivale a 25 g de proteína por cada 100 g. Los muslos de pollo también aportan 195 calorías por muslo, o 176 calorías por cada 100 g.
Muslo de pollo: Un muslo de pollo sin piel (95 g) contiene 23 g de proteína. Esto equivale a 24 g de proteína por cada 100 g. Los muslos de pollo también aportan 142 calorías por muslo, o 149 calorías por cada 100 g.
Alitas de pollo: Una alita de pollo (85 g) contiene 20 g de proteína, lo que equivale a 24 g de proteína por cada 100 g. Además, las alitas de pollo aportan 216 calorías por alita, lo que equivale a 254 calorías por cada 100 g.
2. ¿Qué pasa cuando comes mucho pollo todos los días?
Demasiada proteína
El pollo es una de las carnes más consumidas en todo el mundo , especialmente popular entre los culturistas y los culturistas, ya que es una excelente fuente de proteínas.
Cada persona debería consumir entre el 10 % y el 35 % de sus calorías diarias en proteínas. Sin embargo, consumir demasiada proteína provoca que el cuerpo la almacene como grasa. Esto se traduce en aumento de peso y eleva los niveles de lípidos en sangre. Comer un trozo grande de pollo al día contribuye a proporcionar una gran cantidad de proteínas.
Por lo tanto, los culturistas y quienes buscan bajar de peso suelen consumir solo pechuga de pollo sin piel, hervida o guisada. Gracias a su alto contenido proteico y bajo en calorías, es posible comer más pollo sin preocuparse por consumir demasiadas calorías.
Mayor riesgo de enfermedad cardíaca
Comer demasiado pollo puede provocar niveles altos de colesterol, lo cual está relacionado con enfermedades cardíacas. Comer mucho pollo y otros alimentos ricos en proteínas aumenta indirectamente el riesgo de problemas cardíacos.
Comer demasiado pollo puede provocar problemas como aterosclerosis y estrechamiento de las arterias, lo que reduce la circulación sanguínea y causa enfermedades cardiovasculares e hipertensión arterial. Por lo tanto, las personas con hipertensión o síntomas de esta enfermedad deben limitar su consumo de pollo. Si aún desea comer pollo, debe consumir los muslos y las pechugas, y evitar la piel.
Dificultad para mantener el peso
Consumir demasiada proteína animal, como el pollo, puede dificultar el mantenimiento de un peso saludable. Según algunos informes, las personas que consumen pollo a diario tienden a tener un índice de masa corporal (IMC) más alto que los vegetarianos.
Mayor riesgo de intoxicación alimentaria
Si el pollo no se cocina bien o si las verduras entran en contacto accidentalmente con el pollo crudo, la comida puede contaminarse con salmonela o campylobacter. Estas bacterias tienen efectos desagradables en el cuerpo humano, especialmente en grupos vulnerables, como ancianos, niños y mujeres embarazadas.
Mayor resistencia a los antibióticos
Es común entre los avicultores usar antibióticos en sus animales. Por lo tanto, cuando se consumen pollos tratados con antibióticos, estos pueden desarrollar resistencia a ellos.
3. La mejor manera de comer pollo para obtener beneficios para la salud
El pollo hervido o al vapor es una forma sencilla de prepararlo.
El pollo se puede preparar de muchas maneras. Sin embargo, en cuanto a sus beneficios para la salud, no todos los métodos de preparación y cocción son iguales.
Según la nutricionista Dang Thi Hoang Khue, del Hospital General Central de Quang Nam , cocinar el pollo al vapor o hervido es una forma rápida y saludable de cocinarlo. Al consumirlo, se recomienda retirarle la piel. El vapor y el agua evitarán que se forme una costra en la superficie del pollo, reduciendo así el proceso de resequedad de la carne. Después de un corto tiempo, el pollo cocido tendrá un sabor delicioso y tierno. El uso de altas temperaturas durante la cocción también derrite más grasa del pollo. Este método de cocción ha demostrado ser mejor que otros.
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Fuente: https://giadinh.suckhoedoisong.vn/5-ly-do-khong-nen-an-nhieu-thit-ga-hang-ngay-172240919160918114.htm
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