
El aroma rústico me recuerda a las primeras horas de la mañana camino a la escuela, cuando las manos temblorosas de mi hijo reciben de mi madre un puñado de arroz glutinoso envuelto en hojas de plátano todavía tibio.
El arroz glutinoso de yuca no es elaborado, pero tiene un encanto peculiar. Cada yuca fresca se selecciona cuidadosamente: debe tener la piel lisa, forma alargada, núcleo pequeño y poca fibra. Evite comprar yuca con dobleces o hendiduras, que contienen mucha fibra y núcleo. Los expertos eligen la yuca roja por su sabor intenso y la blanca por su textura suave y grasosa. Luego, la yuca se pela, se corta en trozos y se remoja en agua de arroz para disolver el amargor, dejando una dulzura pura como el sol de finales de invierno.
Al mismo tiempo, el fragante arroz glutinoso del norte se remoja hasta que esté completamente cocido, se escurre, se mezcla con yuca y se sazona con un poco de sal. El vapor en la vaporera hierve suavemente, el humo blanco se eleva, envolviendo el aroma del arroz glutinoso, la yuca y el aceite de cebolleta... todo ello, creando una armonía culinaria de temporada fría.

La persona hábil que cocina arroz glutinoso abrirá la tapa en el momento adecuado, revolverá bien para que la yuca y el arroz glutinoso se mezclen, agregará un poco de manteca de cerdo o grasa de pollo para que el arroz glutinoso quede brillante, suave y no pegajoso.
Luego se vierte el recipiente con aceite de cebolla verde con aceite caliente, la cebolla se cocina hasta conservar todo el aroma y color.
Cuando el arroz glutinoso está cocido, se extiende sobre una bandeja de bambú, se rocía con una capa de aceite de cebolleta, se espolvorea con sal de sésamo tostado o una pizca de chalotas fritas fragantes, todo como una imagen culinaria simple pero cálida.

Un trozo de arroz glutinoso caliente, pegajoso, rico, salado y fragante con yuca… es suficiente para disipar el frío del exterior.
En el bullicio de las calles de Hanoi , simplemente sentándonos al lado de un pequeño puesto, inhalando profundamente el fragante aroma del arroz glutinoso, el sabor graso y escuchando el viento susurrar a través de los aleros, de repente sentimos que el invierno se ha vuelto extrañamente cálido y encantador.
Fuente: https://hanoimoi.vn/huong-xoi-san-trong-gio-dong-ha-noi-721117.html






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