Dormir con una almohada alta, recostarse de lado, practicar respiración profunda y limpiarse la nariz puede despejar las vías respiratorias y reducir los ronquidos.
Los ronquidos alteran el ciclo del sueño, causando somnolencia y fatiga a la mañana siguiente. Algunos cambios en los hábitos de sueño pueden ayudar a quienes roncan a reducir esta afección.
Establezca un horario para dormir
Los ronquidos a veces se deben a un horario de sueño irregular. Quienes trabajan muchas horas antes de acostarse o no duermen lo suficiente durante un período prolongado someten a su cuerpo a estrés. Al acostarse, los músculos de la parte posterior de la garganta se relajan más de lo habitual, lo que aumenta la probabilidad de roncar.
Para evitarlo, acuéstese a la misma hora, ni demasiado temprano ni demasiado tarde, y mantenga entre 7 y 9 horas cada noche.
Evite estimulantes y dispositivos electrónicos.
Este factor puede interferir con el sueño o afectar el sistema respiratorio, aumentando la posibilidad de que la apnea del sueño cause ronquidos. Las personas que roncan deben apagar los dispositivos electrónicos aproximadamente una hora antes de acostarse y limitar las bebidas con cafeína, como el té, el café y los refrescos. La cafeína permanece en el cuerpo de 5 a 10 horas después de beber. El alcohol ralentiza el metabolismo y dificulta la actividad cerebral, lo que dificulta el sueño.
Practica ejercicios de respiración
Algunos ejercicios ayudan a relajar el cuerpo, promueven el movimiento respiratorio y reducen la apnea obstructiva del sueño. Respirar profundamente durante unos minutos, concentrándose en la respiración, puede mejorar los ronquidos. La técnica de respiración 4-7-8, que consiste en inhalar contando hasta 4, contener la respiración contando hasta 7 y exhalar contando hasta 8, también puede ser útil.
Almohada alta
Usar una almohada para dormir puede realinear los músculos de la lengua y la mandíbula, abrir las vías respiratorias y reducir los ronquidos. Las personas que roncan deben colocar una almohada debajo de la cabeza o detrás de la espalda. Si la almohada es delgada, añada más o dóblela por la mitad.
Elevar la cabeza ayuda a despejar las vías respiratorias y reduce los ronquidos. Foto: Freepik
Limpieza del dormitorio
El espacio para dormir debe mantenerse limpio cambiando sábanas y almohadas con regularidad y aspirando. Se eliminan irritantes como el polvo, el polen, la caspa y otras partículas suspendidas en el aire, ya que afectan las membranas de la garganta y el paladar, estrechando las vías respiratorias y provocando ronquidos. En el dormitorio también es necesario apagar todos los aparatos eléctricos, ya que el exceso de luz puede dificultar el sueño.
Acostado de lado
Acostarse boca arriba provoca que la lengua y el paladar blando se hundan detrás de la garganta, lo que restringe el flujo de aire a los pulmones y provoca ronquidos. Para solucionar esto, duerma de lado. Esta posición ayuda a reposicionar los músculos de la lengua y la mandíbula, abriendo las vías respiratorias y reduciendo el riesgo de roncar.
Limpia tu nariz antes de acostarte
La congestión nasal puede provocar dificultad para respirar, respiración bucal y un mayor riesgo de ronquidos. Las personas con sinusitis deben limpiarse la nariz antes de acostarse con una ducha tibia durante unos minutos y una solución limpiadora. Si los ronquidos no mejoran y afectan sus actividades diarias, consulte a un médico.
Bao Bao (según Wikihow )
Los lectores pueden hacer preguntas sobre enfermedades respiratorias aquí para obtener respuestas de los médicos.
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