ASML, una de las compañías de equipos semiconductores más importantes del mundo, acaba de anunciar un fuerte aumento de sus ingresos y beneficios en el segundo trimestre de 2023, pero advirtió de una "inestabilidad" macroeconómica en el futuro próximo.
La empresa, con sede en los Países Bajos, fabrica las costosas máquinas que producen los chips más avanzados del mundo . Entre los clientes de ASML se encuentra TSMC, el principal fabricante de chips por contrato del mundo.
El fabricante de semiconductores prevé que sus ventas netas en el tercer trimestre de 2023 se sitúen entre 6.500 y 7.000 millones de euros. La compañía también elevó sus previsiones para el ejercicio completo de 2023, estimando un aumento de las ventas del 30%, frente al 25% previsto anteriormente.
La compañía afirmó que elevó sus previsiones para todo el año gracias a las sólidas ventas de máquinas de litografía ultravioleta profunda (DUV), que se utilizan para producir chips de memoria presentes en todo tipo de dispositivos, desde teléfonos inteligentes hasta ordenadores portátiles, servidores y, en última instancia, aplicaciones de inteligencia artificial.
Sin embargo, el director ejecutivo de ASML, Peter Wennink, también advirtió sobre las incertidumbres macroeconómicas. «Nuestros clientes en los distintos segmentos del mercado se muestran cautelosos ante la situación actual. Esperan una recuperación del mercado», declaró el director ejecutivo de ASML. «No obstante, la recuperación aún no está clara».
Las empresas que diseñan y fabrican chips para productos finales como teléfonos inteligentes se enfrentan a un aumento de inventarios debido a la baja demanda de electrónica de consumo. Esto implica que los fabricantes de chips están reduciendo la producción y, por lo tanto, utilizando menos herramientas de ASML.
No se ve afectado significativamente por las restricciones a las exportaciones
Según datos de Refinitiv, la compañía neerlandesa alcanzó una facturación de 6.900 millones de euros en el segundo trimestre de 2023, superando la previsión de 6.720 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 27% respecto al mismo periodo del año anterior. En cuanto al beneficio neto, la compañía registró 1.900 millones de euros, cifra superior a la previsión de 1.820 millones de euros, lo que representa un crecimiento del 37,6% con respecto al año anterior.
ASML se encuentra atrapada en los esfuerzos de Washington por aislar a Pekín de tecnologías clave, incluidas las relacionadas con la fabricación de semiconductores avanzados.
Desde octubre del año pasado, Estados Unidos ha impuesto amplias restricciones a la exportación de ciertas tecnologías que teme que China pueda utilizar para aplicaciones militares o de inteligencia artificial, y la administración Biden ha presionado a sus aliados para que hagan lo mismo.
En junio de 2023, los Países Bajos, donde ASML tiene su sede, anunciaron una prohibición de exportación de equipos avanzados para la fabricación de semiconductores, lo que obliga a las empresas a obtener licencias gubernamentales para ciertos tipos de tecnología.
Sin embargo, según el director ejecutivo de ASML, las nuevas regulaciones no fueron una sorpresa para la empresa, y comentó que las medidas de control de exportaciones “tienen un impacto insignificante en nosotros en 2023, así como en las perspectivas a largo plazo”.
(Según CNBC)
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