Las semillas de girasol son un refrigerio popular y delicioso con muchos beneficios nutricionales. Sin embargo, pueden tener el efecto contrario si se usan incorrectamente.
Para garantizar un consumo seguro y saludable de semillas de girasol, tenga en cuenta algunos aspectos:
No comas demasiado
Las semillas de girasol son ricas en nutrientes, incluyendo grasas saludables, proteínas y vitaminas. Sin embargo, consumir demasiadas semillas puede causar problemas como:
Aumento de peso: Las semillas de girasol son ricas en calorías, especialmente si se consumen en grandes cantidades sin hacer suficiente ejercicio para quemar el exceso de energía. Una porción pequeña (unos 28 g) aporta entre 160 y 200 calorías. Si no se controla, el consumo excesivo de semillas de girasol puede provocar un aumento de peso no deseado.
Riesgo de acumulación de cadmio: Según Livestrong , los girasoles absorben fácilmente el cadmio, un metal pesado del suelo. Aunque la cantidad de cadmio en las semillas suele ser baja, el consumo continuo durante un período prolongado puede afectar la función renal.
Se consumen muchas semillas de girasol durante el Tet. Foto de la ilustración: Pexels
Evite comer demasiados frutos secos salados u otros condimentos.
Las semillas de girasol procesadas suelen estar saladas o condimentadas para realzar su sabor. Sin embargo, consumir demasiadas semillas saladas puede ser perjudicial para la salud:
- Presión arterial alta: El alto contenido de sal en las semillas puede aumentar fácilmente la presión arterial, especialmente en personas con antecedentes de enfermedad cardiovascular o presión arterial alta.
- Provoca retención de líquidos: Comer demasiada sal hace que el cuerpo retenga agua, provocando sensación de saciedad y malestar.
Así que, elige semillas de girasol sin sal o bajas en sal para reducir tu consumo de sodio; lee atentamente las etiquetas y comprueba la cantidad de sodio en cada envase. Si te gustan las semillas saladas, prepara las tuyas tostándolas sin sal en casa y añadiendo un poco de condimento.
No comer semillas germinadas
A algunas personas les gusta comer semillas de girasol germinadas, pero éstas pueden representar riesgos para la salud porque son susceptibles a la contaminación bacteriana.
Intoxicación alimentaria: Bacterias como la Salmonella pueden causar náuseas, diarrea y dolor abdominal. Este riesgo es aún mayor en niños, ancianos y personas con sistemas inmunitarios debilitados.
- Se echa a perder más rápido que las semillas normales: las semillas germinadas son susceptibles al moho si no se almacenan adecuadamente.
Prevención de alergias
Algunas personas pueden tener una reacción alérgica al comer semillas de girasol. Los síntomas incluyen picazón o hinchazón de la boca, los labios o la garganta, y enrojecimiento o sarpullido en la piel. En casos raros, la alergia a las semillas de girasol puede provocar un shock anafiláctico, que puede causar dificultad para respirar, presión arterial baja e incluso poner en peligro la vida si no se trata a tiempo.
Si sospecha que tiene alergia a las semillas de girasol, deje de consumirlas inmediatamente y consulte a su médico. Las personas con antecedentes de alergias alimentarias deben tener precaución al probar estas semillas.
Conservación de semillas de girasol
Según Healthline , las semillas de girasol son ricas en grasas saludables, pero estas grasas pueden oxidarse si se almacenan incorrectamente, provocando rancidez. Las semillas rancias tienen un olor desagradable, un sabor amargo y son potencialmente perjudiciales para la salud.
- Conservar en un recipiente hermético: Conserve las semillas de girasol en un recipiente hermético o en una bolsa con cierre para evitar la exposición al aire, principal causa de oxidación de las grasas.
Conservar en un lugar fresco, alejado de la luz solar: Las semillas de girasol deben conservarse en un ambiente fresco y seco. Las altas temperaturas y la luz intensa pueden provocar que las semillas se echen a perder más rápido.
Conservar en el refrigerador o congelador: Si no va a usar las semillas durante un tiempo prolongado, guárdelas en el refrigerador o congelador. A bajas temperaturas, la oxidación de las grasas se ralentiza.
- Verifique el sabor antes de comer: Las semillas dañadas tendrán un olor extraño o un sabor amargo, debe desecharlas para evitar afectar su salud.
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Fuente: https://giadinh.suckhoedoisong.vn/ba-khong-khi-an-hat-huong-duong-172250128225036411.htm
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