El primer viaje de Balenciaga y la casa de moda española a la tierra de los mil millones de personas

[anuncio_1]

Bajo el vibrante y dinámico horizonte de Shanghai, China, Balenciaga presentó su colección Crucero 2025, que se inspira en las filosofías de diseño pasadas, presentes y futuras de la marca.

Se puede decir que esta es una colección con un fuerte estilo Balenciaga bajo la dirección de Demna Gvasalia, con una mezcla completa de lujo y streetwear, rebelión con detalles discretos, sin seguir ningún concepto fijo.

Aunque tiene más tiendas en China que en cualquier otro lugar del mundo , esta es la primera vez que Balenciaga desfila en el país, y el desfile ha estado en planificación durante mucho tiempo.

Con un impresionante telón de fondo de brillantes torres industriales fluorescentes, que simulaban el centelleo del cosmos en el cielo nocturno, las modelos caminaron por la pasarela del famoso Museo de Arte de Pudong en Shanghai.

Aquí, en una de las principales capitales de la moda de la región, Demna Gvasalia aprovechó las siluetas vibrantes, juveniles y vanguardistas características de la ciudad, creando una colección que incluía estilos experimentales que permitían que los diseños digitales de nueva era se fusionaran con la inspiración vintage.

Lo más llamativo de esta colección es la longitud y el estilo oversize de la mayoría de los diseños, especialmente de los abrigos. Blazers, trench coats, chaquetas de cuero, bomber jackets, abrigos de piel… todos vienen en colores oscuros con siluetas largas, hasta el suelo o holgadas.

Vestidos cortos combinados con calcetines hasta la rodilla, camisas de seda estampadas con botas hasta la rodilla: estas son las famosas combinaciones de Balenciaga, que representan el estilo moderno de la moda callejera.

Además, definitivamente no podemos ignorar las imponentes botas con punta de metal y las zapatillas deportivas de suela alta extremadamente prominentes.

Ambos diseños están inspirados en la majestuosa verticalidad de los icónicos rascacielos de Pudong.

Al final del desfile, Balenciaga presentó vestidos largos con espíritu de alta costura, elaborados con materiales reciclados. Papel de regalo arrugado con hojas doradas y cubiertas para bolsas de viaje se unen y se enrollan para formar un elegante vestido de tubo con guantes de ópera.

Mientras tanto, se confeccionaron dos voluminosos vestidos con papel Tyvek: un sutil homenaje a uno de los mayores inventos de China. El clásico vestido de terciopelo negro está adornado con diamantes de imitación brillantes, mostrando claramente el lujo de la clase alta. Para el llamativo vestido rosa que cerró la colección, los artesanos de Balenciaga cortaron a mano bolsas de plástico de décadas de antigüedad en tiras finas y las ataron con cuerda, creando un efecto visual parecido a plumas suaves.

Las siluetas originales de Balenciaga y los diseños de archivo se han reutilizado en nuevos bolsos y las cajas de zapatillas se han transformado en llamativos bolsos de mano.

Como en la mayoría de sus otras colecciones de ready-to-wear, el director creativo Demna no tenía un concepto o tema claro para esta colección. Todo proviene del sentido estético personal del diseñador combinado con el ADN original de Balenciaga.

“Realmente no hay ninguna intención oculta. Hice esta colección instintivamente, basándome en lo que me gusta, lo que me emociona, lo que me apasiona. Con este desfile, quería encontrar un nuevo equilibrio con Balenciaga entre todos los diferentes aspectos de mi estética y estilo”, compartió Demna sobre la colección Crucero 2025 de Balenciaga.