Si bien muchas de las lunas del Sistema Solar poseen características peculiares y fascinantes, pocas pueden compararse con el mundo volcánico extremo de Ío, la luna de Júpiter. Es el mundo con mayor actividad volcánica y turbulencia del Sistema Solar.
Ío es la más interna de las cuatro lunas más grandes de Júpiter. Ligeramente más grande que la Luna de la Tierra, Ío es la luna con mayor actividad volcánica del Sistema Solar, con columnas de ceniza en erupción a más de 500 km de altura.
Como la luna satélite más cercana a su planeta gigante, Ío está sujeta a una intensa atracción gravitatoria al orbitar Júpiter. La composición mineral de Ío es constantemente atraída y empujada por la gravedad, lo que genera calor por fricción en las profundidades de la Luna, lo que la hace extremadamente volcánica.
La actividad volcánica en Ío podría esclarecer muchos de los misteriosos mecanismos internos. Debido a la falta de datos sobre los polos del cuerpo, los científicos aún carecen de un mapa completo de la actividad volcánica, lo que dificulta deducir sus causas.
Ío está cubierto de cientos de volcanes, lo que lo convierte en el mundo con mayor actividad volcánica del Sistema Solar. (Imagen: Nature Astronomy/Creative Commons Attribution 4.0)
En el nuevo estudio, los investigadores analizaron datos de la sonda Juno de la NASA, que orbita Júpiter. Juno también sobrevoló Ío, recopilando imágenes en el infrarrojo cercano de sus polos, lo que proporcionó una visión clara de toda la actividad lunar.
" Este es un gran paso adelante en nuestra comprensión de la compleja actividad volcánica de Ío", dijo el autor principal del nuevo estudio, Ashley Davies, vulcanólogo del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA en el Instituto de Tecnología de California.
El equipo encontró 266 puntos calientes volcánicos activos en Ío, todos los cuales se muestran en el mapa más reciente. El número de volcanes dispersos en los polos es similar al del resto de la Luna, pero los volcanes polares emiten menos de la mitad de energía que el resto de la Luna.
También descubrieron que los volcanes del polo norte de Ío eran el doble de potentes que los del polo sur. La razón no está clara, pero es posible que la corteza del polo sur sea más gruesa que la del polo norte, lo que dificulta que el magma suba a la superficie y entre en erupción.
Además, basándose en modelos informáticos que simulan la luna de Júpiter, los expertos creen que Ío puede tener un océano de magma gigante debajo de su superficie.
HUYNH DUNG (Fuente: Espacio)
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