La contaminación atmosférica en Hanói y las provincias del norte se ha mantenido en niveles preocupantes en los últimos días. Para proteger la salud del riesgo de contaminación atmosférica prolongada, se requieren medidas preventivas eficaces.
Cuando el aire está contaminado, si las personas tienen que salir, deben usar máscaras de alta calidad para protegerse contra el polvo fino (Foto: D.T) |
Consecuencias de la contaminación del aire para la salud
Según el anuncio del Ministerio de Recursos Naturales y Medio Ambiente, en los últimos días, el índice de contaminación en provincias como Thai Nguyen, Vinh Phuc, Phu Tho, Hung Yen y Thai Binh ha alcanzado un nivel "muy malo", lo que ha afectado negativamente la salud de la población. En la mañana del 5 de enero de 2025, la calidad del aire en Hanói alcanzó el nivel más alto de contaminación, ocupando el tercer lugar a nivel mundial.
Los efectos de la contaminación atmosférica no solo afectan la calidad de vida, sino que también causan numerosos problemas de salud graves. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la contaminación atmosférica es responsable de aproximadamente 7 millones de muertes al año en todo el mundo, principalmente por enfermedades respiratorias, cardiovasculares y cáncer de pulmón. En Vietnam, decenas de miles de personas mueren cada año por estas causas.
Numerosos estudios han demostrado que la exposición prolongada al polvo fino y a los contaminantes del aire puede aumentar el riesgo de cáncer de pulmón. Además de afectar al sistema respiratorio, la contaminación del aire también afecta gravemente al sistema cardiovascular, aumentando la presión arterial y el riesgo de infarto de miocardio, accidente cerebrovascular e insuficiencia cardíaca, entre otros.
La contaminación del aire no solo afecta la salud física, sino que también puede causar problemas de salud mental. Las personas que viven en zonas altamente contaminadas suelen sentirse estresadas, ansiosas y deprimidas debido al impacto de su entorno vital.
Un peligro menos conocido, pero grave, es el impacto de la contaminación atmosférica en el sistema nervioso. Los contaminantes atmosféricos, especialmente el polvo fino y los gases tóxicos, pueden penetrar en el cerebro a través del torrente sanguíneo, causando inflamación y dañando las células nerviosas. Esto puede contribuir a enfermedades neurológicas como el Alzheimer, el Parkinson y la depresión.
Los niños que viven en entornos con contaminación atmosférica pueden experimentar deterioro cognitivo, lo que afecta su aprendizaje y desarrollo intelectual. La contaminación atmosférica aumenta el riesgo de trastornos del aprendizaje y reduce el desarrollo del lenguaje.
La contaminación del aire también debilita el sistema inmunológico del cuerpo, haciéndolo susceptible a infecciones y aumentando el riesgo de enfermedades crónicas como la diabetes y la obesidad.
Las mujeres embarazadas que viven en entornos contaminados pueden tener un mayor riesgo de parto prematuro o de tener un bebé con bajo peso al nacer. Los contaminantes pueden afectar el desarrollo del feto y reducir la cantidad de oxígeno disponible para el bebé. Los niños nacidos en entornos contaminados pueden tener problemas de desarrollo físico y mental.
Proteja su salud de la contaminación del aire
Ante la grave y prolongada situación de contaminación del aire, el Sr. Hoang Minh Duc, Director del Departamento de Medicina Preventiva (Ministerio de Salud) enfatizó que las personas necesitan monitorear regularmente la calidad del aire a través de los sitios web del Ministerio de Recursos Naturales y Medio Ambiente, los Departamentos de Recursos Naturales y Medio Ambiente de las provincias y ciudades, con el fin de implementar medidas preventivas y de protección de la salud apropiadas.
Cuando el índice de calidad del aire es moderado (ICA 51-100), las personas normales pueden participar en actividades al aire libre, pero las personas sensibles deben reducir las actividades al aire libre y evitar las actividades extenuantes.
Cuando el ICA es bajo (101-150), las personas normales deben reducir las actividades al aire libre, especialmente si presentan síntomas como dolor ocular, tos o dolor de garganta; limiten las actividades en zonas contaminadas. Las personas sensibles deben limitar las actividades al aire libre y optar por actividades ligeras en interiores. Si presentan tos, opresión en el pecho o sibilancias, reduzcan o suspendan el ejercicio.
Cuando el ICA alcanza un nivel bajo (151-200), las personas normales deben limitar las actividades al aire libre o participar en actividades físicas intensas, y elegir horarios menos contaminados para salir. Si tiene que participar en el tráfico, priorice el uso del transporte público en lugar de motocicletas o bicicletas. Es recomendable limitar la apertura de ventanas en momentos de alta contaminación atmosférica. Las personas sensibles deben evitar las actividades al aire libre y realizar actividades ligeras en interiores.
Cuando el ICA es muy bajo (201-300), las personas normales deben evitar las actividades prolongadas al aire libre y optar por actividades en interiores. Si debe salir, use una mascarilla antipolvo. Las personas sensibles deben evitar por completo las actividades al aire libre y participar únicamente en actividades en interiores. Si debe salir, minimice el tiempo de exposición al aire contaminado y use una mascarilla protectora.
Cuando el ICA alcance niveles peligrosos (301-500), evite todas las actividades al aire libre, cámbielas a actividades en interiores o pospóngalas para otro día en que la calidad del aire mejore.
En general, en el contexto del aire contaminado, las personas necesitan usar máscaras de alta calidad (N95, KF94) cuando salen, especialmente en días muy contaminados, para proteger el sistema respiratorio; limpiar la casa regularmente para minimizar el polvo.
Limite el uso de estufas de carbón, leña o paja; en su lugar, utilice estufas eléctricas, cocinas de inducción o estufas de gas para reducir la contaminación. Plantar árboles alrededor de la casa también ayuda a prevenir el polvo y a purificar el aire. Quienes fuman cigarrillos o tabaco deben dejar de fumar o limitar su consumo y no fumar en espacios cerrados. Los no fumadores deben mantenerse alejados del humo del cigarrillo.
Las personas necesitan controlar su salud regularmente y hacerse chequeos médicos periódicos. Las personas sensibles a la contaminación atmosférica, como niños, mujeres embarazadas, personas con enfermedades respiratorias y cardiovasculares, y personas mayores, deben evitar la exposición a fuentes de contaminación provenientes de vehículos, obras de construcción, cocinas de carbón u otras áreas contaminadas.
En caso de presentar síntomas como fiebre, rinofaringitis, neumonía, bronquitis, hipertensión o enfermedad cardiovascular..., se debe acudir inmediatamente a un centro médico para un examen y tratamiento oportuno.
Fuente: https://baodautu.vn/bao-ve-suc-khoe-khi-o-nhiem-khong-khi-keo-dai-d240363.html
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