Por primera vez en Bélgica se utiliza agua de río para calentar un edificio público.
Según un corresponsal de VNA en Bruselas, la sede de la Administración Federal de la Seguridad Social (ONSS) en la capital belga ha puesto oficialmente en funcionamiento un sistema de bomba de calor que extrae energía del agua del río Senne, lo que marca un paso simbólico en los esfuerzos del país por hacer la transición hacia la energía sostenible.
El proyecto se lleva a cabo en el marco de la cooperación entre ONSS y el grupo energético Veolia, con el objetivo de reducir la dependencia del gas y recortar las emisiones de carbono en la zona central de la capital.
Este es también el primer proyecto en Bélgica que aplica la tecnología de “calor del agua” (aquathermie) a gran escala, abriendo una nueva dirección para el uso de los recursos hídricos en áreas urbanas.
El sistema consta de dos bombas de calor con una capacidad total de 1.400kW, capaces de cubrir todas las necesidades de calefacción del edificio sin utilizar gas.
Según la ONSS, la tecnología reduce alrededor de 361 toneladas de CO2 al año y ahorra casi 150.000 euros (unos 175.000 dólares) en costes energéticos.
Koen Snyders, director ejecutivo de ONSS, dijo que la puesta en marcha del sistema significa que el edificio ya no depende del gas y funciona completamente con energía renovable local.
La tecnología de "calor a partir del agua" funciona bombeando agua del río Senne, desgasificándola y aprovechando su energía térmica para generar calor para el sistema de calefacción. Este proceso es cuatro veces más eficiente que las calderas tradicionales y es totalmente ecológico.
Según la evaluación de la Agencia de Medio Ambiente de Bruselas, el agua después de pasar por el sistema solo reduce su temperatura media en unos 0,1 grados centígrados e incluso ayuda a aumentar ligeramente la cantidad de oxígeno disuelto, lo que contribuye a mejorar la calidad del agua del río.
La característica única del proyecto es su capacidad de operar a temperaturas de hasta 80 °C, un nivel de rendimiento poco común para la tecnología de bombas de calor de agua superficial.
El Sr. Gregory Sánchez, Director Comercial de Veolia a cargo de Bélgica y Luxemburgo, comentó que esta es una prueba concreta de que la transición energética urbana es completamente factible, no sólo técnicamente sino también económica y ambientalmente.
Desde principios de 2024, la red de calefacción del ONSS también está conectada al sistema de calefacción de la estación de Bruselas-Midi, lo que permite que ambas instalaciones públicas compartan energía cuando sea necesario.
Este mecanismo de interconexión ayuda a optimizar el rendimiento, reducir los riesgos de interrupción y aumentar la adaptabilidad de los edificios públicos en el contexto de una demanda energética altamente fluctuante.
El Proyecto de Calentamiento de Agua del Río Senne no es sólo una solución técnica innovadora, sino también un poderoso mensaje sobre cómo las ciudades pueden aprovechar los recursos disponibles para alcanzar los objetivos climáticos.
A medida que Europa acelera su camino hacia la neutralidad de carbono para 2050, el trabajo de ONSS es un claro ejemplo que muestra que la transición energética no solo tiene lugar en plantas de energía eólica o solar, sino que puede comenzar justo en el corazón de un río.
Fuente: https://www.vietnamplus.vn/bi-lan-dau-tien-su-dung-nuoc-song-senne-de-suoi-am-toa-nha-cong-cong-post1072257.vnp
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