En abril de 2025, la tendencia de tejer mantas a crochet que se pueden doblar para formar coloridos ramos de flores entusiasmó a la comunidad de lana de todo el mundo para mostrar sus talentos.
La Sra. Anh Thu tardó unos tres meses en confeccionar la manta floral. Foto: NVCC
Aunque solo lleva medio año tejiendo a crochet, principalmente para relajarse después del estrés del trabajo, Anh Thu (Ciudad Ho Chi Minh) decidió probar suerte cuando una amiga le envió un video sobre esta tendencia. Tres meses después, nació su primera manta floral, que recibió muchos elogios, e incluso hubo quien se ofreció a comprarla.
Según Anh Thu, la comunidad de crochet en las redes sociales en Vietnam es cada vez más vibrante, con muchos grupos con decenas de miles de miembros que comparten experiencias, desde puntadas básicas hasta patrones complejos.
TikTok tiene toneladas de videos tutoriales detallados, ideas de crochet y toneladas de tiendas que venden kits completos.
Un canal de TikTok con más de 178.000 seguidores vende un combo para principiantes que incluye entre 5 y 10 rollos de hilo de colores, agujas de crochet, bolas de algodón, una cinta métrica, alfileres para marcar, agujas de coser y tijeras para hilo.
Los kits cuestan entre 60.000 y 150.000 VND, incluyen videotutoriales y prometen que, en tan solo 7 días, los principiantes dominarán las puntadas básicas. Según el vendedor, este producto ha superado las 9.000 compras.
El auge creativo de la lana en Vietnam no queda ajeno al fuerte resurgimiento mundial del tejido y el crochet, sobre todo entre los jóvenes.
Una investigación de la Asociación de Industrias Creativas de Estados Unidos muestra que el 34% de quienes tejen crochet actualmente tienen entre 18 y 34 años.
Los jóvenes buscan los placeres de los “viejos”, tejiendo meticulosamente cada aguja y puntada para restablecer el equilibrio del alma.
Eleanor Eden (Manchester, Reino Unido) reduce el tiempo que pasa frente a la pantalla para tejer, coser y bordar.
"Me siento muchísimo más productiva y mentalmente mucho mejor", declaró a The Guardian. La joven de 24 años comentó que su generación era "bastante pesimista sobre la situación": luchaban por salir adelante en un mercado laboral competitivo y probablemente nunca podrían comprar una casa.
En ese contexto, equilibrar la tristeza con una pasión creativa que genere una sensación de logro es extremadamente importante.
Mientras tanto, en lugar de matar el tiempo navegando por Internet y odiando al mundo, Jonathan Lasham, un investigador postdoctoral británico en Helsinki, elige tejer cada vez que toma el tren para ir al trabajo.
Así podía ir a trabajar con tranquilidad y tener un par de calcetines que había tejido para regalar a sus amigos. Lasham empezó a tejer en 2022, cuando su salud era delicada.
Unirse a la comunidad de tejido y costura también ayudó a Lily Starkey, una estudiante de bioquímica en prácticas en Oxford, a aclarar su mente y ayudarla a recuperarse de un accidente de tránsito en 2022.
“Si pasas demasiado tiempo en tu teléfono o te sientes solo, toma un ganchillo, únete a un grupo local y busca algunos amigos”, aconseja Starkey.
La bolsa térmica tejida a crochet es un producto práctico y utilizado por muchas personas - Foto: Nina Handmade Shop
Según National Geographic, varios estudios recientes han demostrado que las actividades manuales lentas y táctiles, como tejer, pueden ayudar a regular el estrés al tiempo que activan los sistemas cerebrales que apoyan la salud neurológica a largo plazo al entrenar la memoria, la concentración y la función motora.
El crochet, un pasatiempo que antes se consideraba exclusivo de la tercera edad, ahora muchos jóvenes lo consideran una "terapia" para la relajación. - Foto: ANH THU
En otras palabras, independientemente de la edad o el género, mantener un pasatiempo artesanal que requiera tanto las manos como la mente (ya sea tejer, tallar madera o construir modelos) puede ser una de las formas más simples de mantener el cerebro sano.
Muchas otras actividades, como la meditación o los crucigramas, son buenas para el cerebro, pero tejer tiene su propia característica única: combina el control motor fino, el pensamiento creativo y movimientos constantes de las manos al mismo tiempo.
Es esta coordinación la que activa múltiples sistemas cerebrales a la vez.
La estimulación bilateral creada cuando dos manos trabajan alternativamente activa el sistema de dopamina del cerebro, lo que mejora la concentración y puede retrasar el deterioro cognitivo relacionado con la edad, según el profesor de neurología de la Escuela de Medicina de Harvard, Álvaro Pascual-Leone.
Sin embargo, a diferencia de los picos repentinos de dopamina provocados por navegar en Internet o comer azúcar, tejer crea un tipo de “recompensa” más lenta y constante.
Actividades como tejer no sólo utilizan los sistemas motor y emocional, sino que también requieren planificación, secuenciación y resolución de problemas, activando así las funciones ejecutivas del cerebro.
Esta interacción sincronizada ayuda a fortalecer las conexiones neuronales, algo clave para mantener la flexibilidad y la resiliencia en la vejez.
Sin embargo, el verdadero beneficio no está en el tejido en sí, sino en el proceso de aprender algo nuevo.
Al exponerse a una actividad desconocida, el cerebro crea nuevas vías y una estimulación neuronal única. Con el tiempo, el movimiento se vuelve práctica, meditativa y ayuda al cerebro a relajarse y recuperarse.
Este ciclo de desafío y dominio mantiene la neuroplasticidad. Y una vez que te acostumbras, necesitas encontrar nuevos desafíos para mantener tu cerebro entrenado.
La buena noticia es que el desafío no tiene por qué ser demasiado grande. «La clave es elegir algo a lo que tu cerebro no esté acostumbrado y desafiarlo», dice Pascual-Leone.
Contenido: NGOC DONG
Diseño: VO TAN
Tuoitre.vn
Fuente: https://tuoitre.vn/dan-moc-len-thu-vui-tuoi-gia-thanh-lieu-phap-cho-tuoi-tre-20251017135542858.htm
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