Según Live Science , la criatura recién descubierta se llama Chimaera supapae, un pez cartilaginoso perteneciente a la familia de peces más antigua que existe: los quimaeriformes. Es un pariente lejano de los tiburones y las rayas.
El nombre "supapae" proviene de Supap Monkolprasit, un científico tailandés que dedicó su vida al estudio de los peces cartilaginosos. El nombre del género, "Quimera", proviene de la criatura de tres cabezas que escupe fuego de la mitología griega.
A las quimeras se les suele llamar tiburones fantasma y peces rata, por sus grandes ojos reflectantes y su cuerpo afilado, similar al de una rata. Algunas pueden alcanzar los dos metros de largo.
Los científicos describieron el descubrimiento de Chimaera supapae en un artículo publicado en la revista Raffles Bulletin of Zoology.
En consecuencia, la especie de quimera recién descrita tiene un hocico corto, aletas pectorales anchas y una longitud corporal de 51 cm. Los científicos sospechan que los volantes de esta criatura, similares a plumas, están relacionados con su capacidad para desplazarse bajo el agua.
Los grandes ojos verdes iridiscentes de la Chimaera supapae le permiten ver en aguas completamente oscuras. Su piel marrón oscura no presenta líneas ni patrones perceptibles.
"Evolutivamente, estas quimeras se encuentran entre las familias de peces más antiguas, con ancestros que aparecieron hace entre 300 y 400 millones de años. El descubrimiento de nuevas especies como las quimeras demuestra lo poco que sabemos sobre el medio marino y cuánto queda por descubrir", afirmó David Ebert, del Centro de Investigación de Tiburones del Pacífico de la Universidad Estatal de San José (California, EE. UU.), autor principal del estudio.
Las quimeras suelen vivir en taludes continentales y dorsales oceánicas profundas, añadió Ebert. A profundidades inferiores a 500 m, acechan en aguas oscuras, alimentándose de animales que habitan en el fondo marino, como crustáceos, moluscos y gusanos.
"Solo se conocen 53 especies de quimeras en el mundo y esta es la 54. Su hábitat en aguas profundas dificulta su localización, especialmente en el mar de Andamán, donde las profundidades en algunas zonas superan los 4.400 m", explicó el investigador.
Minh Hoa (t/h)
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