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| El Dr. Nguyen Viet Chuc cree que la Revolución de Agosto de 1945 marcó un hito revolucionario sin precedentes en el camino del desarrollo de la nación vietnamita. (Fuente: VGP) |
La Revolución de Agosto de 1945 marcó un hito revolucionario sin precedentes en el desarrollo de la nación vietnamita. A partir de entonces, el pueblo vietnamita se convirtió en el verdadero dueño del país, dueño del destino de la nación y del pueblo.
En particular, la Revolución de Agosto de 1945 llevó a la nación vietnamita a una nueva posición con nuevas victorias en economía, política , sociedad y cultura. Dicha revolución dejó tras de sí numerosos valores y lecciones sumamente valiosas para la causa de la construcción y defensa de la Patria. La joven generación es la que asumió la importante responsabilidad de impulsar el país.
El poder del pueblo
Cabe decir que estamos disfrutando de los frutos de la Revolución de Agosto. Lo más importante, en mi opinión, es que el país es independiente y libre, lo que ha dado prestigio al pueblo vietnamita. El significado y la lección de esta revolución son muy importantes: el corazón del pueblo. Porque, en aquel entonces, todo el pueblo anhelaba la independencia y la libertad de la nación. Este es el poder del corazón del pueblo, el poder de la razón, el poder de la justicia, lo que nos permitió alcanzar el poder.
Hoy en día, es aún más necesario fomentar el orgullo nacional en cada vietnamita. En mi opinión, el mayor orgullo es la solidaridad. El segundo es el orgullo porque la nación tiene fe en la historia, en la justicia y en la victoria de la revolución. Tenemos fe en las dificultades; podríamos decir que somos como mil libras que penden de un hilo. Podemos estar orgullosos de que, en cualquier circunstancia, el pueblo vietnamita se mantiene indomable, resiliente, con la voluntad de ser independiente y autosuficiente incluso en los momentos más difíciles. Estamos orgullosos del proceso de la revolución vietnamita.
Por tanto, es necesario reconocer plenamente la responsabilidad de la generación actual en la promoción de los valores y el espíritu de la Revolución de Agosto en la causa de la construcción y defensa de la Patria; el proceso de renovación, el impulso a la industrialización, la modernización del país y la integración internacional.
Es una comparación poco convincente, pero es cierto que nunca ha habido un período más difícil que la Revolución de Agosto de 1945. Creo que las nuevas generaciones deben heredar naturalmente las tradiciones de sus antepasados. También debemos comprender que, en cualquier caso, cualquier dificultad puede superarse.
Como dijo una vez el Secretario General Nguyen Phu Trong, nuestro país nunca ha tenido tanta base, potencial, posición y prestigio internacional como hoy. Estos logros son la cristalización de la creatividad, el resultado de un proceso de esfuerzos continuos y persistentes durante muchos mandatos de todo nuestro Partido, pueblo y ejército.
Debemos comprender que esta base no se limita a rascacielos, carreteras y desarrollo económico. Es una base integral: la posición de Vietnam en el ámbito internacional. Tenemos amigos internacionales, relaciones con todos los países, incluso con los grandes. La comunidad internacional cree que somos un país con una alta tasa de crecimiento. En mi opinión, no se trata solo de desarrollo económico, sino que nuestro país también es un socio confiable en la tendencia de globalización, apertura, integración y desarrollo. Esto es una gran fortuna, una base difícil de alcanzar.
Educar a los jóvenes para que amen y se sientan orgullosos de la historia de su país.
La responsabilidad de los jóvenes es heredar los logros de la revolución y, al mismo tiempo, estar orgullosos de que nuestros antepasados construyeron y nos dieron una gran base. Deben continuar la trayectoria de sus padres y hermanos, y superar a la generación anterior. Cómo embellecer el país, mantener la independencia, la paz, la democracia y la prosperidad, y apoyar a las potencias mundiales. Este es el sueño y la convicción del Tío Ho en la joven generación.
Esto demuestra la importancia histórica de la Revolución de Agosto para la educación de la joven generación actual. Cabe decir que esta revolución también representa la cultura. Que la cultura es para la gente, es decir, la gente está por encima de todo. Incluso la Declaración de Independencia establece claramente los derechos humanos, el derecho a buscar la felicidad. Eso es cultura, especialmente que nada es más valioso que la independencia y la libertad.
La lección aquí es que, por difícil que sea, podemos superarlo. Si logramos superar dificultades como la Revolución de Agosto, nada podrá detener el progreso, la voluntad y las aspiraciones del pueblo vietnamita. Es decir, construir un país pacífico, con el deseo de ser amigos de todos, con el deseo no solo de que nuestro país se desarrolle, sino también de que la comunidad internacional se desarrolle junta, para vivir en un ambiente de paz y prosperidad.
En particular, otra lección es que siempre elegimos lo correcto, debemos estar del lado de lo correcto, vivir y contribuir. Esto también demuestra que nada es más valioso que la independencia y la libertad. Esta es una lección aprendida con sangre vietnamita. Ahora bien, para que el país se desarrolle, cada ciudadano debe aportar lo mejor de sí.
La nueva responsabilidad de los jóvenes es impulsar el país hacia adelante, no hacia atrás. Solo cuando las personas son independientes y autosuficientes pueden ser felices y prósperas, por lo que los jóvenes deben estudiar, practicar y cultivarse. La generación mayor debe ser un ejemplo a seguir para la generación joven, no "externalizar" toda la responsabilidad en ella.
Es decir, los jóvenes deben esforzarse y esforzarse constantemente, pero la generación mayor debe ser un ejemplo; todos deben estar unidos. La lección más importante que debemos recordar es unidad, unidad, gran unidad, éxito, éxito, gran éxito. Ese es también el espíritu de la Revolución de Agosto.
Para lograrlo, necesitamos educar a los jóvenes para que no olviden la historia, amen y se enorgullezcan de la historia de nuestro país. Creo que la educación no debe ser pasiva, sino crear una atmósfera y un espacio creativo. El espíritu de la Revolución de Agosto impregna a todos.
Porque esta revolución no solo liberó al pueblo vietnamita, sino que también contribuyó a la paz y la estabilidad mundiales, trajo independencia y libertad, y trajo entusiasmo y un nuevo ambiente. Aquí, la educación, tal como la entiendo, se basa en actividades prácticas, en la formación de cada persona para contribuir al bien común del país, de la región y del mundo.
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