La causa se originó a partir del escándalo privado entre Thien An, actriz de la película, y el cantante Jack (Trinh Tran Phuong Tuan). Si bien su historia personal aún no se ha resuelto, Cai Ma, junto con el director y otros actores, fue blanco de críticas.
La ola de protestas estalló justo en medio de la promoción de la película. Presionado por la opinión pública, el nombre de Thien An fue retirado del cartel oficial. Sin embargo, durante la reciente presentación para la prensa, su imagen siguió apareciendo en la película.
Cuando se le preguntó sobre la eliminación del papel, el director Thang Vu solo respondió vagamente: "La cuestión de cuánto se elimina no es lo más importante". La productora Emily Le expresó: "El público puede darle una oportunidad a Cai Ma, aceptar y evaluar la película de la manera más justa, porque esta es la pasión de todo el equipo, no solo de una persona". Sin embargo, este deseo parece no tener efecto.
De hecho, no es raro que los actores se vean involucrados en escándalos que implican a las películas. Anteriormente, Chot Don, Chu Oi Dung Lai Me Con, Hanh Phuc Cua Me, Vu Quy Dai Nao o Dat Rung Phuong Nam vivieron situaciones similares, difiriendo únicamente en el nivel de influencia. El boicot puede considerarse un "derecho" del público, derivado de sentimientos de amor y odio, aunque a veces es emocional.
Por el lado positivo, si se expresa con cultura, esto también constituye un mecanismo de autopurificación para la industria del entretenimiento. Sin embargo, cuando las emociones se llevan al extremo, el boicot puede fácilmente convertirse en una forma de desquitarse con alguien más, haciendo que los esfuerzos de todo el grupo se vean anulados por la influencia de un solo individuo.
Legalmente, la Ley de Cine revisada no prohíbe el estreno de una obra en salas solo porque un actor esté involucrado en un escándalo privado, siempre que el contenido no infrinja la prohibición. La decisión de eliminar o reemplazar un papel queda enteramente a criterio del productor para minimizar el daño a la imagen o los ingresos.
En un caso como el de Cai Ma, independientemente de si el papel de Thien An se elimina o se mantiene, las pérdidas son inevitables. Nadie quiere que una película, fruto del trabajo de cientos de personas, sea rechazada o boicoteada solo por la vida privada de una sola persona.
De este incidente, la vieja lección sigue vigente: los productores deben ser cuidadosos al elegir a los actores, no solo en términos de su capacidad interpretativa, sino también en términos de su imagen pública. En cuanto a los artistas, mantener su reputación ya no es un asunto personal, sino una responsabilidad profesional si desean continuar en su camino artístico.
Fuente: https://www.sggp.org.vn/can-trong-voi-quyen-tay-chay-post818074.html
Kommentar (0)