La historia de Canon es una prueba de que copiar no es algo malo, sino un trampolín hacia la creatividad y la conquista del mundo .
Comenzó por un ataque de ira.
En 1933, en un pequeño taller de Tokio (Japón), un trabajador llamado Goro Yoshida desmontaba diligentemente una cámara Leica Modelo II. Era un reparador profesional de cámaras para aficionados a este tema.
En aquel entonces, la Leica Modelo II y la Contax Modelo 1 eran las dos cámaras de 35 mm más prestigiosas del mundo, fabricadas en Alemania. Una Leica II costaba cientos de dólares, el equivalente a la mitad del precio de un Ford Modelo A.

Goro Yoshida (Foto: Canon).
Tras desmontar su recién adquirida y costosa Leica Modelo II, Goro Yoshida quedó profundamente decepcionado. Los componentes de la cámara, considerada el sueño de muchos, estaban hechos de materiales baratos como latón, aluminio, hierro y caucho.
"¿Por qué las cámaras alemanas son tan caras si la naturaleza técnica no es tan complicada?", se enojó Yoshida.
El espíritu samurái de Japón despertó en él. Yoshida estaba decidido a que los japoneses también pudieran fabricar cámaras de 35 mm, o incluso mejores. Él, su cuñado Saburo Uchida y su amigo Takeo Maeda, fundaron un pequeño "laboratorio óptico". Su primer objetivo era copiar y comprender el funcionamiento de las cámaras de 35 mm, para luego mejorarlas.
La primera cámara se llamó Quan Nong.
Tan solo un año después, en 1934, nació la primera cámara de 35 mm "Hecha en Japón", bautizada por el grupo de Yoshida como Kwanon (Quan Nong), en honor al Bodhisattva Avalokiteshvara. Aunque solo era una versión de prueba, sin objetivo, esta cámara causó una gran impresión por su aspecto, que no se diferenciaba de los productos alemanes genuinos.
Sin embargo, para desarrollar un producto completo, el equipo de Yoshida necesitaba capital y tecnología de lentes. Y en ese momento, apareció una figura importante: Takeshi Mitarai, médico y posible inversor. No solo invirtió, sino que también participó directamente en la operación, convirtiendo el pequeño laboratorio en Precision Optical Industry Co., Ltd. en 1937.
Para solucionar el problema de las lentes, Kwanon (que aún no había cambiado de nombre) se asoció con Nippon Kogaku. En aquel entonces, Nippon Kogaku era el mayor fabricante de equipos ópticos de Japón, especializado principalmente en equipos militares y con planes de entrar en el mercado civil con lentes de alta gama.

Imagen de Kwanon en la revista Ashi en 1934 (Foto: Canon).
Nippon fabricó los objetivos, las monturas, los visores y los mecanismos del telémetro, mientras que Optical Industries Co., Ltd. se encargó de los cuerpos principales de las cámaras. Irónicamente, Nippon Kogaku Kogyo se convirtió posteriormente en Nikon Corporation, que sigue siendo uno de los principales competidores de Canon.
La Kwanon era solo un prototipo, pero su sucesora, la Hansa Canon, producida en 1936, fue la primera cámara de 35 mm de alta calidad diseñada y fabricada en Japón.
El 10 de agosto de 1937 fue el día oficial de la fundación de Canon Corporation con la ambiciosa misión de "alcanzar y superar a Leica". Takeshi Mitarai se convirtió en el primer presidente, y así comenzó. La Segunda Guerra Mundial había paralizado gran parte de la industria manufacturera japonesa mientras el caos se apoderaba del país.
Una oportunidad de oro en medio de la crisis
Cuando estalló la Segunda Guerra Mundial, Japón restringió severamente las importaciones. Ante la escasez de cámaras alemanas, productos nacionales como Canon se convirtieron en la alternativa ideal. Hansa Canon se ganó rápidamente la confianza de los usuarios gracias a su calidad estable, precio razonable y productos japoneses.

La cámara Canon Hansa completa (Foto: Canon).
Canon trascendió la fotografía convencional y se adentró en el campo de la medicina . Introdujo el primer equipo de rayos X de Japón con una lente de campo vibratorio, que permitía ajustar el aumento sin mover el equipo ni al paciente. Una innovación que ahorró tiempo, redujo errores y abrió un mercado completamente nuevo.
En 1947, la empresa cambió oficialmente su nombre a Canon, una grafía internacionalizada de "Kwanon", que también significa "modelo, estándar". El nuevo nombre expresaba la aspiración de expandirse al mundo y establecer nuevos estándares para la industria óptica.
A diferencia de muchas empresas japonesas de la época, Canon adoptó una filosofía de gestión extremadamente moderna: seleccionar líderes basándose en sus capacidades, no en su trayectoria ni en sus conexiones. En una sociedad que favorecía la jerarquía y el nepotismo, esta fue una revolución silenciosa pero drástica.
En 1959, Canon lanzó su primera cámara SLR, entrando oficialmente en una batalla justa con su antiguo socio Nikon.
Sin detenerse en la fotografía, en 1964 Canon sorprendió a todos con el lanzamiento de la primera calculadora electrónica japonesa de 10 teclas. Este fue un punto de inflexión que introdujo a la compañía en la industria de equipos de oficina, la base para las fotocopiadoras e impresoras posteriores.
Sin embargo, durante décadas, Canon se consideró "desfavorecida" frente a Nikon ante los ojos de los fotógrafos profesionales. No fue hasta 2003 que la situación cambió.
En 2003, la compañía lanzó la EOS 300D, la primera cámara réflex digital (DSLR) del mundo con un precio inferior a 1000 dólares. En una época en la que las DSLR aún se consideraban una "marca de alta gama" para profesionales, esta iniciativa abrió las puertas al mundo de la fotografía de alta calidad para el usuario común.
Inmediatamente, el mercado explotó, Canon superó oficialmente a Nikon, alcanzando la cima del mercado global de cámaras DSLR y manteniendo esta posición durante más de una década.
Según el informe de 2023, este grupo representa el 46,5 % del mercado mundial de cámaras digitales, lo que equivale a 3,34 millones de unidades vendidas. Una cifra que inspira respeto a cualquier competidor.
Fuente: https://dantri.com.vn/kinh-doanh/canon-khoi-dau-tu-con-gian-sao-chep-san-pham-den-de-che-may-anh-toan-cau-20250522113151772.htm
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