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Casino: ¿Prohibirlo o dejarlo jugar con reglas especiales?

La pregunta es: ¿es el mercado de casinos en Vietnam -aunque esté fuera de la ley- una “mina de oro” de ingresos subterráneos para las redes de apuestas transfronterizas?

Báo Tuổi TrẻBáo Tuổi Trẻ24/06/2025

Casino: Cấm hay cứ cho chơi với luật chuyên biệt? - Ảnh 1.

Casino Corona en Phu Quoc ( Kien Giang ): el único lugar que actualmente permite que los vietnamitas jueguen. Foto: HAI KIM

En los últimos años, durante los partidos más importantes de la Premier League inglesa, el torneo de fútbol más atractivo del planeta, de repente aparecieron vallas publicitarias a lo largo del campo con textos que promocionaban servicios de apuestas deportivas no solo en inglés o chino, sino también... vietnamita.

Esto sorprendió a muchas personas y les hizo preguntarse: ¿por qué un país de poco más de 100 millones de personas, que no está entre los primeros del mundo en términos de población, PIB o tamaño del mercado de apuestas legales, es la mira de las corporaciones de apuestas globales en su idioma nativo?

La pregunta es: ¿es el mercado de casinos en Vietnam -aunque esté fuera de la ley- una “mina de oro” de ingresos subterráneos para las redes de apuestas transfronterizas?

La prohibición impulsará las actividades hacia la "zona oscura"

Durante el Año Nuevo Lunar 2024, las redes sociales vietnamitas difundieron un vídeo de cientos de vietnamitas acudiendo a un casino en Bavet (Camboya) llevando maletas llenas de dinero en efectivo e incluso pidiendo préstamos para apostar.

A pesar de las prohibiciones nacionales, los vietnamitas aún encuentran maneras de cruzar la frontera o jugar en línea a través de plataformas ilegales. Mientras tanto, los casinos en Vietnam, que pueden ser controlados y gravados, solo están abiertos a extranjeros o en un programa piloto limitado.

Desde 2017, el Gobierno ha permitido a los vietnamitas jugar en algunos casinos, como los de Phu Quoc o Van Don, pero con condiciones estrictas. Tras siete años, la política piloto no se ha ampliado, no existe una ley específica y no se ha aprovechado la posible fuente de ingresos.

Mientras tanto, los vietnamitas siguen jugando a los casinos, pero lo hacen en el extranjero o a través de plataformas en línea ilegales. La realidad demuestra que la prohibición no reduce la demanda, sino que relega la actividad a la "zona oscura".

Según un informe del Ministerio de Seguridad Pública, solo en 2023 se descubrieron más de 2.000 casos relacionados con los juegos de azar en línea, con montos de transacciones que alcanzaron decenas de miles de millones de VND.

Las organizaciones de crédito negro, las apuestas de fútbol y los casinos en línea son cada vez más sofisticados. Mientras tanto, si se gestionan con transparencia, los casinos pueden ser una importante fuente de ingresos.

Según las estadísticas del Ministerio de Finanzas, solo el Casino Corona en Phu Quoc (el único lugar que actualmente permite jugar a los vietnamitas) ha contribuido con más de 1,7 billones de VND al presupuesto desde 2019 hasta la actualidad, creando miles de puestos de trabajo en la localidad.

Esa cifra proviene de un modelo piloto, que muestra un gran potencial si se replica y se gestiona adecuadamente.

Internacional apuesta de forma proactiva

La experiencia internacional demuestra que ningún país ha gestionado los casinos prohibiéndolos por completo. Singapur es un claro ejemplo. Esta nación insular se opuso a los casinos durante muchos años, pero cambió su enfoque al percatarse de la enorme necesidad social y el potencial económico.

Desde 2010, Singapur permite la apertura de dos complejos de casinos de alta gama -Marina Bay Sands y Resorts World Sentosa- con estrictas políticas de gestión: los residentes locales deben pagar una tarifa de entrada (100 dólares de Singapur al día o 2.000 dólares al año), tienen un número limitado de veces que pueden jugar y, si hay indicios de irregularidades, se les niega la participación continua.

Los datos de los jugadores se rastrean mediante un sistema de vigilancia inteligente, que permite a Singapur recaudar miles de millones de dólares en impuestos cada año de los casinos y, al mismo tiempo, controlar los riesgos sociales y atraer un fuerte turismo internacional.

En Estados Unidos, estados como Nevada y Nueva Jersey han desarrollado la industria de los casinos como pilar de la economía local, vinculada al ecosistema turístico y del entretenimiento.

En Australia, el sistema de casinos está supervisado por comisiones independientes contra el lavado de dinero, que aplican tecnología de inteligencia artificial y análisis de comportamiento para prevenir riesgos.

Es fácil ver que ningún país elige "prohibirlo sólo para terminar con el asunto", sino que establece de manera proactiva "reglas del juego" estrictas para gestionarlo sistemáticamente.

¿Qué puede hacer entonces Vietnam?

En primer lugar, es necesario pasar del modelo piloto a un marco legal completo mediante la promulgación de una ley especializada sobre el negocio de los casinos.

Esta ley debe definir claramente las áreas en las que se permiten los juegos de azar, vinculadas a áreas turísticas o zonas económicas especiales; permitir a los vietnamitas jugar con condiciones y un mecanismo para controlar los ingresos, la frecuencia y el comportamiento; exigir a los inversores que implementen un sistema de identificación de jugadores, informen sobre las transacciones de acuerdo con los estándares internacionales; aplicar tecnología para limitar las pérdidas, monitorear el tiempo de juego y advertir automáticamente; y al mismo tiempo, adjuntar responsabilidad social a través de fondos para apoyar a los adictos, asesoramiento financiero y comunicación para aumentar la conciencia pública.

En segundo lugar, debe existir una distinción clara entre los casinos legales y el juego ilegal. En lugar de aplicar el mismo prejuicio moral, los casinos deberían considerarse un negocio regulado, similar al alcohol, el tabaco o las finanzas, donde el factor clave no es si se gestionan, sino cómo.

En tercer lugar, debemos dar a conocer y transparentar los ingresos y gastos de los casinos, incluyendo los pagos presupuestarios, la creación de empleo y el impacto social, para fortalecer la confianza y reducir la preocupación pública. Y, sobre todo, necesitamos cambiar la mentalidad de la prohibición, ya que no se puede gestionar ni es una solución sostenible.

Un Estado moderno es aquel que se atreve a afrontar la realidad, establece reglas de juego claras y las controla mediante la ley, la tecnología y la responsabilidad. Si se gestionan con transparencia, rigor y responsabilidad, los casinos no representan una amenaza, sino que pueden convertirse en un eslabón importante de la estrategia de desarrollo turístico, financiero y urbano de Vietnam.

La prohibición nunca es una solución a largo plazo. La gestión proactiva es la clave.

DINH HONG KY (VICEPRESIDENTE DE LA ASOCIACIÓN EMPRESARIAL DE LA CIUDAD DE HO CHI MINH)

Fuente: https://tuoitre.vn/casino-cam-hay-cu-cho-choi-voi-luat-chuyen-biet-20250623220157387.htm


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