Nos enfrentamos a graves riesgos. El reto para el mundo es cómo gestionarlos y asegurarnos de que sigamos obteniendo los enormes beneficios que conllevan. Nadie quiere destruir el mundo —declaró el director ejecutivo Altman, quien se encuentra de gira mundial para hablar sobre IA—.
Sam Altman, director ejecutivo de OpenAi. Foto: VOX
ChatGPT de OpenAI ha generado un frenesí global en IA desde su lanzamiento a finales del año pasado. Microsoft ha invertido cerca de mil millones de dólares en OpenAI.
El éxito de ChatGPT también ha suscitado inquietud. Cientos de líderes del sector, entre ellos Altman, firmaron una carta en mayo advirtiendo que «la mitigación de los riesgos de extinción inducidos por la IA debe ser una prioridad global, al igual que otros riesgos a escala social, como las pandemias y las guerras nucleares».
El Sr. Altman también propuso crear un regulador de IA separado similar al OIEA, el organismo de control nuclear de las Naciones Unidas, que se creó en los años posteriores a que Estados Unidos lanzara bombas atómicas sobre Japón al final de la Segunda Guerra Mundial.
Legisladores de todo el mundo también están considerando leyes sobre inteligencia artificial. La Unión Europea está impulsando su primera ley sobre IA, que podría convertirse en un estándar global en el futuro. Altman declaró ante el Congreso estadounidense en mayo que la intervención gubernamental será crucial para gestionar los riesgos asociados a la IA.
Hoang Ton (según Reuters)
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