
Los cigarrillos nuevos, especialmente los electrónicos, contienen nicotina, una sustancia química altamente adictiva y tóxica. La nicotina provoca intoxicación aguda en numerosos órganos, sobre todo en los sistemas cardiovascular, nervioso y respiratorio, con síntomas similares a los de una intoxicación por plaguicidas.
La exposición prolongada a la nicotina (tabaquismo) afecta a muchos órganos diferentes: provoca aterosclerosis, estrechamiento de los vasos sanguíneos en diversos lugares, aumento de los lípidos en sangre, aumento del azúcar en sangre, disminución de la elastina en el parénquima pulmonar causando dilatación alveolar, daño en las vías respiratorias y broncoespasmo...
En los cigarrillos electrónicos, la nicotina se suele añadir en dosis mayores que en los cigarrillos convencionales, en forma líquida o en polvo (un dispositivo que se puede inhalar durante varios miles de bocanadas).
En particular, la nicotina se produce sintéticamente, generalmente en forma de sal, con un pH ajustado para causar menos molestias en las vías respiratorias y, al mismo tiempo, en cantidades que hacen que los usuarios se intoxicen fácilmente y desarrollen rápidamente una adicción a la nicotina.
Anteriormente, la nicotina se producía en grandes cantidades y su único uso era como pesticida. Sin embargo, debido a su alta toxicidad, su uso como pesticida está prohibido en muchos países. En Vietnam, la nicotina ya no se utiliza como pesticida debido a su alta toxicidad y sus efectos nocivos para la salud.
Los estudios demuestran que los cigarrillos electrónicos contienen numerosas sustancias tóxicas, aditivos y aromatizantes. Para enmascarar el sabor desagradable de la nicotina y hacer que el producto sea más agradable, facilite la inhalación y cree un sabor atractivo que atraiga a los usuarios, los fabricantes también utilizan diversos aromatizantes como menta, manzana, naranja, limón, etc.
Actualmente existen unos 20.000 tipos de aromatizantes, muchos de los cuales no han sido evaluados completamente en cuanto a su nocividad para la salud. La industria del cigarrillo electrónico es donde más se utilizan los aromatizantes hoy en día. Se estima que cada mes se crean en el mundo unos 242 nuevos compuestos químicos aromatizantes.
Al calentarse o quemarse a diferentes temperaturas, genera muchas más sustancias químicas como productos intermedios y finales de la combustión que los cigarrillos convencionales, por lo que el riesgo de daño a la salud es muy alto.
Debido al elevado riesgo de efectos sobre la salud y a su naturaleza diversa, compleja e incontrolable, los gobiernos han regulado o prohibido completamente los aromatizantes en los cigarrillos electrónicos.

No solo la nicotina y sustancias químicas tóxicas, sino también muchos tipos de drogas se introducen en los cigarrillos electrónicos para intensificar la sensación de euforia y atraer a los usuarios. Inicialmente, se utilizaban aceites esenciales y sustancias derivadas de la planta de cannabis; sin embargo, en los últimos años se han encontrado en los cigarrillos electrónicos numerosos tipos de drogas nuevas, especialmente cientos de drogas sintéticas de nueva generación pertenecientes al grupo del cannabis sintético. Este es el grupo más numeroso de drogas de nueva generación, que se crean y modifican constantemente sin control.
Las drogas de cannabis sintético son potentes neurotóxicas, psiquiátricas, cardiovasculares y tóxicas para múltiples órganos, con una toxicidad variable según la sustancia específica. Realizar pruebas para detectar la gama completa de drogas de cannabis sintético simplemente no es factible para todos los laboratorios líderes del mundo.
De hecho, entre las drogas, los derivados del cannabis sintético predominan y seguirán predominando, lo que supone el mayor desafío para los países. Los cigarrillos electrónicos son el principal medio de transporte y distribución de estos derivados.
La Organización Mundial de la Salud ha advertido que todos los tipos de tabaco, incluidos los cigarrillos electrónicos y los productos de tabaco calentado, son perjudiciales. Además de los efectos nocivos para la salud, también representan un riesgo de graves problemas sociales. Por lo tanto, es necesario tomar medidas urgentes para prevenirlos a tiempo y evitar que más personas se vuelvan adictas a la nicotina y dañen su salud en el futuro.
Se sabe que el Ministerio de Salud está estudiando la propuesta al Gobierno de presentar a la Asamblea Nacional una resolución que prohíba la producción, comercialización, importación y publicidad de cigarrillos electrónicos, productos de tabaco calentado y otros nuevos productos farmacéuticos que puedan aparecer en el futuro. A largo plazo, el Ministerio de Salud presentará al Gobierno y a la Asamblea Nacional, para su consideración y modificación, la Ley de Prevención de Daños del Tabaco, con el fin de incorporar esta disposición y garantizar así la estabilidad en su aplicación.
Fuente: https://nhandan.vn/chan-ngay-thuoc-la-moi-tranh-cho-co-them-nhieu-nguoi-nghien-nicotine-va-nguy-hai-den-suc-khoe-post923489.html






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