La artritis reumatoide puede afectar a cualquier persona a cualquier edad. La artritis reumatoide es diferente de la osteoartritis, que es un desgaste natural de las articulaciones a lo largo del tiempo, mientras que la artritis reumatoide ocurre cuando el propio sistema inmunológico del cuerpo ataca las articulaciones, causando dolor, hinchazón, rigidez e inflamación.
1. La importancia de la dieta para las personas con artritis reumatoide
Los cambios en la dieta son una forma en que las personas con artritis reumatoide pueden mejorar su salud. Algunos alimentos antiinflamatorios ayudan a reducir el dolor y la hinchazón causados por la artritis reumatoide.
Según el doctor Nguyen Ngoc Dinh, del Departamento de Exámenes del Hospital Central de Medicina Tradicional, las personas con artritis reumatoide deben equilibrar su dieta diaria y controlar la ingesta de calorías. Se recomienda consumir platos al vapor o hervidos en lugar de fritos con mucho aceite.
Los alimentos antiinflamatorios ayudan a aliviar el dolor.
Si bien la dieta por sí sola no cura la artritis reumatoide, según la Fundación para la Artritis, elegir una dieta saludable y equilibrada con los alimentos adecuados puede ayudar a controlar la inflamación destructiva del cuerpo, proporcionar los nutrientes que el cuerpo necesita y ayudarlo a mantener un peso saludable.
Esto es importante porque el exceso de peso ejerce presión adicional sobre las articulaciones doloridas y puede hacer que algunos medicamentos para la artritis reumatoide sean menos efectivos. Además, la grasa corporal produce proteínas llamadas citocinas que promueven la inflamación.
2. Nutrientes esenciales para personas con artritis reumatoide
Vitamina D: Los pacientes con artritis reumatoide se enfrentan a una deficiencia de vitamina D que conduce a muchas complicaciones como osteoporosis, infecciones... Por lo tanto, debes consumir alimentos ricos en vitamina D como huevos, leche, algas, aceite de hígado de bacalao...
Ácidos grasos omega-3: Son agentes antiinflamatorios naturales que neutralizan los radicales libres inflamatorios y regulan la respuesta inmune del cuerpo. Se ha demostrado que este nutriente reduce la frecuencia e intensidad de los ataques de dolor de la artritis reumatoide. Alimentos ricos en ácidos grasos omega-3 como el salmón, las sardinas, el arenque, el atún, las nueces, el aceite de oliva…
Fibra: Se ha demostrado que el consumo de fibra ayuda a reducir la inflamación sistémica, lo que puede ayudar a prevenir la progresión de la artritis reumatoide. Las fuentes de fibra son las verduras (brócoli, espinacas, col rizada, etc.), las semillas (semillas de lino, anacardos, nueces, etc.), los cereales integrales (cebada, arroz integral, maíz, patatas, etc.).
Vitaminas A, C, E, K: Estas vitaminas tienen la capacidad de destruir fuertemente los radicales libres que causan inflamación y mejoran la hinchazón y el dolor en las articulaciones. Estas vitaminas abundan en verduras (lechuga, pimientos, tomates, zanahorias, pepinos, espinacas, etc.) y frutas (pitahaya, pomelo, mandarinas, peras, manzanas, etc.).
Antioxidantes: El desequilibrio oxidativo en el cuerpo es una de las causas de enfermedades crónicas, incluida la artritis reumatoide. Mientras tanto, antioxidantes como los polifenoles, flavonoides, sulforafano… tienen potentes efectos en el restablecimiento del equilibrio oxidativo en el organismo, contribuyendo a calmar la inflamación. Las fuentes ricas en antioxidantes incluyen verduras de hojas verdes, frutos secos, cereales integrales…
Los pacientes con artritis reumatoide deben tener en cuenta que lo mejor es mantener una dieta saludable y nutritiva con alimentos naturales que sean beneficiosos para la enfermedad. En caso de querer o necesitar complementar vitaminas y minerales, deberá consultar a su médico para que le aconseje y prescriba para obtener los mejores resultados y evitar riesgos por un uso incorrecto.
Los alimentos ricos en ácidos grasos omega-3 se encuentran entre los mejores alimentos para las personas con artritis reumatoide.
Prebióticos y probióticos: Comer alimentos que contengan prebióticos y probióticos ayudará a estabilizar la flora intestinal, aumentar la resistencia del cuerpo y reducir la inflamación de las articulaciones. Algunos alimentos ricos en prebióticos y probióticos incluyen: yogur, vinagre de sidra de manzana, frutas y verduras, cereales integrales y frutos secos.
Calcio: Al igual que la vitamina D, la deficiencia de calcio también es común en pacientes con artritis reumatoide, especialmente en mujeres posmenopáusicas. Esto conduce a muchas complicaciones peligrosas como osteoporosis, articulaciones deformadas, infecciones, enfermedades cardiovasculares... Alimentos que contienen calcio como la leche, las algas, las legumbres, los cereales...
Hierro: Las personas con artritis reumatoide padecen deficiencia de hierro, lo que puede provocar que la inflamación se propague. La deficiencia de hierro provoca anemia, lo que dificulta el transporte de oxígeno y sustancias antiinflamatorias a la zona dañada. Complemente su dieta con alimentos ricos en hierro, como mariscos (caballa, sardinas, atún, almejas, camarones, etc.), frijoles y nueces.
3. Alimentos que las personas con artritis reumatoide deben comer y evitar
Alimentos para comer
Aceite de oliva: El oleocantal, un compuesto que se encuentra en el aceite de oliva virgen extra, tiene efectos analgésicos similares a los de los medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINE), como el ibuprofeno, lo que hace que el aceite de oliva sea un excelente aceite para incluir en la dieta para la artritis reumatoide.
Frutas cítricas: las naranjas, los pomelos y los limones son ricos en vitamina C y también son buenas fuentes de antioxidantes antiinflamatorios, que son beneficiosos para las personas con artritis reumatoide. Sin embargo, los cítricos pueden interferir con la capacidad del cuerpo para procesar ciertos medicamentos para la artritis reumatoide. Por lo tanto, si está tomando medicamentos que puedan verse afectados por los cítricos, consulte a su médico sobre la posibilidad de complementar la vitamina C con otras fuentes como tomates, pimientos, melones, fresas, kiwis o patatas.
Si debe evitar tomar su medicamento con jugo de cítricos, beba el jugo de cítricos en un momento diferente del día.
Bayas: Arándanos, frambuesas, fresas… contienen potentes antioxidantes, como las proantocianinas y el ácido elágico, que ayudan a combatir la inflamación y reducir el daño celular.
Zanahorias: Los pacientes con artritis reumatoide tienen deficiencia de vitamina A, lo que debilita las capacidades antiinflamatorias y antioxidantes del cuerpo. Las zanahorias son una gran fuente de betacaroteno (un precursor de la vitamina A).
Granos integrales: son una mejor fuente de fibra y otros nutrientes importantes como selenio, potasio y magnesio que los granos refinados. Además, las dietas ricas en cereales integrales también se han relacionado con un mejor control del peso y una reducción del dolor y los síntomas de la artritis reumatoide.
Jengibre: Contiene compuestos que funcionan de manera similar a los medicamentos antiinflamatorios, como la aspirina y el ibuprofeno. Por lo tanto, es bueno para personas con artritis reumatoide.
Ajo: Muchos estudios han demostrado los efectos positivos del ajo en la artritis reumatoide.
Cúrcuma: Contiene curcumina, un polifenol natural con propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. La curcumina ayuda a mejorar la hinchazón de las articulaciones y la rigidez matutina en los pacientes.
Pescados grasos: La caballa, el atún, el salmón, el arenque, las sardinas… también son una fuente rica de omega-3, lo que resulta muy beneficioso para las personas con artritis gracias a la grasa omega-3 con propiedades antiinflamatorias, ayudando a proteger a los pacientes de muchas complicaciones...
Piña: Rica en vitamina C y la enzima bromelina, que se ha relacionado con el alivio del dolor y la reducción de la hinchazón tanto en la osteoartritis como en la artritis reumatoide.
Té verde: El té verde es rico en catequinas, que interrumpen la activación de las vías inflamatorias. Sus efectos sobre la artritis reumatoide han sido estudiados desde hace mucho tiempo.
Productos lácteos bajos en grasa: la leche baja en grasa proporciona proteínas de alta calidad para pacientes con artritis reumatoide. Además, también es una fuente rica de calcio, magnesio, vitamina D y K, lo que ayuda a los pacientes a mantener un cuerpo sano. Además de la leche fresca baja en grasa, otros productos como el yogur sin azúcar, el yogur griego...
Alimentos fermentados: La soja fermentada, el yogur, el kéfir… son alimentos ricos en probióticos, que ayudan a fortalecer el sistema inmunológico y a controlar las reacciones inflamatorias del organismo, contribuyendo a garantizar la salud general del paciente, a la vez que estabilizan la hinchazón y el dolor articular debido a la inflamación.
Alimentos que se deben evitar
Ciertos alimentos agravan la artritis reumatoide. Por lo tanto, los pacientes deben evitar ciertos alimentos, entre ellos:
Carnes rojas: Ternera, búfalo, caballo, cordero, cabra… son alimentos que aumentan el riesgo de desarrollar síntomas de artritis reumatoide. La carne roja puede provocar fácilmente inflamación, empeorando los síntomas de ciertas enfermedades como la diabetes, el Alzheimer, el cáncer... La carne roja también contiene mucha grasa saturada que puede provocar reacciones inflamatorias causando hinchazón y dolor en las articulaciones.
Alimentos procesados: Los alimentos envasados y procesados contienen muchos aditivos, azúcares y conservantes para ayudar a aumentar su vida útil. Por lo tanto, consumir alimentos procesados a menudo aumenta el riesgo de inflamación, desnutrición y alimentación poco saludable.
Alimentos fritos: Estos alimentos a menudo forman fácilmente compuestos dañinos que causan oxidación e inflamación. Una dieta rica en alimentos fritos aumenta el riesgo de obesidad, inflamación y otras enfermedades crónicas.
Azúcar y harina refinada: los picos de azúcar en sangre hacen que el cuerpo produzca sustancias químicas inflamatorias llamadas citocinas, que empeoran los síntomas de la artritis reumatoide. Estos alimentos también provocan fácilmente aumento de peso, poniendo tensión en las articulaciones. Limite los refrigerios, las bebidas azucaradas, el pan, las pastas hechas con harina blanca y el arroz blanco.
Limite el consumo de sal: demasiada sal aumenta el riesgo de presión arterial alta, aumenta el riesgo de infección y causa inflamación. La ingesta elevada de sodio aumenta el riesgo de inflamación, lo que aumenta la gravedad de la artritis reumatoide.
Aditivo alimentario: El glutamato monosódico puede provocar reacciones inflamatorias graves que pueden provocar artritis reumatoide y otras enfermedades relacionadas. Reemplace el glutamato monosódico con azúcar de caña u otros edulcorantes naturales.
Gluten: El gluten, una proteína que se encuentra en granos como el trigo, el centeno y la cebada, puede contribuir a la inflamación, especialmente en personas con trastornos autoinmunes como la enfermedad celíaca o la artritis reumatoide.
Alcohol: Beber demasiado alcohol puede provocar un aumento en los niveles de proteínas reactivas en el cuerpo, lo que puede causar inflamación y ser perjudicial para la artritis reumatoide.
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Fuente: https://giadinh.suckhoedoisong.vn/che-do-an-cho-nguoi-benh-viem-khop-dang-thap-172240622204753395.htm
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