El 4 de abril, el abogado Igor Trunov, presidente del bufete "Trunov, Aivar and Partners", en nombre de 19 familiares de los muertos y heridos en el ataque terrorista en el teatro Crocus City Hall, presentó una petición al Comité de Investigación de la Federación de Rusia, en la que presentó "argumentos adicionales sobre la culpabilidad del propietario".
El corresponsal de la Agencia de Noticias de Vietnam en Rusia citó el anuncio del abogado diciendo que la denuncia establece claramente que la acusación contra el propietario del teatro está relacionada con la disposición "Producción, almacenamiento, transporte o venta de bienes, productos, ejecución de trabajos o prestación de servicios que no cumplen con los requisitos de seguridad" según el Código Penal ruso.
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Según el Sr. Trunov, los materiales utilizados para decorar las paredes del auditorio podrían no cumplir con los requisitos de seguridad, lo que podría provocar la rápida propagación del incendio, y el uso de dichos materiales en instalaciones como teatros no cumple con las normas del Ministerio de Situaciones de Emergencia de la Federación Rusa. Según la orden del Ministerio de Situaciones de Emergencia mencionada por el abogado, en una sala con capacidad para más de 800 personas, el arco del escenario debe estar protegido con cortinas ignífugas con una clasificación de resistencia al fuego de al menos EI 60 (materiales que resisten el fuego durante al menos 60 minutos), y el aislamiento de las cortinas debe ser de materiales incombustibles.
“Toda esta información debe ser verificada… y se deben iniciar procedimientos penales contra el propietario de la sala de conciertos Crocus City Hall”, concluyó Trunov.
Previamente, el 3 de abril, los abogados presentaron la primera demanda bajo la disposición “Prestación de servicios que no cumplen los requisitos de seguridad”.
En una reunión con el presidente Vladimir Putin, el presidente del Comité de Investigación de la Federación de Rusia, Alexander Bastrykin, informó que la investigación actual también se centra en posibles violaciones de las normas de seguridad contra incendios.
Según relatos de testigos presenciales, el incendio se produjo después de que los terroristas comenzaran a verter y encender la gasolina que llevaban en botellas.
El hijo de Emin Agalarov, propietario del Grupo Crocus, afirmó que todos los sistemas de seguridad de Crocus funcionaban correctamente y que el sistema de protección contra incendios no presentaba daños. Subrayó que, sin garantizar las normas de seguridad contra incendios, el edificio no podría entrar en funcionamiento.
Según el periódico VNA/Tin Tuc
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