
Los humanos son los "campeones" del desplazamiento por la Tierra - Foto: STEVE LUXENBERG
Desde los vuelos transcontinentales hasta los paseos diarios, estamos moviendo el planeta principalmente con la masa humana, en lugar de con las bandadas migratorias o las aves de antaño.
Los humanos caminan mejor que los animales y las aves.
Según un equipo de investigación dirigido por Lior Greenspoon, estudiante de doctorado del Instituto Weizmann de Ciencias (Israel), los humanos representan actualmente alrededor de un tercio de la biomasa total de los mamíferos, mientras que el ganado y las mascotas constituyen la mayor parte del resto.
La fauna silvestre, incluidas las ballenas, representa solo alrededor del 5%, una cifra tan pequeña que demuestra que la naturaleza es ahora solo una "pequeña parte" del equilibrio biológico del planeta.
A partir de datos sobre el número, el peso y la distancia anual recorrida por cada especie, los científicos calcularon un concepto llamado "biomasa de movilidad". Esta es la masa corporal total multiplicada por la distancia recorrida cada año.
Los resultados, publicados en Nature Ecology & Evolution, han dejado atónitos a los científicos. Las majestuosas migraciones de millones de antílopes y cebras a través de la sabana africana, en términos de movimiento masivo total, solo son comparables a eventos humanos de gran magnitud como el Hajj o la Copa Mundial.
Otras comparaciones también resultan sorprendentes. Alrededor de dos millones de charranes árticos migran casi de polo a polo cada año, pero su desplazamiento total sigue siendo menor que el de los lobos grises.
Y todo esto es insignificante comparado con la enorme masa de movimiento humano, que asciende a 4 billones de toneladas por kilómetro al año. Mientras tanto, toda la fauna terrestre se desplaza solo unos 100 billones de toneladas por kilómetro, es decir, 40 veces menos.
Tan solo el "movimiento de los pies" de los humanos, como caminar, ir al trabajo o moverse en la vida diaria, supone seis veces el movimiento total de todos los animales y aves juntos.
Y si a eso le sumamos coches, trenes y aviones, ninguna especie en la Tierra puede igualar a los humanos en términos de movilidad.

Los aviones contribuyen significativamente al índice de movilidad humana en la Tierra, según cálculos del equipo de investigación. - Foto: GRUNGE
¿Porqué es eso?
Esta diferencia refleja en parte la energía mecánica que generan los seres humanos. Los autores afirman que una gran central eléctrica actual puede producir tanta energía como la que utiliza un animal terrestre salvaje para desplazarse.
En los océanos, los peces constituyen la biomasa dominante, desplazándose alrededor de 30 billones de toneladas por kilómetro al año, siete veces más que los humanos. Sin embargo, la mayoría son especies pequeñas, mientras que las ballenas gigantes, que migran miles de kilómetros, solo se desplazan una distancia equivalente a la de toda la población de Alemania.
El plancton, a pesar de ser el grupo de biomasa más grande de la Tierra, se mueve tan poco que su movimiento total es solo aproximadamente una cuarta parte del de un ser humano.
El panorama era muy diferente en el pasado. En 1850, la población mundial era una séptima parte de la actual, y la mayoría de la gente nunca viajaba lejos de su lugar de nacimiento.
En aquel entonces, la biomasa de animales salvajes era el doble que la actual. Pero la caza, la deforestación y la urbanización han provocado un desplome de las poblaciones de grandes mamíferos y aves migratorias.
Los científicos estiman que las migraciones de animales marinos han disminuido un 70% desde el siglo XIX, debido a la caza de ballenas, la sobrepesca y los accidentes marítimos.
Este declive no solo supone una pérdida biológica, sino que también altera los ciclos naturales de nutrientes: las heces de ballena actúan como “fertilizante” para el océano, alimentando al plancton y ayudando a absorber el carbono de la atmósfera.
Desde la última glaciación del Pleistoceno, la biomasa total de animales salvajes se ha reducido a tan solo una décima parte.
En contraste, la biomasa humana y animal se ha disparado, a pesar de que la mayor parte del ganado actual se cría en granjas industriales, prácticamente sin moverse. «La naturaleza se ha convertido en una variable menor en un planeta dominado por el ser humano», escriben los autores.
Fuente: https://tuoitre.vn/con-nguoi-di-chuyen-nhieu-gap-40-lan-toan-bo-dong-vat-hoang-da-20251029191431825.htm






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