Puerta Doan Mon: La Puerta Dorada que Abre el Camino a la Tierra Milenaria de la Ciudadela Imperial de Thang Long

La Puerta Doan Mon, la puerta dorada que conduce al corazón de la Ciudadela Imperial de Thang Long, es como una llave que abre el tesoro cultural milenario de la antigua capital. Erigida a través de los siglos, Doan Mon no solo forma parte del complejo arquitectónico real, sino que también conserva el aliento de tiempos gloriosos. Al cruzar esta puerta, uno parece conectar con el pasado lejano, cuando reyes y mandarines majestuosos la transitaban para entrar en el palacio prohibido, donde antaño reinaba el poder supremo.

Ubicado en el eje del Palacio Kinh Thien y la Torre de la Bandera de Hanói , Doan Mon irradia un equilibrio perfecto entre arquitectura y feng shui, demostrando la quintaesencia de los antiguos en la construcción de la capital. Diseñado en forma de U con cinco puertas, cada arco posee una apariencia elegante, suave pero robusta, como un toque delicado a la imagen arquitectónica clásica. Este estilo de construcción en arco no solo crea una belleza armoniosa, sino que también ayuda a la estructura a resistir los vaivenes de la historia, reafirmando la fuerza del arte de la construcción de la dinastía Le.

Puerta Doan Mon vista desde lejos. Foto: Hoangthanhthanglong

Doan Mon se construyó con ladrillos antiguos, un material típico de la dinastía Le, combinados con piedra verde, lo que realza la apariencia antigua y solemne del edificio. La puerta central, más grande y majestuosa, estaba reservada para el rey, rodeada de puertas más pequeñas a ambos lados, por donde entraban y salían mandarines y parientes reales durante ceremonias importantes. La placa de piedra grabada con las dos palabras "Doan Mon" se encuentra sobre la puerta principal, como testimonio de la posición e importancia de esta puerta en la historia de la Ciudadela Imperial.

Lo más destacado es la parte arquitectónica de la torre de vigilancia en el segundo piso, donde el pequeño pabellón presenta un delicado diseño con ocho techos de tejas curvas, con formas de dragón y tigre en ambos extremos, que simbolizan autoridad y sostenibilidad. Cada detalle del proyecto muestra el talento de antiguos artesanos, creando un conjunto armonioso y majestuoso, que hace que quien lo visita sienta la intersección entre el pasado y el presente.

Vista de cerca de la puerta Doan Mon. Foto: Hoangthanhthanglong

En 1999, arqueólogos excavaron la zona de Doan Mon ydescubrieron numerosas capas de reliquias de dinastías anteriores. Bajo la profunda capa de tierra, apareció gradualmente el Camino Real pavimentado con ladrillos de flor de limón de la dinastía Tran, extendiéndose como una franja de seda que nos transporta a tiempos antiguos. Más interesante aún, los ladrillos de la dinastía Ly encontrados en el camino de la dinastía Tran demostraron la herencia cultural ininterrumpida a lo largo de las dinastías. Los hallazgos arqueológicos no solo reforzaron la hipótesis sobre la ubicación fija de Doan Mon a lo largo de muchos períodos, sino que también proporcionaron evidencia contundente de la sostenibilidad del patrimonio histórico.

La Puerta de Doan Mon no solo abre el camino a la Ciudadela Imperial de Thang Long, sino que también nos transporta a nuestras raíces, donde el pasado y el presente se funden en cada pedazo de tierra y cada ladrillo. Los restos arqueológicos y los esfuerzos de conservación han convertido a Doan Mon en un símbolo imperecedero de una capital milenaria, grabada para siempre en el alma del pueblo vietnamita como un testigo histórico inmortal.

Hoang Anh