Algunos ríen, otros critican y otros admiran. Pero si nos quedamos en el punto de "ricos y derrochadores", corremos el riesgo de olvidar un significado más profundo de la historia.
Porque detrás de las farolas de gas, no se trata solo de gastar dinero, sino también de ganarlo , un vestigio de una época en la que Occidente se desarrolló con inteligencia, coraje y un espíritu pionero lleno de valentía.
Vista panorámica de la casa del príncipe de Bac Lieu por la noche.
Arroz y leyenda: recuerdos de un tiempo de creación
El padre del Príncipe Bac Lieu, el Sr. Tran Trinh Trach, no nació rico. Forjó su carrera a partir de su experiencia en la administración de fincas , su conocimiento de cómo aplicar nuevas técnicas agrícolas a la producción durante el período colonial francés, su habilidad para unir a los trabajadores, su conocimiento de cómo organizar los recursos humanos y, sobre todo, su valentía para pensar en grande en una tierra aún cubierta de juncos.
El hijo, Tran Trinh Huy, fue enviado a Francia a estudiar, a familiarizarse con la civilización occidental y a conocer el estilo de vida urbano moderno. A su regreso a casa, ese estilo de vida, más allá de las extrañas anécdotas que se contaran, era también una manifestación de una clase incipiente urbanizada, en un Occidente aún cubierto de barro y azotado por los vientos monzónicos.
El Príncipe de Bac Lieu, de una forma u otra, marcó un período de transformación en el Sur: de la agricultura a la burguesía; de un estilo de vida cerrado al intercambio internacional.
Historias antiguas para reflexionar sobre historias nuevas
Hoy en día, Bac Lieu ya no cuenta con jóvenes emprendedores que derrochan dinero, pero aún conserva la esencia de una tierra adelantada a su tiempo. La pregunta es: ¿se podrá reavivar esa llama con una nueva luz, la luz del conocimiento, la innovación y el desarrollo sostenible?
La antigua gloria, si solo se conserva a través de mansiones ancestrales y anécdotas, se desvanecerá gradualmente en el pasado. Pero si la leyenda se convierte en fuente de inspiración para construir el futuro , entonces el Príncipe de Bac Lieu se transformará en un material flexible pero poderoso para crear un nuevo Bac Lieu: cultura, economía , identidad y modernidad, desarrollándose conjuntamente.
Sustituya la lámpara de gas por una lámpara de viento.
Hoy, Bac Lieu ya no utiliza lámparas de queroseno, sino que ha sabido construir torres eólicas, aprovechando un recurso aparentemente invisible pero de valor incalculable. La industria eólica local se está consolidando como un pilar fundamental, convirtiendo a Bac Lieu en un referente en la conversión de energía en el delta. En el pasado, el príncipe compró un coche para "desplazarse mientras la gente aún iba en bicicleta"; hoy, Bac Lieu es pionera en modelos económicos sostenibles, donde se sabe cómo utilizar el viento para generar electricidad, transformar el lodo en fertilizante orgánico y reciclar la basura.
De los campos al arroz - camarones - campos eléctricos
También en Bac Lieu, los modelos de cultivo de arroz, camarones y manglares están conformando gradualmente un ecosistema agrícola integrado . Si bien los antiguos príncipes solo se preocupaban por los ingresos de la tierra, hoy en día, la joven generación de Bac Lieu puede convertir las tierras salinas alumbre en tierras de doble beneficio , produciendo alimentos y criando productos acuáticos, a la vez que protege el medio ambiente y la biodiversidad.
Para los agricultores, la riqueza no se mide por cuánto gastan, sino por cuánto conservan después de la cosecha . Y la forma más duradera de conservarla es mantener una relación armoniosa entre las personas, la tierra, el agua y el cielo.
Turistas escuchan una presentación sobre la residencia del Príncipe de Bac Lieu. Foto: CT
La historia del príncipe y la identidad urbana
Muchos lugares turísticos se limitan a tomar fotos con antiguas mansiones. Pero si supieran contar historias, rediseñar experiencias y crear escenas vívidas, Bac Lieu podría convertirse en un lugar donde los turistas puedan "revivir la época de los príncipes", no para imitar el lujo, sino para comprender el espíritu de atreverse a ser diferente, de atreverse a pensar en grande, de atreverse a ser pionero.
Un festival cultural del «Príncipe de Bac Lieu» puede convertirse en una serie de eventos que abarquen moda, gastronomía, música, cine y diálogos sobre el desarrollo regional. La marca «Príncipe de Bac Lieu» puede asociarse con especialidades locales como el vino de arroz glutinoso, las galletas de camarones, el mero y la sal de Long Dong. Una serie de empresas emergentes creadas por descendientes del «Príncipe de Bac Lieu» pueden impulsar a la juventud a incorporarse a la agricultura de alta tecnología, el turismo y la economía creativa.
Mensaje de una leyenda que nunca duerme
Si una tierra encendió una lámpara para que el mundo supiera que era rica, hoy esa tierra debería encender una lámpara de bondad, modernidad y sostenibilidad.
No debemos dejar que la antigua gloria quede relegada al olvido. Si se reaviva, se convertirá en el motor que guíe a una nueva generación: la generación de Bac Lieu, gente que sabe cómo tender la mano, cómo retribuir, cómo unirse para emprender, hacer el bien y contribuir al bienestar de la comunidad.
El joven amo de Bac Lieu, si viviera hoy, no solo quemaría dinero para cocinar huevos, sino que se quemaría a sí mismo para iluminar la tierra que lo vio crecer.
Ahora es el momento de que la generación actual mantenga viva esa llama, con una nueva mentalidad, con espíritu comunitario y con una visión que vaya más allá de las lámparas de queroseno.
Le Minh Hoan
Fuente: https://www.baobaclieu.vn/van-hoa-nghe-thuat/cong-tu-bac-lieu-thap-ngon-den-moi-cho-mot-vung-dat-cu-101239.html






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