La fortaleza de la Asamblea Nacional en el período de fuerte innovación
Al repasar los últimos tres años del 15.º mandato, se aprecia claramente el espíritu legislativo proactivo, decisivo y creativo. El hecho de que se modificaran decenas de leyes importantes y se promulgaran numerosas políticas urgentes tras un proceso abreviado demuestra los esfuerzos de la Asamblea Nacional por responder con prontitud a las necesidades prácticas. La Ley de Tierras, la Ley de Vivienda, la Ley de Negocios Inmobiliarios, las leyes relacionadas con la organización del aparato y el desarrollo económico en el nuevo contexto... todas demuestran la visión de un sistema legal que abre camino, no solo se adapta a la vida.

Ese espíritu innovador se manifiesta especialmente en la forma en que la XV Asamblea Nacional organiza el proceso legislativo. La elaboración de leyes ha pasado de la gestión a la creación de desarrollo, de la preinspección a la postinspección; numerosos proyectos de ley con mecanismos y políticas abiertos y creativos han contribuido a perfeccionar el Estado de derecho socialista y la institución económica de mercado de orientación socialista, eliminando rápidamente los obstáculos y trabas en los mecanismos. En la X Legislatura, la Asamblea Nacional ha aprobado cerca de 180 leyes, ordenanzas y resoluciones, la mayor cantidad hasta la fecha.
La ampliación del alcance de las consultas, el fortalecimiento del diálogo y la movilización de la participación de expertos, científicos, el sector empresarial y la ciudadanía se han acercado gradualmente a los estándares de un parlamento moderno. Sin embargo, la realidad también plantea numerosos desafíos inevitables. La gran carga de trabajo, el rápido ritmo de cambio en la vida económica y social, y las nuevas exigencias del modelo de gobierno local de dos niveles han obligado a ajustar continuamente ciertos contenidos legislativos. Muchas leyes, al aplicarse, han revelado deficiencias, lo que dificulta su implementación a nivel local; asimismo, las regulaciones relativas a la descentralización, la supervisión y la rendición de cuentas en el modelo de gobierno local de dos niveles aún se encuentran dispersas, sin conformar un marco unificado.
En ese contexto, se celebró el primer Foro Legislativo como un paso importante, no solo para evaluar y revisar la trayectoria legislativa del XV mandato, sino también para abrir un nuevo enfoque para el período venidero: el período de racionalización del aparato, la gobernanza moderna y las exigencias sin precedentes de la era digital.
Requisitos urgentes del modelo de gobierno local de dos niveles
La práctica de las localidades que implementan el modelo de gobierno local de dos niveles revela una serie de problemas legales que requieren una identificación clara. Este modelo no solo simplifica los puntos clave, sino que también implica un cambio integral en el funcionamiento del gobierno, la relación entre los distintos niveles, la asignación de recursos, la rendición de cuentas y, sobre todo, el papel de los órganos electos a nivel local. La ausencia del nivel distrital obliga a las comunas y provincias a interactuar directamente en un mayor número de tareas. Áreas complejas como la gestión de tierras, la administración de obras, los presupuestos locales y la atención de quejas y denuncias se han convertido en desafíos evidentes.
El Sr. Le Van Cuong, votante del distrito de Truong Vinh, provincia de Nghe An, comentó que, al eliminarse la intermediación, todo se vuelve más rápido y la presión aumenta, sobre todo en la gestión de trámites y registros administrativos. Según él, si bien es positivo que las responsabilidades estén claras, en la práctica, los funcionarios municipales deben asumir una gran carga de trabajo. Muchos procesos y procedimientos no se han adaptado al nuevo modelo o, si bien se han adaptado, no están bien definidos, por lo que, ante las solicitudes de los ciudadanos, los funcionarios del Centro de Servicios de la Administración Pública suelen mostrar confusión y pasividad al atenderlas.
En materia de supervisión, los delegados del Consejo Popular a nivel comunal se enfrentan a nuevas exigencias, incluso mayores que antes. La Sra. Nguyen Thuy, Vicepresidenta del Comité Económico y Social del Consejo Popular de la comuna de Ha Tinh, declaró: «Sin el Consejo Popular a nivel distrital, los asuntos de la población que antes supervisaba el distrito ahora deben ser supervisados de forma proactiva por la comuna. El papel de los delegados a nivel local se ha reforzado, y sus responsabilidades también se han ampliado considerablemente. Lo que más deseamos es que se realicen ajustes oportunos a la ley para que el derecho de supervisión no se vea distorsionado ni carezca de herramientas».
Además, es necesario precisar con mayor claridad el aparato que asiste al Consejo Popular a nivel comunal. Según el Despacho Oficial N.° 09 del Comité Directivo Central sobre la organización del aparato, dos funcionarios públicos prestaban apoyo a los Comités del Consejo Popular. Sin embargo, tras la emisión del Decreto N.° 150 por parte del Gobierno y la respuesta del Ministerio del Interior sobre la situación de estos dos funcionarios, fueron trasladados a puestos en la Oficina del Consejo Popular y del Comité Popular, bajo la coordinación del Presidente del Comité Popular y el Jefe de la Oficina. En la práctica, en muchos lugares, estos funcionarios, al regresar a sus puestos habituales, ya no prestan apoyo a los Comités del Consejo Popular, tal como lo indicaba el Despacho Oficial N.° 09.
Estas acciones demuestran que la expectativa de la ciudadanía no se limita a la modificación de algunas leyes, sino que también exige con firmeza la creación de un modelo institucional integral para una nueva gobernanza. Desde la descentralización y la gestión de recursos humanos hasta las normas de gasto, desde el mecanismo financiero comunal hasta la autoridad de los representantes electos, todo debe ser revisado dentro de un sistema jurídico unificado, científico y coordinado.
Este evento, organizado por el Comité Permanente de la Asamblea Nacional, se perfila como un espacio para que la Asamblea Nacional, el Gobierno y las entidades legislativas construyan una nueva visión para la institución nacional. Una visión en la que la ley debe ser lo suficientemente flexible para adaptarse a la transformación digital, lo suficientemente estricta para garantizar la disciplina, lo suficientemente amplia para impulsar la innovación, lo suficientemente sólida para proteger a la ciudadanía, lo suficientemente flexible para satisfacer las necesidades de un modelo de gobierno local de dos niveles y lo suficientemente coherente para crear un sistema operativo nacional moderno.
El delegado H'Win Nie, de la provincia de Dak Lak, espera: «El foro aportará muchas soluciones útiles para la elaboración y aplicación de las leyes. Personalmente, recomiendo que la Asamblea Nacional siga escuchando las voces de las comunas y aldeas al legislar, para que las leyes entren en vigor lo antes posible». Este es también el deseo común de muchas localidades, cuyos habitantes son quienes implementan, son responsables y transforman directamente las leyes en acciones concretas.
Este foro legislativo, por lo tanto, no solo es un evento sin precedentes, sino también un paso inevitable en el proceso de perfeccionamiento del Estado de derecho socialista en la nueva era. A medida que el aparato administrativo local se transforma, a medida que los desafíos y las oportunidades de la transformación digital se hacen cada vez más evidentes, a medida que aumentan las exigencias de la gobernanza moderna, el derecho debe anticiparse, ser oportuno, científico y humanista.
Fuente: https://daibieunhandan.vn/dien-dan-xay-dung-phap-luat-hoan-thien-the-che-phap-luat-dap-ung-yeu-cau-phat-trien-dat-nuoc-trong-ky-nguyen-moi-diem-hen-lap-phap-cua-thoi-ky-moi-10396636.html






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