Abriendo la puerta al pasado en Angkor Thom y Ta Prohm: marcas de piedra tallando a Buda
Puerta Sur de Angkor Thom: El punto de partida de un mágico viaje por Camboya. (Foto: Recopilada)
Viajar a Camboya suele comenzar con un antiguo complejo de templos, que en su día fue la gloriosa capital del reino jemer: Angkor Thom. En la Puerta Sur de Angkor Thom , aparecen gigantescos rostros de Buda tallados en piedra, que te dan la bienvenida con una mirada compasiva y serena. Fue entonces cuando comprendí que explorar los templos camboyanos no se trata solo de hacer turismo, sino también de conectar con la espiritualidad.
Raíces de árboles milenarios que serpentean alrededor del Templo Ta Prohm: un destino destacado al explorar templos camboyanos. (Foto: Recopilada)
A continuación se encuentra el Templo Ta Prohm, famoso por las antiguas raíces de sus árboles que envuelven el techo del templo cubierto de musgo. El espacio aquí es a la vez misterioso y tranquilo, como si la naturaleza abrazara la historia. Esta es una parada ideal para quienes desean experimentar Angkor Wat en toda su profundidad, donde la belleza proviene de lo salvaje y original.
Experimente la exploración de Angkor Wat: la maravilla que toca los corazones de los visitantes
Angkor Wat: una maravilla arquitectónica imprescindible en cualquier viaje a Camboya. (Foto: Recopilada)
No se puede hablar de Camboya sin mencionar Angkor Wat, el orgullo nacional y una de las mayores maravillas arquitectónicas del mundo. La primera vez que estuve frente a Angkor Wat, casi me quedé sin aliento. Las torres del templo, que se alzaban hacia el cielo, y cientos de relieves meticulosamente tallados que representaban mitos y batallas históricas, parecían contarme una historia que abarcaba siglos.
Cada rincón del templo, cada pasillo, rezuma solemnidad. Y cuanto más me adentro, más comprendo por qué la experiencia de explorar Angkor Wat se ha vuelto indispensable para todo turista que explora los templos camboyanos .
Templo de Bayón, Baphuon y Plaza de la Lucha de Elefantes: Donde el tiempo se detiene
La misteriosa belleza del Templo de Bayón, un destino turístico camboyano con cientos de rostros de piedra. (Foto: Recopilada)
El Templo Bayon es un lugar que me hace sentir como si escuchara los susurros del siglo pasado. Este templo cuenta con cientos de rostros de Buda tallados, cada uno de ellos gentil y apacible, creando una atmósfera sagrada indescriptible. Cerca se encuentra el Templo Baphuon, que antiguamente era el corazón del Palacio Real, ahora en ruinas, pero de una imponente belleza.
Caminando hacia la Plaza de la Lucha de Elefantes, imaginé las solemnes ceremonias de la antigua familia real jemer. Todo se veía con claridad, como si el tiempo nunca lo hubiera cubierto de polvo. Y en ese momento, supe que estaba viviendo un sueño real, un sueño llamado " viajar a Camboya ".
Observando la puesta de sol desde la colina Bakheng – La tarde cae sobre la tierra de las pagodas y las torres
Atardecer desde la colina Bakheng: un momento hermoso y tranquilo en la tierra de las pagodas. (Foto: Recopilada)
Una de las cosas más maravillosas de mi reciente viaje a Camboya fue subir la colina Bakheng al atardecer. Solo me llevó unos 20 minutos de caminata, pero la vista era incomparable: desde arriba, Angkor Wat se veía bajo la brillante luz del atardecer y toda la tierra sagrada parecía teñida de un color misterioso.
En ese espacio, todos los sonidos se suavizan, el viento parece soplar más despacio. Si alguien me pregunta qué me hace amar tanto Camboya, probablemente diría: es ese momento del atardecer, el momento en que la experiencia de Angkor Wat y la belleza del país de pagodas y torres se fusionan a la perfección.
La gira por Camboya termina de forma impresionante con la danza Apsara
Danza Apsara: Danza legendaria, alma de la cultura camboyana. (Foto: Recopilada)
Al final de mi viaje a Camboya, esa noche me impresionó la danza Apsara, una danza tradicional asociada a la mitología jemer. Al son de la suave música, jóvenes con trajes tradicionales salieron, inclinándose suavemente al ritmo del tambor, con la mirada impregnada de la profundidad de la historia y la cultura.
La danza no solo es hermosa, sino también un susurro, un aliento camboyano que llega a los visitantes. Y al terminar la actuación, de repente me di cuenta: experimentar Angkor Wat, ver la danza Apsara, caminar a través de las huellas del tiempo... todo se ha convertido en parte de mis recuerdos inolvidables de una Camboya misteriosa y profunda. Esto no es solo un viaje, sino un recorrido que conecta con valores atemporales. Para experimentar plenamente la maravilla de este lugar, deberías viajar a Camboya una vez y explorar el complejo de templos. ¡Seguro que no querrás irte!
Fuente : https://www.vietravel.com/vn/am-thuc-kham-pha/du-lich-campuchia-trai-nghiem-kham-pha-angkor-wat-v17589.aspx
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