
Foto ilustrativa - Foto: Politico
El informe del Parlamento Europeo sobre la «Crisis Europea de la Vivienda» se publicó en octubre. Según el Parlamento Europeo, la vivienda se convierte en un problema grave cuando una familia destina al menos el 40 % de sus ingresos mensuales al alquiler o la hipoteca. De hecho, el año pasado, el 9,8 % de las personas que vivían en ciudades de la Unión Europea sufrían este problema.
La razón es evidente: tanto los precios de alquiler como los de compra han aumentado significativamente en los últimos años. En la última década, el precio medio de la vivienda en los Estados miembros de la UE se ha incrementado en más de un 50 % (53,4 %), llegando a triplicarse (209,5 %) en algunos países, como Hungría, y al doble (124,4 %) en Portugal.
El diario británico The Guardian citó recientemente estadísticas que indican que, entre 2010 y 2023, los alquileres de viviendas en los países de la Unión Europea aumentaron un 22%. En algunos lugares, la cifra es mucho mayor; por ejemplo, en Estonia los alquileres aumentaron un 211%.
Desde que surgió el servicio de alquiler a corto plazo, muchos propietarios y empresas de inversión han cambiado su modalidad de alquiler de alojamiento a largo plazo a alojamiento a corto plazo para obtener mayores beneficios, que pueden ser de 2 a 3 veces más al mes.
Hasta una cuarta parte de las pernoctaciones de corta estancia en la Unión Europea se reservan actualmente a través de plataformas de alquiler online, lo que contribuye a la escasez de viviendas asequibles tanto para inquilinos como para compradores.
La gestión de los precios de la vivienda es responsabilidad nacional, y algunos países, como Alemania y Francia, temen una excesiva injerencia de la UE. Sin embargo, ante el alza vertiginosa de los precios y el creciente descontento público, el tema de la vivienda se ha incluido en la agenda tanto del Consejo Europeo como de la Comisión Europea.
Según el diario español El País, la Unión Europea está considerando tres líneas de actuación principales. La primera consiste en introducir una normativa común para las plataformas de alquiler vacacional, como Airbnb. La segunda, en flexibilizar la normativa sobre subvenciones estatales para facilitar la construcción y renovación de viviendas asequibles. La tercera, en destinar los fondos comunes no utilizados de la UE al desarrollo de vivienda social. Estas medidas podrían anunciarse próximamente en el marco del plan de «Vivienda Asequible», posiblemente ya en diciembre de este año, en lugar del próximo, como estaba previsto inicialmente.
Fuente: https://vtv.vn/eu-chuan-bi-ke-hoach-toan-khoi-giai-quyet-con-sot-nha-o-100251103094540328.htm






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