El Real Madrid siempre ha sido una gran marca. |
En un contexto en el que muchos partidos del torneo se disputaron con las gradas vacías, la Real Selección Española se convirtió en un faro, la "última palanca" de la FIFA para recuperar la confianza de la afición y los medios de comunicación.
La Copa Mundial de Clubes de la FIFA 2025™, una edición ampliada a 32 equipos, fue una apuesta estratégica del presidente de la FIFA, Gianni Infantino. Con la ambición de convertir el torneo en un "Mundial de Clubes", la FIFA optó por organizarlo en Estados Unidos, utilizando estadios de gran capacidad y esperando crear un ambiente tan apasionado como el de la Copa Mundial tradicional. Pero la realidad echó por tierra esas expectativas.
Desde el principio, la apariencia de las gradas moteadas ensombreció el torneo. El partido Chelsea-LAFC en Atlanta atrajo a poco más de 22.000 espectadores, a pesar de tener capacidad para 70.000. El River Plate-Urawa Red Diamonds fue aún peor, con menos de 12.000 asistentes, lo que representa tan solo el 17% del aforo.
Estas cifras no solo revelan la indiferencia de la afición estadounidense hacia los clubes de fuera de Europa, sino que también demuestran que el modelo del Mundial de Clubes sigue siendo deficiente. En ese contexto, el Real Madrid destaca como una excepcional marca global capaz de cambiar el rumbo.
Sus tres partidos de la fase de grupos estuvieron entre los cinco más vendidos, con dos de ellos completamente agotados. El Real Madrid ha sido durante mucho tiempo más que un equipo: es un icono mundial. Y en este torneo, se ha convertido en el salvavidas que ayuda a la FIFA a salvar las apariencias.
La FIFA lo entiende. Informes recientes de la organización no han dudado en destacar el papel fundamental del Real Madrid en el aumento de la asistencia y el interés general en el torneo.
El Real Madrid podría ayudar a la FIFA a superar el primer Mundial de Clubes en su nuevo formato sin ser considerado un fracaso. |
Desde una perspectiva de marketing, el Real Madrid es la carta de triunfo perfecta. Pero la pregunta es: si depende de unos pocos grandes clubes salvar la imagen de un torneo mundial, ¿es realmente sostenible el Mundial de Clubes?
La diferencia entre una selección nacional y un club es innegable. La selección nacional evoca orgullo, emoción e identidad nacional. Los clubes, por muy ricos que sean en tradición, tienen dificultades para atraer a un gran número de aficionados internacionales a sus estadios, especialmente en un país como Estados Unidos, donde la afición al fútbol no es tan arraigada.
La elección de estadios gigantes en Estados Unidos ha puesto de manifiesto el riesgo de que la venta de entradas no cumpla con las expectativas. La FIFA tenía otra opción: recintos más pequeños e íntimos, más fáciles de llenar y, por lo tanto, que presentaban una imagen más positiva. En cambio, la organización optó por el camino ambicioso, y ahora debe aferrarse al Real Madrid para salvar las apariencias.
Infantino podría argumentar que esto es una prueba para el Mundial de 2026, al igual que la Copa Confederaciones fue un anticipo de los Mundiales anteriores. Pero todo experimento tiene sus límites. Si los partidos continúan disputándose en estadios vacíos, la afición inevitablemente se preguntará: ¿Para quién organiza la FIFA este torneo?
El Real Madrid podría ayudar a la FIFA a superar el primer Mundial de Clubes en su nuevo formato sin ser considerado un fracaso. Pero también es una advertencia: el fútbol de clubes no se puede "vender" con la fórmula del fútbol de selecciones. Y la FIFA no puede esperar siempre que un "segundo Real Madrid" rescate decisiones poco realistas en el futuro.
Fuente: https://znews.vn/fifa-giu-mat-mui-nho-real-madrid-post1561930.html
Kommentar (0)