La ciudad de Hoi An, patrimonio cultural mundial , con su belleza antigua y más de 500 años de historia, enfrenta serias amenazas por el cambio climático. El cambio climático está aumentando la frecuencia de desastres naturales extremos, como tormentas, inundaciones y aumento del nivel del mar, lo que afecta no sólo la durabilidad de las estructuras arquitectónicas antiguas sino que también tiene un gran impacto en la vida de las comunidades locales. El clima inusual y las tormentas poderosas se han convertido en una parte familiar de la temporada de lluvias en el centro de Vietnam, causando inundaciones y deslizamientos de tierra más severos que nunca.
Las inundaciones son un problema habitual en Hoi An cada temporada de lluvias, con fuertes lluvias que dejan caer agua hasta tres metros de profundidad y dañan muchas de las valiosas obras arquitectónicas de la antigua ciudad. Sin detenerse en las tradicionales casas de madera, calles como Bach Dang, Nguyen Thai Hoc y Tran Phu, las calles más emblemáticas de Hoi An, están todas situadas en zonas bajas, constantemente inundadas por las aguas, lo que provoca daños y hundimientos de los cimientos. La inundación de noviembre de 2013 fue un claro ejemplo, cuando el agua del curso superior del río Thu Bon se derramó sumergiendo la ciudad y causando grandes daños a la vida y a valiosas obras culturales. Cada año, la antigua ciudad de Hoi An lucha por hacer frente a estos desastres naturales, sufriendo solo pérdidas inevitables.
El moho, las algas y los líquenes han invadido reliquias arquitectónicas vietnamitas como la casa comunal de Duong No, Thua Thien Hue, la casa antigua de Hoi An y los pilares de arenisca del complejo del templo My Son, en Quang Nam . Foto: Recogida
El cambio climático también provoca una grave erosión de las orillas del río Hoai. A lo largo de la calle Bach Dang, desde el puente Cam Nam hasta Chua Cau, las estructuras y los caminos se están erosionando gradualmente y el riesgo de colapso está cada vez más cerca. Las capas de suelo a lo largo de las orillas de los ríos se debilitan cada vez más bajo el ataque de las olas y las corrientes, y sin medidas preventivas oportunas, muchas antiguas casas ribereñas tendrán dificultades para mantenerse en pie. Esta situación se agrava cuando continúan los fenómenos de sedimentación y desviación de agua en el río Hoai, lo que impide que las aguas de las inundaciones puedan drenar rápidamente, provocando estancamiento y amenazando seriamente la seguridad del casco antiguo.
Mientras tanto, el aumento del nivel del mar también supone una carga adicional para Hoi An. Según las previsiones de la provincia de Quang Nam, en 2020 Hoi An será la localidad más afectada por el aumento del nivel del mar. Aproximadamente 17,5 km² de área natural, que representan el 27,63% de la superficie total de la ciudad, están en riesgo de inundación. Las antiguas casas con la característica arquitectura de techo yin-yang, imagen simbólica de Hoi An, están perdiendo gradualmente su sostenibilidad debido a los efectos de la humedad y las termitas surgidas de las inundaciones. El debilitamiento de las casas antiguas puede provocar un efecto dominó: una vez que una casa se derrumba, corre el riesgo de dañar todo el barrio antiguo que está construido cerca y tiene estructuras adyacentes.
Ante esta situación, el gobierno y el pueblo de Hoi An han realizado esfuerzos constantes para preservar y mantener el valor del patrimonio. Cada año, se invierten decenas de miles de millones de dongs en restaurar y prevenir la degradación de reliquias, reforzar terraplenes y reparar elementos afectados. Se han aplicado y se siguen aplicando métodos de conservación tradicionales combinados con tecnologías modernas para mejorar la resiliencia de las estructuras antiguas. En particular, Hoi An ha implementado con éxito la producción de azulejos yin-yang en el sitio para satisfacer las necesidades de restauración y renovación de reliquias. Este tipo de baldosa no solo garantiza una mejor calidad, sino que también preserva la originalidad de la arquitectura antigua de Hoi An, al tiempo que ayuda a la ciudad a ser más proactiva a la hora de proporcionar materiales de construcción adecuados a las condiciones locales.
Temporada de inundaciones en Hoi An. Foto: Recogida
Hoi An no se detiene en las medidas de restauración directa, sino que también aplica una estrategia de "defensa remota" para minimizar el impacto del cambio climático. Se ha lanzado ampliamente el movimiento de plantar árboles protectores a lo largo de playas, riberas de ríos y zonas de bancos de arena, lo que produce efectos positivos al bloquear el viento y minimizar el impacto de las olas del océano. En particular, el bosque de cocoteros de Bay Mau en Cam Thanh, una importante zona ecológica en el bajo río Thu Bon, está siendo estrictamente protegido y restaurado. Con la participación activa de la comunidad, este bosque de cocoteros actúa como una defensa natural contra tormentas e inundaciones, y como una fuente de sustento para la gente en el desarrollo del ecoturismo .
En el contexto de riesgos cada vez más claros del cambio climático, Hoi An ha tomado grandes medidas para proteger su preciado patrimonio. Desde proyectos de conservación urgentes hasta iniciativas ecológicas comunitarias, todos los esfuerzos se centran en mantener el valor de Hoi An para las generaciones futuras. Sin embargo, este viaje aún es largo y lleno de desafíos: con cada temporada de tormentas e inundaciones que pasa, este antiguo patrimonio vuelve a luchar. Para garantizar que Hoi An permanezca con su belleza eterna y su profundo significado cultural, se requiere no solo la cooperación de la gente, sino también el consenso y el apoyo de la comunidad internacional, para trabajar juntos para proteger los invaluables valores históricos de una tierra que el mundo ha reconocido como patrimonio.
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