En el seminario "Entendiendo el cuerpo de tu hijo para criarlo para que sea más alto" celebrado recientemente, el Dr. Pham Diep Thuy Duong, del Hospital Infantil 2, dijo que si los niños en los primeros 1.000 días de vida están bien cuidados en términos de nutrición y espíritu, tendrán la mejor base de salud, asegurando un futuro saludable y de fácil desarrollo. Además, estos niños tendrán un buen sistema inmunológico, previniendo enfermedades comunes y peligrosas como diarrea, tuberculosis, neumonía, etc.
“Cada niño es un individuo especial, por lo que los factores genéticos, la nutrición, la educación y la familia afectarán la formación y el desarrollo de su personalidad de diferentes maneras. En particular, los primeros 1000 días de vida de un niño (desde la concepción hasta que nace y cumple 2 años) se consideran el período más importante en su desarrollo, ya que determinan su felicidad, salud y éxito futuro”, afirmó la Dra. Thuy Duong.
La nutrición en los primeros 1.000 días de vida de un niño requiere una atención especial a una dieta completa, que ayude a garantizar que se transmitan suficientes nutrientes al niño para una buena salud, una buena inmunidad y un desarrollo saludable mientras está en el útero y después del nacimiento.

El doctor Pham Diep Thuy Duong, del Hospital Infantil 2 (en el medio), y el doctor Tran Van Cong, de la Clínica Pediátrica Sunshine (a la derecha) participaron en la discusión.
Sin embargo, hoy en día, gracias al desarrollo de la ciencia y la tecnología biomédica, las pruebas genéticas son una herramienta que ayuda a los padres a comprender a sus hijos de forma precisa y científica, teniendo así más confianza en el proceso de crianza de los hijos, especialmente en los primeros 1.000 días de vida. Por ejemplo, la alergia a la proteína de la leche es una alergia común en niños pequeños, asociada con cambios en los genes TLR1, TLR6 e IL10. Los niños pueden no ser capaces de comer alimentos elaborados con leche de vaca, como leche, yogur, helado, mantequilla, o ser alérgicos a otros tipos de leche como la de oveja o de cabra... Al saber de antemano que su hijo tiene un gen que es susceptible a las alergias, las madres pueden ser más proactivas en el proceso de lactancia y destete de sus hijos.
Mientras tanto, el Dr. Tran Van Cong, de la Clínica Pediátrica Sunshine, compartió que después de un período de lactancia materna, el bebé comenzará la etapa de destete. La elección del momento de iniciar el destete dependerá de las habilidades del niño en ese momento. El niño puede sentarse solo o con el apoyo de sus padres. El cuello está rígido y la lengua muestra signos de querer comer. Luego puedes empezar a destetar al bebé. El mejor momento es entre los 4 y 6 meses, comenzando como máximo a los 8 meses.
Durante el proceso de destete del bebé, los padres deben avanzar lentamente y no obligar al bebé a comer demasiado. El doctor Cong también señaló un error que cometen muchos padres al alimentar a sus hijos con alimentos sólidos: obligarlos a comer demasiado y abusar de los suplementos. Esto conllevará riesgo de padecer obesidad, entre otras enfermedades.
Si los padres realizan pruebas a sus hijos para detectar anomalías genéticas como sensibilidad al sabor amargo, alergia a la proteína de la leche, etc., no es necesario que eviten estos alimentos por completo, ya que esto conlleva el riesgo de deficiencias nutricionales. En cambio, cuando los padres saben que sus hijos son sensibles a los sabores amargos, pueden alimentarlos primero con alimentos dulces y luego con alimentos amargos, en orden de menor a mayor amargor, explicó el Dr. Cong.
Además de la nutrición, los médicos también necesitan crear un entorno natural con suficiente luz y espacios abiertos y ventilados, evitando el riesgo de accidentes en la vida diaria, ayudando a los niños a ejercitarse y desarrollarse tanto física como mentalmente.
PV
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