La presidenta de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte de Estados Unidos (NTSB), Jennifer Homendy, dijo que el fabricante de aviones Boeing no pudo proporcionar información clave relacionada con lo que se hizo en el avión de Alaska Airlines antes de la falla de la puerta en enero.
La falta de estos registros complicará la investigación de la NTSB, dijo Homendy.
En una carta dirigida a los líderes del Comité Senatorial de Comercio, Ciencia y Transporte, la Sra. Homendy indicó que, debido a la rotura de un pestillo, la carrocería de la puerta del avión Boeing de Alaska Airlines fue retirada para su reparación en septiembre de 2023. La reparación se llevó a cabo en las instalaciones de Boeing en Renton, Washington (EE. UU.), antes de ser devuelta a Alaska Airlines. Sin embargo, la Sra. Homendy señaló que, hasta la fecha, el equipo de investigación aún desconoce quién realizó la apertura, reinstalación y cierre de la carrocería de la puerta del avión con el problema. Añadió que Boeing informó a la NTSB que no pudo encontrar registros de la reparación.
La carta de la Sra. Homendy indicaba que, aunque los investigadores solicitaron las grabaciones de las cámaras de seguridad, Boeing les informó que estas habían sido sobrescritas. Mientras tanto, Boeing afirmó que la corporación fue "transparente y proactiva" al ayudar a las autoridades en la investigación del incidente, enfatizando que las grabaciones de las cámaras de seguridad se conservaron durante 30 días, según lo exige la normativa.
Según la carta de Homendy, la NTSB solicitó inicialmente los documentos pertinentes el 9 de enero. Boeing presentó posteriormente, el 2 de febrero, los nombres de las personas que podían proporcionar detalles. Boeing tampoco proporcionó los nombres completos de los empleados que pudieran identificar a la persona que manipuló el pestillo. El 6 de marzo, la NTSB criticó a Boeing por no proporcionar información con la suficiente rapidez para la investigación.
El 5 de enero, un Boeing 737 MAX 9 operado por Alaska Airlines se vio obligado a realizar un aterrizaje de emergencia tras soltarse la puerta de salida de emergencia. Aunque no hubo heridos graves, los investigadores afirmaron que el incidente podría haber tenido consecuencias catastróficas. Los investigadores indicaron que el incidente se debió a la falta de cuatro pernos en puntos clave. El incidente en el vuelo de Alaska Airlines se ha convertido en la mayor crisis para Boeing en los últimos tiempos.
LAM DIEN
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