El descubrimiento no sólo sorprendió a la comunidad científica sino que podría cambiar la forma en que el mundo aborda este recurso estratégico en el siglo XXI.
El 'oro industrial' y un misterio geológico de 100 años
“El Medio Oriente tiene petróleo, China tiene tierras raras”: esta frase habla del papel vital de las tierras raras en el siglo XXI y es una afirmación implícita de la ventaja superior en materia de recursos que posee el país de mil millones de habitantes.
Con raras reservas de 17 elementos metálicos preciosos –materiales esenciales para baterías de automóviles eléctricos, turbinas eólicas, chips semiconductores y sistemas de armas avanzados–, China posee el “oro estratégico” del que depende todo el mundo .
Las tierras raras no solo son estratégicas, sino que también son el "oro industrial" de la nueva era. Aunque solo representan una proporción muy pequeña de la estructura del producto, gracias a ellas los dispositivos de alta tecnología funcionan con precisión, potencia y durabilidad. Desde los coches eléctricos hasta los radares militares , las tierras raras son un eslabón irremplazable en la cadena de suministro global.

Y es difícil creer que casi el 40% de las reservas de tierras raras del mundo se encuentran en una pequeña y remota ciudad de la Región Autónoma de Mongolia Interior: Baiyun Aobo, que también posee el 90% de las reservas de China.
La historia comienza en 1927, cuando un joven profesor de la Universidad de Pekín, Ding Daoxing, descubrió una serie de rocas negras y metálicas en las vastas praderas. Gracias a su aguda intuición geológica, se dio cuenta de que no se trataba de una simple mina de hierro.
Después de muchos días de exploración, recogió docenas de cajas de muestras minerales y bautizó la zona Baiyun Ngao Bo, que significa "montaña sagrada fértil" en mongol.
China afirma su poder sobre los recursos
Un punto de inflexión histórico se produjo cuando el profesor He Zuolin, petrólogo de la Universidad de Pekín, identificó allí muestras de roca con niveles extremadamente altos de tierras raras. Por primera vez, China descubrió un yacimiento de tierras raras a escala mundial.
En la década de 1950, en cooperación con la Unión Soviética, el profesor Lam continuó afirmando que Baiyun Aobo era la mina de tierras raras más grande del mundo, sentando las bases para la moderna industria de tierras raras de China.
Desde entonces, China ha invertido considerablemente en su ecosistema para la minería, refinación y aplicación de tierras raras. Durante las últimas cuatro décadas, China ha suministrado el 66 % de la producción mundial de tierras raras y ahora controla más del 80 % de la cadena de procesamiento, desde la minería de crudo hasta productos de alta gama.
Las tierras raras de Baiyun Aobo son vitales para la cadena de suministro de vehículos eléctricos, baterías de litio, motores superconductores e incluso armas de energía dirigida, lo que le da a China una posición dominante en la competencia tecnológica y geopolítica global.

Descubra el cambio de juego global
En abril de 2025, un equipo de investigación interdisciplinario de la Universidad de Pekín y la Academia China de Ciencias Geológicas publicó un resultado sorprendente en la revista Science Advances : la mayoría de los recursos de tierras raras en Baiyun Aobo no se formaron hace 1.300 millones de años como se supuso durante mucho tiempo, sino que provienen de una actividad magmática hace solo 430 millones de años, ¡casi 900 millones de años "más joven"!
A través del análisis de muestras de mineral de 12 años diferentes, el equipo de investigación descubrió que vetas jóvenes de carbonato habían penetrado la capa de roca antigua y el proceso de mineralización era fuerte, produciendo más del 70% de las tierras raras existentes, especialmente el grupo de tierras raras ligeras ( neodimio, praseodimio ) que es extremadamente valioso en las industrias de defensa y de automóviles eléctricos.
Esto no solo representa un avance científico, sino que también abre nuevas vías de exploración para la industria mundial de tierras raras. Otros países ahora pueden utilizar este modelo geológico para buscar depósitos de tierras raras a gran escala, en lugar de seguir dependiendo de China.
“Comprender el ‘código fuente’ geológico de Baiyun Aobo es la clave para competir por recursos y tecnología en el futuro”, afirmó el profesor Li Yang, jefe del equipo de investigación.
El control de Pekín sobre la mayor parte de las tierras raras del mundo ha obligado a muchos países desarrollados, como Estados Unidos, Japón, Corea del Sur y la Unión Europea (UE), a reestructurar sus cadenas de suministro, buscar fuentes alternativas e invertir en minería nacional. Sin embargo, el mayor obstáculo sigue siendo la tecnología de extracción, un secreto que solo China puede dominar a escala industrial.
En el contexto de la escalada de conflictos comerciales, la competencia tecnológica y la carrera por las energías renovables, las tierras raras ya no son un problema técnico, sino un interés estratégico vital. Desde las baterías de Tesla hasta los aviones F-35, desde los robots médicos hasta los satélites militares, todos contienen tierras raras procedentes de China en sus componentes internos.
Cada nuevo descubrimiento de Baiyun Aobo no sólo es un paso adelante en la geología china y mundial, sino también una “advertencia” para el resto del mundo: quien controla las tierras raras controla la tecnología y, además, controla la posición global en el siglo XXI.
Según China News

Fuente: https://vietnamnet.vn/he-lo-bi-an-kho-bau-tram-trieu-nam-duoi-long-dat-trung-quoc-2422536.html
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