Las guías cuentan también con la participación de otras 12 organizaciones médicas como la American Medical Association, la American Geriatrics Society, la American Association of Preventive Cardiovascular Nurses… y se publican simultáneamente en las revistas médicas: Circulation, Hypertension y JACC.
“La hipertensión arterial es el factor de riesgo cardiovascular más común, pero también es el más modificable”, afirmó el Dr. Daniel W. Jones, presidente del equipo de desarrollo de las directrices. “Estas nuevas directrices buscan personalizar el tratamiento, permitiendo un control más temprano y eficaz de la presión arterial, lo que puede reducir el riesgo de enfermedades cardíacas, enfermedades renales, diabetes y demencia”.
Incluso aumentos leves en la presión arterial pueden afectar la memoria y la cognición.
Ilustración: IA
Los estándares de presión arterial siguen siendo los mismos que las pautas de 2017
La presión arterial alta (incluida la hipertensión en etapa 1 o etapa 2) y los estándares de presión arterial siguen siendo los mismos que en las pautas de 2017:
- La presión arterial normal es inferior a 120/80 mmHg;
- La presión arterial alta es de 120-129 mmHg y <80 mmHg;
- La hipertensión en etapa 1 es de 130-139 mmHg o de 80-89 mmHg;
- La hipertensión en etapa 2 es ≥140 mmHg o ≥90 mmHg.
Sin embargo, la nueva Guía contiene algunos ajustes que conviene tener en cuenta a continuación:
Prevención temprana, tratamiento rápido. El estilo de vida es fundamental para controlar la presión arterial: alimentación saludable, restricción de sal, ejercicio, manejo del estrés. Sin embargo, las nuevas directrices enfatizan que la intervención temprana con medicamentos cuando sea necesario puede prevenir daños al corazón, los riñones, el cerebro, la diabetes tipo 2 y la demencia.
Utilice la calculadora de riesgo PREVENT. Las nuevas directrices recomiendan que los médicos utilicen la calculadora de riesgo PREVENT para estimar el riesgo de un paciente de sufrir un infarto, un accidente cerebrovascular o una insuficiencia cardíaca. Esta herramienta calcula el riesgo cardiovascular a 10 y 30 años, basándose en factores como la edad, la presión arterial y el colesterol.
Pruebas exhaustivas. Todos los pacientes hipertensos deben someterse a una prueba del cociente albúmina/creatinina en orina para evaluar la función renal.
La prueba del índice aldosterona/renina, que detecta el aldosteronismo primario, se ha ampliado para incluir a más personas, especialmente aquellas con apnea del sueño o hipertensión en etapa 2.
Presión arterial y salud cerebral. Nuevas directrices confirman que la hipertensión arterial es un problema cerebral. Incluso aumentos leves de la presión arterial pueden afectar la memoria y la cognición. Por lo tanto, el nuevo objetivo es mantener la presión arterial sistólica por debajo de 130 mmHg para proteger la función cerebral y prevenir la demencia, según la Asociación Americana del Corazón (AHA).
Individualice el tratamiento farmacológico. Muchas personas con hipertensión, especialmente aquellas con diabetes, obesidad o enfermedad renal, pueden necesitar más de un medicamento para reducir la presión arterial a <130/80 mmHg.
Pautas recomendadas
Comience con medicamentos como: inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (IECA), bloqueadores de los receptores de angiotensina (BRA), bloqueadores de los canales de calcio o diuréticos tiazídicos.
Si la presión arterial permanece alta después de tomar un medicamento, su médico puede aumentar la dosis o agregar un medicamento de una clase diferente.
Las personas con presión arterial de 140/90 mmHg o superior deben comenzar el tratamiento con 2 medicamentos al mismo tiempo.
A las personas con presión arterial alta y sobrepeso/obesidad se les pueden administrar medicamentos GLP-1 adicionales, que tratan la obesidad y la diabetes.
Plan de cuidados domiciliarios.
Sal: Limitar a menos de 2300 mg/día, idealmente menos de 1500 mg/día.
Alcohol: Mantener al mínimo.
Estrés: Debe controlarse con ejercicio, meditación, yoga y respiración profunda.
Peso: Pierda al menos un 5% si tiene sobrepeso u obesidad.
Dieta DASH: incluye muchas verduras, frutas, cereales integrales, frutos secos, productos lácteos bajos en grasa, carnes magras y aceites saludables.
Ejercicio: 75-150 minutos/semana.
Mida su presión arterial en casa: esto ayuda a monitorear el progreso y ajustar el tratamiento rápidamente, según la AHA .
Fuente: https://thanhnien.vn/huong-dan-moi-cua-my-ve-kiem-soat-huet-ap-luu-y-dieu-quan-trong-gi-185250817235726956.htm
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