Aunque se elogia como una idea audaz en la explotación energética, el proyecto ha causado profunda preocupación entre los científicos porque podría causar un "desastre lumínico" a escala global.
Proyecto para "iluminar la Tierra" con espejos espaciales
Reflect Orbital, una empresa con sede en California (EE.UU.), ha solicitado permiso a la Comisión Federal de Comunicaciones de Estados Unidos (FCC) para lanzar un satélite experimental llamado EARENDIL-1 en abril del próximo año.
Este es el primer paso de un plan a largo plazo para desplegar una "constelación" de más de 4.000 satélites espejo que reflejan la luz solar y operan en una órbita heliosincrónica, donde el día y la noche están en el límite.

Según el plan, el satélite EARENDIL-1 abrirá en órbita un espejo gigante de 18x18 m que reflejará la luz hacia la Tierra para probar la tecnología de "iluminación a demanda".
La compañía dice que el sistema puede proporcionar luz artificial alimentada por energía solar durante la noche, al servicio de la agricultura , la energía renovable, la iluminación urbana o el rescate en zonas de desastre.
Reflect Orbital ha recibido 1,25 millones de dólares en financiación de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos a través del programa de Investigación de Innovación para Pequeñas Empresas (SBIR) y ha revelado que ha recibido más de 250.000 solicitudes para sus servicios. Si todo marcha bien, para 2030, una red de 4.000 "espejos solares" cubrirá el planeta.
Sin embargo, estas prometedoras ambiciones se enfrentan a una feroz oposición por parte de los astrónomos y las organizaciones de conservación ambiental.
La luz es 4 veces más brillante que la luna llena.
Los espejos de Reflect Orbital pueden reflejar luz cuatro veces más brillante que una luna llena y no se pueden "apagar", lo que significa que continuarán brillando incluso después de abandonar el área objetivo, advierte John Berentine, astrónomo del Observatorio Silverado Hills en Arizona.
Teme que estos rayos de luz puedan alterar los ciclos biológicos de la vida silvestre, alterar el equilibrio lumínico natural y agravar la ya extendida contaminación lumínica mundial.
Del mismo modo, Robert Massey, subdirector de la Real Sociedad Astronómica, dijo que el plan de Reflect Orbital era una “pesadilla” para la astronomía.
“Su objetivo era prolongar las horas de luz, iluminar el cielo. Pero para los astrónomos, fue un desastre”, dijo.
Massey advirtió que si se aprueba el proyecto, podría abrir el camino para que otras compañías comerciales conviertan el cielo nocturno –patrimonio común de la humanidad– en “escenarios de luz artificial”.
En respuesta a las protestas, los representantes de Reflect Orbital afirmaron comprender las preocupaciones y estar trabajando para minimizar el impacto ambiental de la luz. La empresa afirmó que cada reflexión solo iluminaba un área con un radio de unos 5 km, durante un breve periodo de tiempo, no de forma continua.
A medida que el satélite se mueve sobre un área que no necesita iluminación, el espejo se inclina hacia afuera del haz para evitar brillar directamente sobre el suelo.
Durante la misión de demostración de 2026, los observadores verán la luz reflejada como una estrella brillante que se desplaza por el cielo. El área en tierra tendrá un brillo similar al de la luz de la luna, declaró un portavoz de Reflect Orbital.
Sin embargo, los científicos afirman que estos compromisos no son lo suficientemente convincentes, ya que incluso pequeñas desviaciones en la órbita o la reflexión pueden tener consecuencias incontrolables para el cielo nocturno.
El riesgo de la "desaparición" del cielo estrellado
La contaminación lumínica ya era un problema grave. Desde la llegada de la iluminación LED, los niveles de contaminación lumínica han aumentado un 10 % de media al año. Hace veinte años, los habitantes de los suburbios podían ver unas 250 estrellas, pero hoy hay menos de 100.
Según David Smith, director de BugLife, organización británica de conservación de insectos, prolongar las horas de luz con luz artificial altera los ritmos biológicos naturales de todas las especies: «El ciclo día-noche ha sido la base del control de la vida en la Tierra durante miles de millones de años. Interferir con él es una imprudencia».
Los estudios también muestran que la luz artificial durante la noche reduce las poblaciones de insectos, modifica el comportamiento de las aves migratorias, aumenta los trastornos del sueño y el riesgo de depresión en los seres humanos.
En los últimos años, sistemas satelitales como Starlink de SpaceX y AST SpaceMobile han sido criticados por dejar rayas brillantes en el cielo, distorsionando las observaciones astronómicas. Sin embargo, estas compañías han reducido proactivamente su reflectividad con pintura absorbente y protección contra la luz.
Fuente: https://dantri.com.vn/khoa-hoc/ke-hoach-dung-4000-guong-vu-tru-chieu-sang-trai-dat-bi-xem-la-tham-hoa-20251023080146210.htm
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