La repentina aparición del plan de 28 puntos
Los indicios de una nueva iniciativa de Washington para resolver la crisis de Ucrania surgen en un contexto de cautela entre los observadores. Las rondas de contactos de los últimos dos años, desde Estambul-2 hasta Alaska, generaron expectativas y luego se estancaron rápidamente, generando en la opinión pública un escepticismo inherente hacia cualquier movimiento diplomático , positivo o negativo.

Sin embargo, la aparición del plan de paz de 28 puntos propuesto por el presidente Donald Trump —considerado el más detallado por los diplomáticos estadounidenses— ha marcado un nuevo hito. Este plan reafirma los principios enunciados en las negociaciones de Estambul 2022, pero se ajusta mejor a la realidad sobre el terreno.
En virtud de este plan, Ucrania tendría que aceptar límites a su capacidad militar , un estatus neutral consagrado en la Constitución y la entrega de facto de algunos territorios, incluido el Donbás. A cambio, Kiev recibiría paz y un mecanismo para apoyar la recuperación económica, aunque los detalles aún están por definir. Además del objetivo de poner fin a las hostilidades, el plan también incorpora la idea de mantener la estabilidad en la arquitectura de seguridad europea.
El grado de alineamiento del plan con la política estadounidense reciente sugiere que Washington podría haber identificado una estructura mínima de compromiso con Moscú. De hecho, muchos puntos del plan son relativamente coherentes con la postura que Rusia esbozó hace tres años, salvo la cuestión de que algunas zonas de Zaporiyia y Jersón no están totalmente controladas por Rusia.
El hecho de que el presidente ruso confirmara públicamente la autenticidad del plan y expresara su disposición a discutirlo demuestra que los contactos ruso-estadounidenses previos no fueron meramente exploratorios, sino que se enmarcaron en negociaciones sustanciales. Sin embargo, esto no puede equipararse con la perspectiva de una paz inminente, ya que la oposición de Kiev y de los países europeos sigue siendo un obstáculo importante.
Por otro lado, varios países europeos han anunciado que presentarán contrapropuestas y llevarán el asunto al G20, que no está concebido como un mecanismo de seguridad. Esto refleja los intereses divergentes de Occidente, así como los esfuerzos de algunos países por añadir disposiciones que Moscú encuentra difíciles de aceptar, prolongando o anulando así el proceso de negociación.
Los cálculos de Washington
Además, sigue siendo una pregunta sin respuesta si el plan de paz de 28 puntos refleja la postura de toda la administración Trump o sólo de una parte de ella.
La consistencia de la política estadounidense está siendo cuestionada tanto desde dentro de la administración como por los aliados, por lo que incluso si el plan continúa, es probable que persista cierto grado de “imprevisibilidad” en la política de Washington.
Esto se reflejó en parte en los nuevos acontecimientos, cuando el plan de paz de Trump se redujo rápidamente a 19 puntos, con más detalles favorables para Ucrania, tras las reuniones de emergencia entre Estados Unidos, Rusia y la Unión Europea en Ginebra el fin de semana pasado. Además, el presidente Zelenski también se preparará para viajar a Estados Unidos para seguir negociando este acuerdo.
Esto plantea la idea de que la administración Trump propuso inicialmente un plan de 28 puntos demasiado favorable a Rusia, principalmente para presionar a Ucrania y a la Unión Europea (UE), obligándolos a seguir sentados en la mesa de negociaciones, y que Estados Unidos seguirá teniendo derecho a imponer políticas importantes relacionadas con esta guerra, como el éxito de Trump al obligar a los países de la OTAN a aumentar su presupuesto de defensa al 5% del PIB, así como a la UE a financiar los paquetes de ayuda armamentística estadounidense para Ucrania. La estrategia de amenazar y presionar para obtener beneficios ha sido aplicada por Trump en numerosas ocasiones con todos los partidos desde que regresó al poder a principios de este año.
Obviamente, el proceso de paz para Ucrania no es solo cuestión de sentarse a la mesa de negociaciones, sino un tira y afloja entre la situación en el campo de batalla, los cálculos de las grandes potencias y la capacidad de adaptación de Ucrania. Por lo tanto, no es imposible que el plan para Ucrania que Estados Unidos acaba de proponer corra el riesgo de convertirse en otra iniciativa de paz simbólica, difícil de implementar en la realidad.
Fuente: https://congluan.vn/ke-hoach-hoa-binh-ukraine-va-vong-xoay-dam-phan-moi-10319552.html






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