Los optimistas planes para la Gaza de posguerra que acababan de ser puestos sobre la mesa de negociaciones por muchas partes se vieron eclipsados cuando la situación en Medio Oriente se volvió más tensa que nunca después de que se produjeran dos ataques aéreos con apenas horas de diferencia, que provocaron la muerte de dos altos funcionarios del movimiento Hamás en la Franja de Gaza y de la fuerza de Hezbolá en el Líbano.
Falta de base fáctica
Desde el estallido de la guerra en Gaza, no es la primera vez que altos funcionarios de países y entidades hostiles a Israel mueren en ataques. La muerte de dos figuras importantes de Hezbolá y Hamás se produjo poco después de que el movimiento hutí en Yemen atacara la ciudad de Tel Aviv, junto con el anuncio de represalias de Irán. Se puede decir que Israel se encuentra rodeado de enemigos por todos lados.
Según una declaración emitida el 2 de agosto por la subsecretaria de prensa del Pentágono, Sabrina Singh, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, “ordenó un ajuste a la postura militar de Estados Unidos para mejorar la capacidad de proteger a las fuerzas estadounidenses, aumentar el apoyo a la defensa de Israel y garantizar que Estados Unidos esté listo para responder a una variedad de contingencias”.
Sin embargo, los analistas señalan que hay indicios de que ninguna de las partes quiere desencadenar una confrontación a gran escala (ya que Israel corre el riesgo de quedar atrapado en la Franja de Gaza, e Irán y Hezbolá tienen problemas internos que resolver). Sin embargo, los planes optimistas para Gaza carecen de fundamento realista, ya que la ayuda, la seguridad y la reconstrucción son más difíciles de lo que se cree. Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) controlan actualmente el 26% de Gaza. Nadie más puede controlar el 74% restante. Sin seguridad, la distribución de la ayuda no puede ser eficaz, y los gazatíes no pueden sobrevivir sin ella.
Semillas de fuerzas extremistas
El ejército israelí controla dos corredores en Gaza: uno en el centro y otro a lo largo de la frontera con Egipto. El resto del territorio se encuentra prácticamente sin gobierno, con delincuentes robando ayuda humanitaria, dinero en efectivo de cajeros automáticos y saqueando tiendas. Mientras tanto, la policía, que vigilaba Gaza antes de la guerra, ahora tiene una grave escasez de personal. Según Stratfor Worldview, el gobierno israelí se enfrenta a presiones nacionales e internacionales para elaborar un plan que ponga fin gradualmente a sus operaciones militares y devuelva las funciones civiles y políticas a las autoridades locales de Gaza.
Para contrarrestar esta presión, es probable que Israel recurra a socios palestinos para crear un gobierno israelo-palestino que otorgaría a los palestinos poder civil y seguridad a Israel. El escenario que los expertos han descrito es que Israel podría primero intentar crear un nuevo gobierno civil dirigido por funcionarios palestinos en Gaza o Cisjordania, sin vínculos con Hamás ni con la Autoridad Nacional Palestina (AP), para restablecer los servicios básicos y reducir el extremismo en la Franja de Gaza. Israel ha tenido dificultades para encontrar candidatos con la experiencia suficiente para gobernar el país, por lo que con el tiempo podría recurrir a palestinos con vínculos con grupos establecidos.
La Autoridad Palestina también ha declarado su disposición a retomar el control de la Franja de Gaza, pero solo como parte de un proceso que conduzca a la creación de un Estado palestino. Sin embargo, los aliados internacionales de Israel y numerosas potencias regionales impulsan otras soluciones. Mientras Egipto ha exigido la retirada completa de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) de la Franja de Gaza, los Emiratos Árabes Unidos (EAU) han solicitado a Estados Unidos que se una a una fuerza de mantenimiento de la paz tras la guerra. Al mismo tiempo, la Liga Árabe ha propuesto el despliegue de una fuerza de mantenimiento de la paz de la ONU en Gaza para internacionalizar la solución de gestión.
A corto plazo, la política israelí en Gaza se asemeja a una versión militarizada de su ocupación de Cisjordania. Es probable que Israel continúe sus incursiones y retiradas en Gaza durante al menos varios meses, mientras continúa persiguiendo a los militantes y líderes de Hamás. Sin embargo, esto podría crear un gobierno civil débil e impopular, lo que provocaría el regreso de militantes a Gaza, lo que pondría en peligro la capacidad de Israel para mantener su presencia en la Franja a largo plazo.
En ausencia de políticas coherentes, una autoridad civil debilitada y brechas de seguridad, podrían surgir nuevas facciones extremistas, incluidas aquellas influenciadas por el Estado Islámico (EI), nuevas facciones palestinas como el grupo militante Lions' Den, o facciones existentes como la Jihad Islámica Palestina (JIP).
HAPPY CHI sintetizado
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Fuente: https://www.sggp.org.vn/ke-hoach-quan-ly-nao-cho-gaza-post752594.html
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