
Solo 2/23 toallitas faciales desechables etiquetadas como 100% algodón no tenían residuos de disulfuro de carbono - Foto: CCTV
CCTV citó recientemente un informe del Grupo de Pruebas y Certificación de Guangzhou, que muestra que 21 de los 23 tipos de toallitas faciales desechables que se venden comúnmente en plataformas de comercio electrónico como Taobao y Pinduoduo contenían residuos de disulfuro de carbono que excedían el nivel permitido, lo que afectaba directamente la salud de los consumidores.
Juego de palabras peligroso
Los fabricantes ocultan la realidad de las sustancias químicas tóxicas presentes en sus productos con un lenguaje inapropiado. En concreto, muchos tipos de toallas fabricadas con fibras químicas se etiquetan como suaves y respetuosas con la piel, con ingredientes de fibra vegetal natural y fibras de celulosa regenerada.
Estas frases, combinadas con el embalaje impreso con patrones de algodón blanco, han llevado a los consumidores a creer erróneamente que las toallas "suaves" son equivalentes a las toallas de "algodón suave" puro, a pesar de que los dos productos tienen propiedades y procesos de producción completamente diferentes.
Las toallas de “algodón suave” están fabricadas con algodón 100% natural, sin necesidad de ningún aglutinante químico añadido, lo que da como resultado un producto acabado transpirable, absorbente, agradable para la piel, no irritante y sin olor.
Por el contrario, las toallas "suaves" están hechas principalmente de fibras químicas como viscosa, poliéster... Aunque la superficie se siente suave, el proceso de producción de estas fibras plantea muchos riesgos para la salud de los usuarios.
Al extraer fibras de materiales naturales como la madera y el bambú, se utilizan grandes cantidades de productos químicos tóxicos como ácido sulfúrico y disulfuro de carbono.
Si el proceso de limpieza durante la producción no es exhaustivo, los solventes tóxicos residuales se pegarán a las toallas, convirtiéndolas en artículos tóxicos de uso diario.
Esta es la razón por la que los usuarios perciben un olor a quemado similar al de una toalla quemada al entrar en contacto con agua tibia. Se trata del olor de los químicos residuales que se liberan al exponerse al calor.
Efectos sobre la piel y el sistema nervioso
Según Sina Finance , los productos químicos presentes en las toallas de mala calidad pueden irritar fácilmente la piel sensible, provocando enrojecimiento, picazón y escozor.
Incluso con una piel sana, el uso prolongado de toallas con un exceso de químicos dañará irreversiblemente la barrera protectora de la piel, reduciendo su capacidad para retener la humedad y provocando sequedad y aspereza. El debilitamiento de las defensas también hace que la piel sea susceptible a las bacterias y causa inflamación.
Más grave aún, sustancias químicas como el disulfuro de carbono pueden ser absorbidas por la piel y entrar en la circulación sanguínea, afectando negativamente al sistema nervioso y provocando síntomas desagradables como dolores de cabeza, mareos y fatiga.
CCTV recomienda a los consumidores elegir productos de grandes fábricas reguladas y leer el contenido de fibra en el envase. Solo los productos claramente etiquetados como "100 % algodón" son toallitas faciales naturales sin residuos detectables de disulfuro de carbono. No pague un alto precio por la "naturaleza artificial" con su propia salud.
Fuente: https://tuoitre.vn/khan-lau-mat-dung-mot-lan-ban-tren-mang-cua-trung-quoc-chi-2-23-loai-tren-thi-truong-dat-chuan-20251127145030557.htm






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