El ataque israelí, descrito como una "operación militar selectiva", tuvo como blanco los programas nucleares y de misiles de Irán. Irán respondió con cientos de misiles y drones. La repentina escalada en uno de los puntos calientes más sensibles del planeta causó una conmoción, obligando a los inversores a reevaluar los riesgos y a buscar refugios seguros.
En medio del caos, algunas clases de activos han emergido como faros de esperanza, atrayendo enormes flujos de dinero en busca de refugio. Este no es un escenario nuevo, pero cada crisis ha revelado una historia diferente, confirmando el papel clásico de los activos refugio y revelando sutiles cambios en la confianza de los inversores globales.
Activos refugio: un escudo ante las tormentas del mercado
Para comprender la reacción del mercado, es importante definir primero qué es un "activo refugio". Entonces, ¿qué es exactamente un "activo refugio"? Piénselo como "escudos" financieros que mantienen o aumentan su valor durante períodos de volatilidad del mercado, recesiones económicas o guerras. Su objetivo principal es proteger el dinero de los inversores de pérdidas cuando activos de mayor riesgo, como las acciones, se venden sin piedad.
Este grupo tradicional de "escudos" incluye:
Oro: Durante miles de años, el oro ha sido un activo refugio clásico debido a su escasez y su capacidad para mantener su valor. Cuando la confianza en el sistema de papel moneda se ve afectada, la gente recurre al oro como una forma de "moneda de crisis".
Bonos del gobierno : Los bonos emitidos por gobiernos con economías fuertes, especialmente los bonos del Tesoro de Estados Unidos, siempre se consideran uno de los lugares más seguros para almacenar dinero.
Divisas estables: Las divisas fuertes como el dólar estadounidense (USD), el franco suizo (CHF) y el yen japonés (JPY) también son refugios populares. El franco suizo y el yen japonés son los preferidos debido a su neutralidad política y sus economías sólidas.
Por otro lado, están los activos de riesgo, como las acciones o el dólar australiano (AUD) o el dólar neozelandés (NZD). Suelen subir cuando la economía mundial es optimista y bajan ante malas noticias.

El oro sigue siendo un activo refugio clásico gracias a su escasez y capacidad de mantener un valor sostenible (Foto: CyprusMail).
USD - El espectacular regreso del "rey"
En este panorama caótico, el comportamiento más sorprendente ha sido el del dólar estadounidense. Durante meses, el dólar ha estado un poco frío, con constantes caídas debido a la preocupación por las políticas de la administración Trump y las expectativas de que la Fed pronto recorte los tipos de interés. Hace apenas unos días, el índice del dólar cayó a su mínimo en tres años, lo que generó dudas sobre su estatus de refugio seguro.
Pero las bombas en Oriente Medio lo cambiaron todo. Como un rey que reclama su trono, el papel tradicional del dólar se reafirmó. El índice DXY, que mide la fortaleza del dólar, subió un impresionante 0,5 %. Más importante aún, el dólar no solo aplastó a las divisas de mayor riesgo, sino que también superó a otras divisas refugio como el franco suizo y el yen japonés.
¿Por qué este dramático regreso?
En primer lugar, la regla de que "el efectivo manda". En pánico, los inversores venderán todo para tener efectivo. Dado que la mayoría de los activos mundiales están cotizados en dólares, esta liquidación genera automáticamente una enorme demanda de dólares.
En segundo lugar, Estados Unidos sigue siendo el último recurso. Con la mayor economía y los mercados de capital más profundos, Estados Unidos sigue siendo el último refugio seguro para los flujos de capital globales, especialmente a través de sus compras de bonos del Tesoro.
Los estrategas del banco ING afirmaron que el ataque aéreo sirvió como catalizador para un repunte del dólar, infravalorado y en liquidación. A pesar de algunas dudas, el dólar ha demostrado ser el rey de las divisas cuando llega la verdadera crisis.

El dólar estadounidense subió un 0,5% a medida que los mercados se volcaron hacia activos de refugio seguro en medio de las crecientes tensiones geopolíticas en el Medio Oriente tras el ataque de Israel a Irán (Foto: Reuters).
Oro, petróleo y bonos: tres "refugios seguros" que no debe perderse
Si el dólar es el rey que regresa al trono, entonces el oro, el petróleo y los bonos son las otras tres figuras poderosas que atraen toda la atención.
Oro: Fiel a su papel histórico, los precios del oro se han disparado. El precio al contado llegó a superar los 50 dólares, superando los 3400 dólares por onza y acercándose a un máximo histórico.
La afluencia masiva de dinero al oro demuestra que los inversores buscan un activo tangible que no dependa de ningún gobierno ni sistema financiero para preservar su valor. Los analistas afirman que, si las tensiones continúan aumentando, el precio del oro podría alcanzar nuevas cotas.
Petróleo: La mayor reacción se produjo quizás en el mercado petrolero. Los precios del crudo West Texas Intermediate (WTI) de EE. UU. y del Brent del Mar del Norte subieron más de un 10 % en un momento dado, su mayor alza diaria desde que estalló el conflicto entre Rusia y Ucrania.
Irán es el tercer mayor productor de petróleo de la OPEP y, lo que es más importante, se encuentra en el estrecho de Ormuz, una ruta marítima vital para aproximadamente el 20% del consumo mundial de petróleo. El temor a posibles interrupciones del suministro ha disparado los precios de la energía, situando al petróleo en el centro de la crisis.
Bonos del gobierno estadounidense: Normalmente, cuando aumentan los riesgos, los inversores se apresuran a comprar bonos del gobierno estadounidense, lo que impulsa los precios de los bonos al alza y los rendimientos a la baja. Inicialmente, el mercado siguió esta situación.
Pero ha surgido un factor que complica las cosas. El alza de los precios del petróleo ha suscitado preocupación por una nueva ola de inflación. Una mayor inflación podría obligar a la Reserva Federal a retrasar sus recortes de tipos o incluso a endurecerlos aún más. Esto ha frenado las ganancias de los bonos, provocando un breve aumento de los rendimientos.

El petróleo reaccionó con mayor fuerza tras el ataque israelí a Irán. Los precios del crudo WTI estadounidense y del crudo Brent del Mar del Norte subieron en ocasiones más del 10 % (Foto: Shutterstock).
Viejas lecciones y la trampa de la "complacencia"
A medida que se disipa el pánico inicial, los inversores empiezan a mirar más allá del horizonte inmediato. La historia demuestra que las crisis geopolíticas suelen ser efímeras. Como dice Jack Janasiewicz: «La historia nos enseña que debemos mirar más allá de la superficie de los acontecimientos». La pregunta ahora es: ¿cuánto durará este conflicto y hasta dónde se extenderá?
Pero las lecciones del pasado también pueden crear una trampa peligrosa: la complacencia. «Los mercados ignoran rápidamente este tipo de acontecimientos, pero esa complacencia es la verdadera preocupación», advierte James Athey, gestor de fondos de cobertura. «La situación es tensa y arriesgada, y los precios de los activos de riesgo reflejan un panorama optimista». En otras palabras, los inversores podrían ser demasiado optimistas y no estar preparados para lo peor.
Los analistas dicen que el mercado sólo sufrirá realmente si los precios del petróleo superan los 100 dólares por barril, un escenario que sólo ocurriría si se destruye la infraestructura petrolera o se cierra el Estrecho de Ormuz.
En última instancia, esta crisis es un duro recordatorio del mundo incierto en el que vivimos. Subraya el papel irreemplazable de los activos de refugio seguro como el oro y, especialmente, el dólar estadounidense.
Al mismo tiempo, también demuestra que los mercados se están volviendo más complejos, donde factores como la inflación y la política monetaria pueden generar reacciones impredecibles. Para los inversores, construir una cartera diversificada y preparar activos refugio ya no es una opción, sino una necesidad de supervivencia.
Porque nadie sabe con certeza cuándo explotará la próxima bomba.
Fuente: https://dantri.com.vn/kinh-doanh/khi-bom-no-nha-dau-tu-tim-noi-nao-de-tru-an-20250614154428169.htm
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