Leah Ryan, residente de Parker, Colorado, se enteró de la tendencia de "no gastar" a través de las redes sociales, como millones de personas. Al principio, pensó que era solo un reto divertido. Pero al unirse, se dio cuenta de la cruda realidad sobre sus hábitos: a menudo compraba por impulso.
"Tienes que ser muy consciente de lo que haces y de lo que compras, e intentar ceñirte a un plan", declaró a CBS Colorado. "Requiere mucho autocontrol. Pero los resultados han sido muy positivos: he ahorrado mucho dinero y he aprendido a reutilizar o aprovechar lo que ya tengo".
La historia de Leah no es un incidente aislado, sino una pequeña muestra de un panorama más amplio de cómo los consumidores, especialmente los millennials, se enfrentan a presiones financieras sin precedentes. Desde vídeos de TikTok donde hablan de lo que quieren comprar en lugar de comprarlo, hasta comunidades de Reddit con decenas de miles de personas que comparten sus experiencias de "dejar" de comprar, una revolución financiera silenciosa pero poderosa está en marcha.
Del 'gasto de venganza' al 'ahorro de venganza': descifrando la moda del 'no gastar'
Si 2022 fue el año del "gasto de venganza" tras la pandemia, 2025 presenciará un cambio drástico hacia el "ahorro de venganza". El término "sin gasto" se ha convertido en un fenómeno global, con atractivas variantes como "No comprar julio" o el compromiso a largo plazo "No comprar 2025".
En esencia, este compromiso personal consiste en eliminar por completo todos los gastos no esenciales durante un período determinado, que puede ser un día, una semana, un mes o incluso un año entero. Los participantes solo gastan dinero en necesidades básicas como el alquiler, los servicios públicos, los alimentos esenciales y la atención médica .
El auge de esta tendencia se mide en cifras impresionantes. Según un estudio de la empresa de tecnología financiera Chime, citado por la periodista Daria Solovieva, las etiquetas #NoBuy y #NoBuy2025 aumentaron un 90 % en las plataformas X (Twitter), Reddit y Pinterest en tan solo un mes a finales de 2024.
En TikTok, el escenario principal de la tendencia, la etiqueta #NoSpendChallenge había atraído más de 25,000 publicaciones hasta enero. La plataforma se ha convertido en una nueva generación de educación financiera, o "FinTok", a la que uno de cada cuatro estadounidenses recurrirá para obtener consejos sobre cómo ahorrar para 2024.
“Julio sin Compras es como una desintoxicación financiera”, comentó Hanna Kaufman, planificadora financiera de Betterment, a la editora Ivana Pino. Explicó que el reto ayuda a las personas a redefinir sus hábitos, aclarar sus prioridades y aumentar sus ahorros sin sacrificar demasiado.

Los estadounidenses buscan controlar sus hábitos de gasto en respuesta al consumo excesivo, la inflación persistente y el riesgo de una recesión (Foto: Unsplash).
Detrás de la tendencia: una economía incierta
La fiebre de "dejar de gastar" no es una moda pasajera. Es síntoma de una enfermedad económica más profunda. Los datos muestran que la gente está realmente preocupada y tiene buenas razones para apretarse el cinturón.
Inflación y aumento del costo de vida: Según la Oficina de Análisis Económico, el índice de precios al consumidor (IPC) ha aumentado un 24 % desde 2020. "Todo está carísimo ahora mismo", afirma Jasmine Renae Ray, experta financiera de Tulsa, Oklahoma, en un artículo de Ann Carrns. "La gente se pregunta: ¿Cómo puedo ahorrar dinero? ¿Qué puedo controlar?".
Temor a la recesión y la pérdida de empleo: Una encuesta de Santander presenta un panorama desalentador: el 50 % de los estadounidenses teme una recesión y el 53 % está preocupado por la inflación. Aún más alarmante es que la duración promedio del desempleo ya supera los cinco meses, un mes más que hace un año. Los datos de Bankrate también muestran que el 69 % de las personas se preocupa por no poder cubrir sus gastos de manutención si pierden su principal fuente de ingresos.
Carga de la deuda: La temporada navideña de 2024 ha dejado un legado financiero significativo. Una encuesta de LendingTree reveló que el 36 % de los estadounidenses ha contraído deuda adicional con tarjetas de crédito, con una deuda promedio de $1181. Mientras tanto, millones de prestatarios de préstamos estudiantiles están incurriendo en impago tras el fin de las políticas de aplazamiento.
En este contexto, la tasa de ahorro personal, aunque volátil, sigue en aumento y alcanzó el 4,5% en mayo, significativamente más alto que el nivel del 3,5% a fines de 2024. Esto es una clara evidencia de que las personas se están “protegiendo” activamente contra la incertidumbre económica.
¿Por qué el “desafío” es más efectivo que el “presupuesto”?
En teoría, una simple hoja de cálculo de presupuesto puede ayudarte a controlar tus finanzas. Pero ¿por qué son tan populares los retos como "No Gastar"? La respuesta está en la psicología.
Estructura clara y objetivos tangibles: «Los retos funcionan porque proporcionan una estructura y un punto final específico», explica Hanna Kaufman, experta de Betterment. «No estás diciendo 'no' para siempre, solo estás diciendo 'ahora no'». Tener un objetivo final específico (fin de mes, fin de año) facilita que tu mente lo mantenga.
Reduce la fatiga de decisión: Gretchen Rubin, presentadora del podcast "Happier", afirma que este reto ayuda a eliminar la fatiga de comparar constantemente cada vez que quieres comprar algo. "Cuando decides de antemano que no vas a comprar, liberas energía mental para otras cosas", afirma.
El poder de la comunidad: Otro factor clave es el apoyo comunitario. Los grupos de Reddit con más de 70,000 miembros o innumerables videos de TikTok crean un espacio para que las personas compartan sus dificultades, celebren sus éxitos y se sientan más responsables de sus compromisos. Como señala Eve Upton-Clark, es mucho más fácil decir "Participo en el Julio sin Compras" que admitir "No tengo dinero para un café".
Cambio cultural: Más interesante aún, esta tendencia también marca un cambio en las actitudes sociales. «Ser frugal solía considerarse tacaño. Ahora se considera inteligente», declaró Janelle Sallenave, directora de gastos de Chime, a Ann Carrns. Presupuestar a lo grande se ha convertido en una señal de autocontrol y astucia.

Al sumarse al movimiento “No gastar”, muchas personas incluso se toman un “año sin compras”, eliminando gastos innecesarios para centrarse en cosas importantes (Foto: NPR).
¿Es “dejar de gastar” la panacea?
Sin embargo, no todos los expertos respaldan plenamente este enfoque extremo. Algunos advierten de sus posibles limitaciones y riesgos.
Sostenibilidad y el riesgo de las compras compensatorias: El profesor James Choi, de la Escuela de Administración de Yale, afirma que no existen investigaciones que demuestren que las prohibiciones de gasto a corto plazo tengan impactos financieros a largo plazo. Lo compara con una dieta demasiado estricta: «Puede llevar a compras compensatorias más adelante», afirma.
La estrategia no es para todos: la experta Gloria García Cisneros, residente en Los Ángeles, señala que el reto es más adecuado para quienes tienen más ingresos disponibles, es decir, quienes "tienen la capacidad de recortar gastos". Para quienes ya tienen presupuestos ajustados, nuevos recortes pueden causar un estrés innecesario.
Aquí es donde el concepto de "compras bajas" surge como una alternativa más sensata y sostenible. "Como experta financiera, tengo reservas sobre la estrategia de 'no comprar'", declaró a Salon Rianka Dorsainvil, experta financiera de Chime. "En cambio, recomiendo adoptar un enfoque de 'compras bajas', lo que significa reducir drásticamente, pero no eliminar por completo, los gastos no esenciales".
Erin Jones, madre soltera de dos adolescentes en Colorado, es un buen ejemplo. Declaró a CBS Colorado que recortar gastos por completo no era posible. En cambio, aprendió a ser cuidadosa y consciente de cómo gasta su dinero, por ejemplo, precargando un presupuesto en una aplicación de café para ocasiones especiales en lugar de hacer compras impulsivas.
Entonces, ¿cómo “dejar de gastar” de manera inteligente?
Si te convence esta tendencia y quieres probarla, los expertos aconsejan empezar de forma estratégica.
Crea reglas personales: No existe una fórmula universal. Sé honesto contigo mismo sobre lo que realmente necesitas y lo que quieres. En lugar de prohibirte cosas por completo, permítete un poco de "diversión" para mantenerte motivado.
Establece metas claras: ¿Por qué haces esto? ¿Para pagar la deuda de la tarjeta de crédito? ¿Para ahorrar dinero para viajar? "Conocer tu 'por qué' te ayudará a mantenerte en el buen camino cuando las cosas se pongan difíciles", escribe Ivana Pino.
Encuentra diversión gratis: "Dejar de gastar" no significa dejar de vivir. "Reemplaza tus hábitos de compra con actividades económicas o gratuitas: picnics, senderismo, sacar libros de la biblioteca", sugiere Hanna Kaufman. La bloguera de moda Paula Holloway también convierte el reto en una oportunidad creativa, renovando ropa vieja de su armario. "A veces solo necesitas un ingrediente, no un plato completamente nuevo", dice.
Usa la "regla de los 30 días": Un truco popular es poner en una lista un artículo no esencial y esperar 30 días. "Después de 30 días, descubrirás que ya no lo quieres", sugiere un artículo de CBS Colorado.
Perdona los deslices: "Aspira al progreso, no a la perfección", aconseja Kaufman. "Si compras un café con leche sin querer, no te rindas. Mira atrás, haz ajustes y sigue adelante".

Según los expertos, deberíamos "limitar el gasto" en lugar de "dejar de gastar" (Foto: Starling Bank).
"Deja de gastar" es más que un hashtag de moda. Refleja las preocupaciones de una generación que lucha en un clima económico difícil. Es una herramienta, aunque imperfecta, para recuperar el control de una cultura de consumo que nos insta constantemente a comprar.
Ya sea que elijas "no comprar" o "comprar a bajo precio", el mensaje principal sigue siendo el mismo: gasta con conciencia. Como descubrió Gretchen Rubin durante su reto, en lugar de comprar libros nuevos, empezó a leer libros que llevaban mucho tiempo guardados en su estantería, un hábito que los japoneses llaman "tsundoku".
Esta tendencia también plantea una pregunta importante para cada uno de nosotros, como decía el experto Cisneros: "¿Dónde gastas tu dinero? ¿Está realmente al servicio de lo que valoras?"
Quizás la mayor revolución financiera no consista en dejar de gastar dinero, sino en empezar a invertirlo en una vida más plena. Porque, como concluyó un artículo, «gastar menos en cosas que no necesitas significa tener más dinero para las cosas que realmente importan».
Fuente: https://dantri.com.vn/kinh-doanh/khi-gen-z-va-gen-y-khoa-vi-tu-chi-tieu-tra-thu-toi-tiet-kiem-tra-dua-20250731233856667.htm
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