Exámenes oculares regulares para niños para detectar y tratar tempranamente los errores refractivos. Foto: A. Yen |
La hipermetropía es una afección en la que el ojo carece del poder refractivo necesario para converger, lo que provoca que la imagen de todos los objetos converja detrás de la retina, lo que resulta en visión borrosa tanto de cerca como de lejos. Para ver con mayor claridad, el ojo debe ajustarse constantemente para aumentar el poder refractivo y proyectar la imagen del objeto hacia adelante, sobre la retina.
El Dr. Dang Xuan Nguyen, presidente del Consejo Profesional del Hospital Oftalmológico Dong Nai de Hanói , explicó que los recién nacidos siempre presentan hipermetropía, pero que este grado disminuye gradualmente con la edad; este proceso se denomina ortotropismo. A los 2 o 3 años, la hipermetropía será de aproximadamente 1 o 2 grados, y para la edad escolar, la hipermetropía desaparecerá.
En ojos con anomalías como un eje del globo ocular demasiado corto o una córnea demasiado plana, el proceso de corrección de la visión no está completo y habrá hipermetropía en diferentes grados.
Los síntomas de hipermetropía incluyen: los niños se frotan los ojos con frecuencia, tienen ojos rojos y llorosos, y pueden presentar estrabismo. El estrabismo puede ser una afección que acompaña a la hipermetropía o puede ser causada por ella.
Los niños mayores pueden quejarse de dolor ocular y visión borrosa debido al ajuste constante de los ojos, lo que puede causar un desequilibrio entre el ajuste y la convergencia, lo que puede derivar en estrabismo. El resultado es ambliopía (incapacidad para ver con claridad a pesar de la corrección máxima). La ambliopía puede presentarse en ambos ojos o en un solo ojo, especialmente en ojos con hipermetropía severa, lo que reduce la función visual de ambos ojos, como por ejemplo: dificultad para ver imágenes estereoscópicas, determinar la distancia de los objetos con precisión y afectar algunas ocupaciones futuras.
Para tratar la hipermetropía, el Dr. Dang Xuan Nguyen indicó que el uso de gafas debe ir acompañado de un programa de ejercicio ocular activo para reducirla. Se debe animar a los niños a participar en actividades relacionadas con la visión, como dibujar, colorear, leer cuentos, etc. El objetivo es aumentar el poder refractivo del cristalino, lo que reduce la hipermetropía.
Los niños con ambliopía necesitan un programa de entrenamiento más activo, como usar una venda para practicar con el ojo ambliópico o practicar con un sistema de estimulación macular o una máquina de entrenamiento de visión binocular. Además, si presentan estrabismo, es necesario tratarlos. Es necesario realizarles un seguimiento al menos cada 6 meses para ajustar sus gafas según la progresión de la hipermetropía.
Paz
Fuente: https://baodongnai.com.vn/xa-hoi/202505/lam-the-nao-de-phat-hien-benh-vien-thi-o-tre-em-2841761/
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