Un vídeo grabado en la Reserva Nacional de Masai Mara, en Kenia, expuso la crudeza del mundo natural cuando una hiena atacó a un antílope bebé de una semana de edad.
Esta desgarradora imagen muestra el intento desesperado de una madre antílope por rescatar a su cría.
En el video , la madre antílope usó sus cuernos continuamente para atacar ferozmente a la hiena. Sin embargo, el obstinado depredador no soltó a su presa fácilmente. La hiena entonces llevó el cuerpo de la cría a otro lugar para evitar su persecución.
Sin embargo, el instinto maternal impulsó a la madre antílope a seguir persiguiéndola y asestarle un golpe fatal a la hiena, pero eso no fue suficiente para hacer que el cazador se diera por vencido.
La madre antílope se defiende ferozmente cuando su cría es capturada por hienas (Video: Roaring Earth).
Finalmente, la persistencia de la hiena dio sus frutos cuando la antílope madre se vio obligada a rendirse. La hiena arrastró el cadáver de la cría a un lugar seguro para comer.
El vídeo muestra claramente la dureza de la naturaleza, donde la supervivencia siempre está asociada a luchas desiguales entre depredadores y presas.
El antílope en esta situación es el órix de cuernos aguileñosos, también conocido como topi. Este antílope es conocido por su veloz capacidad para correr, su gran tamaño y sus afilados cuernos para defenderse.
El topacio suele pesar entre 60 y 160 kg, siendo los machos más grandes y pesados que las hembras. Los cuernos de este antílope miden entre 40 y 60 cm de longitud, y tanto los machos como las hembras los poseen para defenderse.
Los topis son uno de los animales más rápidos de la sabana africana. En peligro, pueden alcanzar velocidades de hasta 80 km/h. Por ello, los depredadores suelen emboscarlos y atacarlos, en lugar de usar su velocidad para perseguirlos.
Debido al gran tamaño del órix y sus largos cuernos para defenderse, los depredadores como las hienas y los leopardos a menudo atacan a antílopes jóvenes, en lugar de a antílopes adultos.

Los topixes jóvenes suelen mamar durante seis a ocho meses antes de volverse independientes (Foto: Shutterstock).
La cría de topis vive con su madre entre 6 y 8 meses después del nacimiento antes de comenzar su vida independiente. Durante este tiempo, depende de la leche materna y recibe su protección.
Después de unos 6 a 8 meses, cuando los antílopes jóvenes pueden comer hierba, se separarán gradualmente de su madre y comenzarán su vida independiente como miembro de la manada.
Fuente: https://dantri.com.vn/khoa-hoc/linh-duong-me-chong-tra-quyet-liet-khi-con-non-bi-linh-cau-tom-gon-20251006164452556.htm
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